Nuestro deseo es que cada uno de los mensajes, así como cada uno de los ministerios y recursos enlazados, pueda ayudar como una herramienta al crecimiento, edificación y fortaleza de cada creyente dentro de la iglesia de Jesucristo en las naciones y ser un práctico instrumento dentro de los planes y propósitos de Dios para la humanidad. Cada mensaje tiene el propósito de dejar una enseñanza basada en la doctrina bíblica, de dar una voz de aliento, de edificar las vidas; además de que pueda ser adaptado por quien desee para enseñanzas en células o grupos de enseñanza evangelísticos, escuela dominical, en evangelismo personal, en consejería o en reuniones y servicios de iglesias.

Dios de oportunidades°



Romanos 12:1-2. La vida nueva (DHH) Por tanto, hermanos míos, les ruego por la misericordia de Dios que se presenten ustedes mismos como ofrenda viva, santa y agradable a Dios. Éste es el verdadero culto que deben ofrecer. No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto.

Perder la batalla no significa perder la guerra, no importa cuántas veces te hayas equivocado o lo que te hayan hecho. Dios siempre nos da nuevas oportunidades sin importar lo que piensen los demás, nuevas son cada mañana sus misericordias y al que quiere le da vida. Él te puede hacer de nuevo, te puede restaurar al propósito eterno en Jesucristo para tu vida. Podemos ver esto en la vida de Sansón que vamos a estar estudiando más adelante. Dios puede restaurarte y darte una nueva oportunidad, puede darte vida si sientes que estas como esos huesos secos, como habla la profecía de Ezequiel.

Ezequiel 37:1-14. Los huesos secos (DHH) El Señor puso su mano sobre mí, y me hizo salir lleno de su poder, y me colocó en un valle que estaba lleno de huesos. El Señor me hizo recorrerlo en todas direcciones; los huesos cubrían el valle, eran muchísimos y estaban completamente secos. Entonces me dijo: ¿Crees tú que estos huesos pueden volver a tener vida? Yo le respondí: Señor, sólo tú lo sabes. Entonces el Señor me dijo: Habla en mi nombre a estos huesos. Diles: Huesos secos, escuchen este mensaje del Señor. El Señor les dice: Voy a hacer entrar en ustedes aliento de vida, para que revivan.

No hay más fortaleza que la del Espíritu de Dios. No fundes tus fuerzas en los demás, sólo en el SEÑOR. Aprende a bastarte a ti mismo y serás el vencedor y no el vencido. Arráncale triunfos a la vida y no derrotas; todo infortunio ha de darte una lección para el porvenir; cada nuevo día que se te da es un regalo para crecer, amar y compartir. Siempre ten presente que la piel se arruga, el pelo se vuelve blanco y los días se convierten en años…. Pero lo importante no cambia; tu fuerza y tu convicción no tienen edad; tu espíritu es el plumero de cualquier tela de araña. Detrás de cada línea de llegada hay uno de partida; detrás de cada logro hay otro desafío; mientras estés vivo, siéntete vivo; si extrañas lo que alguna vez hiciste, vuelve a hacerlo; no vivas de fotos amarillas…. Sigue aunque todos esperen que abandones, no dejes que se oxide el hierro que hay en ti. Haz que en vez de lástima te tengan respeto. Cuando por los años no puedas correr, trota; cuando no puedas trotar, camina; cuando no puedas caminar, usa el bastón, pero nunca te detengas.

Hoy quiero que reflexionemos en estos tiempos si en verdad queremos y estamos haciendo la voluntad de Dios para nuestras vidas, ¿será que deseamos de una manera honesta y sincera agradar a Dios?  ¿Podemos decir como el salmista lo siguiente? Salmo 40:8. (DHH) A mí me agrada hacer tu voluntad, Dios mío; ¡llevo tu enseñanza en el corazón! Salmos 40:8. (RVR1960) El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi corazón. También creo que es momento de confrontarnos con la Palabra de Dios y ver cuáles son nuestros verdaderos deseos del corazón. Es bueno ver cuáles son las intenciones reales en cada paso que damos en esta tierra.

El asistir a determinada iglesia, el tener un ministerio o ser parte de él, el pertenecer a algún grupo religioso, el hacer buenas obras dentro de la sociedad en dónde te mueves, el llevar un vida moralmente buena para ti y para el círculo social en el que vives, el desarrollar tu proyecto de vida personal y familiar; todo esto es muchas veces necesario de hacer y alcanzar, pero si hemos creído en el Dios Padre que nos creó, que nos perdonó a través del sacrifico de su Hijo Jesucristo y que en estos tiempos nos ayuda a través de su Espíritu Santo y la Palabra de Dios, es nuestro deber como creyentes, como discípulos, como adoradores en espíritu y en verdad el de escudriñar e indagar cual es la manera correcta en la que la Biblia declara que podemos agradar a Dios. Esta es una búsqueda personal, no depende de en qué lugar te congregas, de quien es tu pastor, de cuál es tu denominación, de en qué instituto bíblico estudiaste, de cuales credenciales tienes o te han dado en determinada ordenación ministerial que has recibido en alguna iglesia.

Como hijos o hijas de Dios que hemos sido redimidos o redimidas tenemos un llamamiento a buscar a Dios en el lugar secreto para rendirte totalmente ante el Creador, disponer nuestro corazón para ser vaciados de todo lo que no le agrada al Señor y aquello que nos puede dañar espiritualmente, de aquello que puede enviarnos al infierno, de aquello que se opone a que tengamos una íntima comunión con el Dios verdadero, de toda contaminación de la carne, de toda inmundicia y pecado, de nuestras emociones malsanas, de pensamientos que no agradan a Dios y que en algún momento hayamos permitido entrar a nuestras vidas.

Creo sinceramente que si lees la Biblia, que si asistes a alguna iglesia, que si estás leyendo este mensaje es porque tú en verdad  quieres buscar agradar a Dios. Estamos en el mundo el cual está gobernado por el príncipe de mentira, el diablo, que utiliza todo lo posible para insensibilizar la humanidad para que no crean en Jesucristo y el evangelio de salvación. Utiliza las circunstancias que nos rodean, personas allegadas, nuestros propios familiares y amigos para lastimarnos y alejarnos de nuestro Salvador. Es necesario que despertemos a este letargo espiritual en el cual estemos viviendo en estos tiempos sea la razón que sea por la cual hayamos llegado a este estado. Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo (Efesios 5: 14 VRV60).

El Señor te está llamando y te exhorta a conocerte a ti mismo y tu verdadero estado y condición. ¿Qué tienes, dormilón? levántate y clama a tu Dios. Levántate y clama a tu Dios…. quizá El tendrá compasión de ti y no perecerás. Una gran tempestad se levanta en tu derredor y te estás sumergiendo en las profundidades de la perdición, en el océano de los juicios divinos. Si quieres escapar de ellos, "júzgate a ti mismo, hazte un examen y cambia, para que el Señor no te juzgue. ¡Despiértate, despiértate! Levántate ahora mismo. Anímate y tómate del Señor, el Señor de justicia y amor." "Sacúdete del polvo". Despiértate y no descanses hasta que veas la misericordia y el perfecto amor de Dios sobre tu vida. Juan 6:37. (RVR1960) Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.

Miremos a continuación un ejemplo de una fábula y comparémosla con nuestras situaciones actuales. Se trata esta de una conocidísima fábula para mostrar nuestra dificultad de adaptación a los cambios incrementales; aquellos que no son súbitos. Incluso se dice muchas veces que está basada en probados experimentos.

Si echamos una rana en una olla con agua hirviendo, esta salta inmediatamente hacia fuera y consigue escapar. En cambio si ponemos una olla con agua fría y echamos una rana esta se queda tan tranquila. Y si a continuación empezamos a calentar el agua poco a poco, la rana no reacciona sino que se va acomodando a la temperatura hasta que pierde el sentido y, finalmente, morir cocinada.

La fábula está bien para transmitir un par de enseñanzas. Primero, nuestra capacidad para observar una situación problemática gana mucho si somos capaces de tomar distancia y observarla “desde fuera”. Y segundo, existen proceso lentos y graduales que amenazan nuestra supervivencia (satisfacción, felicidad, conformismo, temores, luchas, etc…) y que no somos capaces de identificar a tiempo.

La fábula es una metáfora, sencilla y gráfica, de algo que realmente nos ocurre a los seres humanos, tanto como individuos como en equipos y organizaciones: tendemos a acomodarnos en lo conocido, en la zona cómoda o de confort, y llegamos a negar incluso que permanecer ahí limita nuestras posibilidades, nuestra felicidad o realización o incluso nuestra supervivencia. Y digo más, ello se produce tanto ante cambios incrementales del entorno o nuestras condiciones, como también en el caso de cambios súbitos. Los ejemplos pueden ser infinitos.

¿Por qué nos ocurre esto, realmente? Pues porque la mayoría de los humanos funcionan bajo el paradigma “Problema-Reactivo”. Y lo utilizamos para protegernos del peligro y de las amenazas. Se trata de un paradigma que tiende a alejarnos de lo que no deseamos (problemas, obstáculos, amenazas…). Lo que queremos es volver “a la normalidad”, a que las cosas sean como antes del problema o amenaza. Es una cosmovisión guiada por el miedo, a que nos ocurra algo o a que nos deje de ocurrir, donde la ansiedad juega un papel central. Solemos tomar acciones (o no tomar) que lleven a reducir nuestro nivel de ansiedad, aunque ello no resuelva realmente el problema o no nos conduzca al futuro que deseamos.

¿Cuál es la alternativa? Pues cuestionar ese paradigma, esa cosmovisión y adentrarse un proceso difícil y largo (toda la vida) de transformación personal para poder funcionar bajo el paradigma “Resultado-Creativo”. En esta cosmovisión la energía para actuar (o no) no viene del miedo o de la reducción de la ansiedad, sino del amor, del deseo de querer conseguir algo que nos haga sentir plenitud. Desde ahí es posible conseguir resultados extraordinarios. Este paradigma o cosmovisión es la base en el desarrollo del liderazgo y, en general, la base para conseguir vidas plenas y satisfactorias, guiadas por un propósito y por una visión de lo que realmente anhelamos.

Veamos los siguientes dos textos y permitamos al Espíritu Santo que nos redarguya y convenza sobre este asunto que estamos tratando.

Lucas 12:41-48. El siervo infiel (RVR1960) Entonces Pedro le dijo: Señor, ¿dices esta parábola a nosotros, o también a todos? Y dijo el Señor: ¿Quién es el mayordomo fiel y prudente al cual su señor pondrá sobre su casa, para que a tiempo les dé su ración? Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. En verdad os digo que le pondrá sobre todos sus bienes. Mas si aquel siervo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; y comenzare a golpear a los criados y a las criadas, y a comer y beber y embriagarse, vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe, y le castigará duramente, y le pondrá con los infieles. Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes. Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá.

Perder la batalla no significa perder la guerra, no importa cuántas veces te hayas equivocado o lo que te hayan hecho. Dios siempre nos da nuevas oportunidades sin importar lo que piensen los demás, nuevas son cada mañana sus misericordias y al que quiere le da vida. Él te puede hacer de nuevo, te puede restaurar al propósito eterno en Jesucristo para tu vida. Podemos ver esto en la vida de Sansón que vamos a estar estudiando.

Jeremías 29:11-14. (RVR1960) Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón. Y seré hallado por vosotros, dice Jehová, y haré volver vuestra cautividad, y os reuniré de todas las naciones y de todos los lugares adonde os arrojé, dice Jehová; y os haré volver al lugar de donde os hice llevar.

Es la historia de un joven que no supo tomar las mejores decisiones de la vida, pero también en esta historia bíblica ver el poder y la misericordia de Dios para aquellos que se han equivocado, de aquellos que han sido desechados por sus familiares, amigos, o por sus empleadores, o aquellos que han sido tenidos en poco y menospreciados en el ministerio, aquellos que han sido juzgados por que no han logrado bienes materiales o profesionales. Creyó que colocar su  preferencia personal sobre la voluntad de Dios sería una buena cosa y, en consecuencia, fue derrotado muchas veces.

Sabemos que el Espíritu Santo se movía sobre Sansón mucho antes de que el comenzara su ministerio a Israel. Mas sin embargo, ¿cómo se manifestaba el Espíritu sobre Sansón? Pedro nos dice: sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo. (2 Pedro 1:21). Mientras el Espíritu Santo se movía sobre Sansón, es seguro que el Espíritu le confirmaba la palabra que le había sido enseñada durante su niñez. El constante remover del Espíritu le recordaba a Sansón que el secreto de su poder estaba en su dependencia total en el Señor. Solo a través del Espíritu Santo se podía mantener separado y mantener sus ojos en su llamado.

Dios nunca envía a un hombre a hacer una obra de poder sin antes enseñarle la forma en que el Espíritu obraría sobre él. Así que Sansón sabía muy bien que él tenía que mantenerse bajo la cubierta del Espíritu de verdad manteniéndose consagrado y absteniéndose del mal para así poder ministrar en el poder del Espíritu.

Pero a pesar de su fuerza física, Sansón tenía una gran debilidad. No podía hacer diferencia entre sus preferencias personales y la voluntad de Dios. Él nunca conversaba con Dios a respecto de sus preferencias. Nunca le preguntaba a Dios qué era lo que Él esperaba. Mas sin embargo, sabemos que en la vida de Sansón existía una lujuria desenfrenada una pasión abrumante por mujeres extrañas. Primero, tuvo una relación prohibida con una mujer de los filisteos, luego con una ramera en Gaza y finalmente con Dalila, la prostituta. Dicho en forma sencilla, Sansón tenía una terrible adicción al sexo.

Por supuesto que el Espíritu Santo estaba al tanto de la lujuria de Sansón. Y mientras el Espíritu se movía sobre Sansón, él le hacía saber la verdad que Pablo expresa en el Nuevo Testamento: mas si por el Espíritu haces morir las obras de la carne, viviréis. (Romanos 8:13)El Espíritu de Dios siempre habla a las personas agobiadas por el pecado, instándoles: ¡Confía en mí! Te mostraré el camino a la victoria. Sansón tenía acceso a todo el poder del Espíritu Santo para llevar una vida santa. Pero él ignoró la voz del Espíritu. (Jueces 14:1-2).

Esto también puede significar un gran peligro en nuestra vida. Vemos las cosas, oímos las cosas, nos gustan, nos atraen, y creemos que la voluntad de Dios debe ser subordinada a nuestro gusto personal. Así sucedió con Sansón. Un día él se enamoró de una linda mujer que él no sabía que la encantadora Dalila, esa linda mujer, estaba siendo sobornada por los filisteos para descubrir cuál era el secreto de su gran fuerza. Jueces 16:5. De la misma manera, Satanás ha usado algunos “géneros de música”, algunas “películas atractivas”, algunas “mujeres sensuales”, algunos “hombres atractivos”, algunas “revistas llamativas”, para debilitar tus valores morales, familiares y espirituales. Debemos tener cuidado con lo que vemos, con lo que oímos, con lo que leemos, con lo que creemos y con lo que hacemos.

Si ya nos hemos equivocado, recapacitemos, limpiémonos de toda contaminación y de las malas decisiones, pidámosle a Dios que nos de la fuerza para andar por sus caminos. Es necesario apartarnos de todo lo que nos pueda separar de Dios, aún si son algunos familiares o amigos que no están de acuerdo con nuestra forma de creer en Dios; hay trabajos que no convienen y si no salimos por nuestros propios medios o esfuerzos Dios obrará como lo hizo con el pueblo de Israel en los tiempos de Moisés, nos sacará por fuerza y a través de las circunstancias porque somos sus hijos, porque hemos creído en Jesucristo y en la Palabra de Dios. Si no podemos comprender esto lo haremos más adelante, el Señor nos mostrará la razón de nuestro rescate. Dios puede y quiere restaurarnos. Mira la manera como la hace Dios en el siguiente texto y aprópiate de las promesas de Dios, hazlas parte de tu vida en esta hora.

Zacarías 3:1-8. Visión del cambio de ropas de Josué (DHH) Luego el Señor me mostró en una visión a Josué, el sumo sacerdote, que estaba de pie en presencia del ángel del Señor. Al lado derecho de Josué estaba el ángel acusador, que se disponía a acusarlo. Entonces el ángel del Señor le dijo al ángel acusador: ¡Que el Señor te reprenda! ¡Que el Señor, que ama a Jerusalén, te reprenda! Pues este hombre es como un carbón encendido sacado de entre las brasas. Josué, vestido con ropas muy sucias, permanecía de pie en presencia del ángel del Señor. Entonces el ángel ordenó a sus ayudantes que le quitaran a Josué aquellas ropas sucias. Luego le dijo: Mira, esto significa que te he quitado tus pecados. ¡Ahora voy a hacer que te vistan de fiesta! En seguida ordenó a sus ayudantes que pusieran a Josué un turbante limpio en la cabeza. Ellos se lo pusieron, y después le vistieron con ropas de fiesta. Mientras tanto, el ángel permanecía de pie.

Luego el ángel del Señor le dijo a Josué: Esto dice el Señor todopoderoso: “Anda por mis caminos y cumple todos los deberes que te he encomendado. Si lo haces así, quedarás encargado de mi templo. Cuidarás de él y de sus atrios, y yo te daré un puesto entre estos ángeles que están a mi servicio. Escucha bien, Josué, tú que eres el sumo sacerdote, y que escuchen también tus compañeros de la junta sacerdotal, pues todos ustedes son como una señal profética: Voy a traer a mi siervo, el Retoño.

Dios es tan poderoso que siempre tiene un plan alternativo para procurar que entres en su voluntad. Efectivamente, no era la voluntad de Dios que Sansón quedara ciego y esclavo de los filisteos; pero él hizo caso a Dalila.

Mateo 22:34-40. El mandamiento más importante (DHH) Los fariseos se reunieron al saber que Jesús había hecho callar a los saduceos, y uno, que era maestro de la ley, para tenderle una trampa, le preguntó: Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la ley? Jesús le dijo: “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.” Éste es el más importante y el primero de los mandamientos. Pero hay un segundo, parecido a éste; dice: “Ama a tu prójimo como a ti mismo.” En estos dos mandamientos se basan toda la ley y los profetas.

Dios se congratula con el arrepentimiento y la obediencia de sus hijos y se entristece y se enoja cuando hay pecado sin arrepentimiento. El caso de Sansón es digno de analizarse para saber cómo Dios siempre actúa buscando el bien más alto. No olvidemos que Dios es amor y que el amor es la base de todo. Sansón sabía y ahora tenía que reconocer que el origen de su fuerza era Dios, solamente Dios, podría darle la victoria sobre los filisteos, por eso oró para que Dios le diera una vez más fuerzas (Jueces 16:28). 

Ahora Sansón quería darle la gloria a Dios y vencer a sus pecados. Dios le responde dándole fuerza sobrenatural para que saliera vencedor y matara así a los filisteos, muchos más de los que había matado durante toda su vida. (Jueces 16:30). Sus últimos momentos fueron de más gloria que ninguno otro en su vida y no pudo verlo. ¿Es necesario estar ciegos y en los últimos minutos de tu vida para obedecer a Dios? Creo que nuestra mejor decisión es servirle a Dios con todo ser el resto de tiempo que nos quede de existencia en esta tierra.

Jueces 16:30. Dios conoce por lo que has atravesado, lo que has vivido durante toda tu vida, el conoce tus aflicciones, tus enfermedades, tus necesidades, tus equivocaciones, tus frustraciones, tus éxitos y logros, conoce tus luchas y las persecuciones que has sufrido. Dios te ama, búscalo de todo corazón, no importa lo que los demás crean de ti, importa lo que puede hacer Dios en ti y por ti en estos tiempos, importa lo que la Palabra de Dios tiene para tu vida, importa lo que puedes llegar a ser en las manos del Señor, importa que Dios no ha cambiado y que tiene misericordia, refúgiate en el Dios de Salvación. Hebreos 13:8. Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre. Bendiciones.



Dios es nuestra fortaleza y nuestro refugio°

Nuestro caminar en esta vida como cristianos no es fácil. Todos en algún momento hemos sufrido algún tipo de discriminación persecución por el simple hecho de ser cristianos (por la familia, vecinos, jefes o compañeros de trabajo, etc.), también muchos serán objeto de mentiras y difamaciones. En algunos casos esta discriminación puede ir más allá, hasta llegar a ser humillados, y en algunos casos como perseguidos y asesinados. “¡Jehová de los ejércitos está con nosotros!  ¡Nuestro refugio es el Dios de Jacob!” (Salmo 46:7) "Mi escudo está en Dios, que salva a los rectos de corazón.  Dios es juez justo…" (Salmos 7:10, 11 a)

¿Estamos realmente dispuestos a seguir y servir al Señor Jesucristo y su Palabra viviendo una vida que agrade a Dios aún por encima de nuestros propios deseos? ¿Estamos dispuestos a enfrentar todas las circunstancias que se nos presenten? ¿Estamos dispuestos a pagar este precio por seguir a nuestro Señor? Más aún, ¿con qué actitud nos enfrentaremos a este tipo de discriminaciones? ¿Con una actitud rebelde? ¿Echándole la culpa a Dios? ¿O con una actitud como la que tuvo Esteban, mientras le apedreaban? 

Hechos 7:60. Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió.

Debemos ser fuertes cuando pasemos momentos de tribulación, con problemas a los que no veamos salida, cuando el seguir a Cristo nos suponga ser discriminado o humillado por los que nos rodean, y debemos pensar que el Señor está de nuestro lado. Que pase lo que pase, nada escapa de su voluntad. Y así, podremos estar tranquilos, y con una buena actitud, dando gracias a Dios en todo momento, y proclamando el mensaje de salvación de Dios para el mundo, aunque éste nos oprima.

Como dice el versículo de la portada, “Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en la tribulación. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar; Aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza.” Salmos 46:1-3.

Que el Señor nos guarde y nos bendiga, y nos ayude a superar los momentos difíciles, sin dejar de seguirle y servirle con todo nuestro corazón.

Juan 15:18-27. El mundo os odia. Si el mundo os odia, sabed que a mí me ha odiado antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os odia. Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra. Pero todo esto os harán por causa de mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado. Si yo no hubiera venido, ni les hubiera hablado, no tendrían pecado; pero ahora no tienen excusa por su pecado. El que me odia a mí, también a mi Padre odia. Si yo no hubiera hecho entre ellos obras que ningún otro ha hecho, no tendrían pecado; pero ahora han visto, y me han odiado a mí y a mi Padre. Pero esto es para que se cumpla la palabra que está escrita en su Ley: Sin causa me odian.

Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí. Y vosotros daréis testimonio también, porque habéis estado conmigo desde el principio.    

Ser discípulo genuino es muy diferente a creer en Dios o ir a una iglesia determinada o incluso leer la biblia, o hacer buenas obras: es vivir para Dios como lo señala el siguiente texto. Salmos 40:8. El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu Ley está en medio de mi corazón. En medio de estas tormentas que muchos podamos experimentar en nuestras vidas el Señor ha prometido que estará en medio de nosotros y con nosotros. Dios es el único que conoce nuestras circunstancias, luchas, pruebas y persecuciones.

Lo más importante es que dispongamos nuestro corazón de manera sencilla y honesta delante del Señor porque él ha dicho que al corazón contrito y humillado no lo despreciará. No importa que no tengas la suficiente fuerza de voluntad para dejar tus pecados que cometas o los que haya en tu mente, si eres sincero como David podrás obtener su fortaleza para sacarte de ese lodo cenagoso de la desesperación. A todas las cosas le podremos hacer frente por medio de Jesucristo.

Lucas 14:25-33. Lo que cuesta seguir a Cristo. Grandes multitudes iban con él; y volviéndose, les decía: Si alguno viene a mí y no aborrece a su padre, madre, mujer, hijos, hermanos, hermanas y hasta su propia vida, no puede ser mi discípulo. El que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo. ¿Quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? No sea que, después que haya puesto el cimiento, no pueda acabarla y todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, diciendo: Este hombre comenzó a edificar y no pudo acabar. ¿O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil? Y si no puede, cuando el otro está todavía lejos le envía una embajada y le pide condiciones de paz. Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncie a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.

Salmos 46. El Señor está con nosotros. Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza; nuestra ayuda en momentos de angustia. Por eso no tendremos miedo, aunque se deshaga la tierra, aunque se hundan los montes en el fondo del mar, aunque ruja el mar y se agiten sus olas, aunque tiemblen los montes a causa de su furia. Un río alegra con sus brazos la ciudad de Dios, la más santa de las ciudades del Altísimo. Dios está en medio de ella, y la sostendrá; Dios la ayudará al comenzar el día. Las naciones rugen, los reinos tiemblan, la tierra se deshace cuando él deja oír su voz.

¡El Señor todopoderoso está con nosotros! ¡El Dios de Jacob es nuestro refugio! Vengan a ver las cosas sorprendentes que el Señor ha hecho en la tierra: ha puesto fin a las guerras hasta el último rincón del mundo; ha roto los arcos, ha hecho pedazos las lanzas, ¡ha prendido fuego a los carros de guerra! ¡Ríndanse! ¡Reconozcan que yo soy Dios! ¡Yo estoy por encima de las naciones! ¡Yo estoy por encima de toda la tierra! ¡El Señor todopoderoso está con nosotros! ¡El Dios de Jacob es nuestro refugio!

Muchas veces nos sentimos atribulados o desanimados por diferentes circunstancias que no podemos controlar. Pues déjame decirte que hay un consolador entre todos nosotros y es Cristo Jesús que murió en la cruz y él es nuestro guía, amparo y fortaleza él es nuestra salvación y nuestro gozo, no tendremos miedo porque Jehová nuestro Dios estará con nosotros día a día Dios no los desampara a sus hijos, él está con nosotros en la tormenta y en la calma deja que Dios sea nuestra fortaleza y veras  que en tiempo de la tormenta él será la calma.

Ahora, cuando estás pasando por este momento lleno de dolor, con tu mundo hecho pedazos… El Señor guiará tus pasos. Muchas veces yo me siento igual que tú, y mi corazón anhela algo real. El Señor viene a mí y me ayuda a seguir, en paz en medio de la tormenta… puedes tener fe y esperanza cuando no puedas seguir….cuando sientas que todo está perdido, que no puedes seguir así, y quieres tirar todo, ya no puedes más, yo te entiendo, y el Señor también, Él quiere ayudarte, su presencia es real.

Muchas personas darían mucho por tener un poco de paz en sus vidas, en algún momento. Pero no la tienen, porque no buscan a Dios. Dios está presente con su pueblo para liberarlo de los peligros y de sus enemigos. Hoy cada creyente puede confiar en el Señor, quien puede librarlo en medio del sufrimiento y la preocupación. 

Es probable que no encontremos respuesta satisfactoria al por qué de tanto sufrimiento. Pero sí hallaremos atención a nuestro clamor en procura de fortaleza cuando las tribulaciones golpean a nuestra puerta. El Señor no nos deja solos. Viene en nuestra ayuda. Está con nosotros en todo momento, incluso en esa situación por la que estás atravesando ahora ¿Qué te aflige ahora?  ¿Cuál es tu sufrimiento Vuelve tu mirada al Señor, deja tus pesares en sus manos y descansa en Él. Busca a Dios en todo momento, adóralo y obedécelo.

He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría. Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré más blanco que la nieve. Hazme oír gozo y alegría, y se recrearán los huesos que has abatido. Esconde tu rostro de mis pecados, y borra todas mis maldades. Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí. No me eches de delante de ti, y no quites de mí tu santo Espíritu. Vuélveme el gozo de tu salvación, y espíritu noble me sustente. (Salmo 51: 6-12)

El gozo del Señor es el resultado de volverse a Dios (Salmo 51: 6-12). He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría. Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré más blanco que la nieve. Hazme oír gozo y alegría, y se recrearán los huesos que has abatido. Esconde tu rostro de mis pecados, y borra todas mis maldades. Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí. No me eches de delante de ti, y no quites de mí tu santo Espíritu. Vuélveme el gozo de tu salvación, y espíritu noble me sustente.

Después de haber pecado terriblemente con Betsabé, y haber cometido asesinato; David, después de ser convencido de pecado por Natán, eleva al Señor esa plegaria que hemos leído. David entendió que el gozo verdadero sólo podía venir por estar en paz con Dios. Solamente cuando volvió al Señor de todo corazón, y fue perdonado, pudo experimentar el gozo de la salvación.

El gozo del Señor es nuestra fortaleza. Dios no sólo quiere que estemos en paz con Él, sino que además, experimentemos el gozo que el Espíritu Santo produce por su presencia en el nosotros, como creyentes. Ese gozo del Señor es nuestra verdadera fortaleza. El gozo verdadero, es la misma presencia del Espíritu Santo en el espíritu y en el corazón del creyente. Leemos en Nehemías 8:10. El gozo del Señor es vuestra fortaleza. En eso consiste el reino de Dios en nuestras vidas.  Leemos en Romanos 14: 17. Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. Veamos algunas escrituras más:

Salmo 118: 14. Mi fortaleza y mi cántico es JAH, y él me ha sido por salvación. Isaías 12:2,3,6. Mi fortaleza y mi canción es JAH Jehová, quien ha sido salvación para mí. Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación. Regocíjate y canta, oh moradora de Sion, porque grande es en medio de ti el Santo de Israel. Filipenses 4:4. Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! Hechos 13:52. Y los discípulos estaban llenos de gozo y del Espíritu Santo.

El gozo es parte del fruto del Espíritu Santo. Gálatas 5:22. Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia. El gozo del señor es el resultado de la obra del Espíritu Santo en nosotros. No nos dejemos amedrentar. El gozo del Señor ha de ser manifiesto. El cristiano, ante la presencia del Señor, no puede quedarse impávido, ni se debe dejar amedrentar por los demás que no entienden ese gozo, porque no conocen a Dios. Siempre habrá oposición por parte del enemigo mientras estemos en la obra de Dios en mayor o menor grado. Esto no nos ha de sorprender. Dice la Palabra: 1 Corintios 15: 58. Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano. Estar firmes es un paso de fe, porque significa estar confiando en el Señor a pesar de las circunstancias adversas. El gozo del señor nos ayuda a ello; el gozo del señor es práctico. Nunca olvidemos que: ¡el gozo del señor es nuestra fortaleza!

El gozo va de la mano con la fortaleza. Gozo y fortaleza de Dios, son dos conceptos que van de la mano; no pueden alejarse el uno del otro. Dios quiere que estemos gozosos y fortalecidos en El. Esto no ha de confundirse con la alegría del alma, siendo ésta una sensación o emoción pasajera y motivada por las circunstancias. El gozo del Señor no es una emoción que viene y va, es el resultado de la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas. Esto hace que podamos tener la fortaleza del Señor en nuestras vidas, aun en las circunstancias más difíciles. No se puede tener el verdadero gozo del Espíritu sin experimentar su fortaleza. Es nuestra fortaleza para resistir los ataques del diablo, y resistir las tentaciones y no sucumbir en este mundo.

El gozo del Señor nos levanta y nos hace ver las cosas desde las alturas: Pero los que esperan al Señor tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. Isaías 40: 31. Jehová el Señor es mi fortaleza, el cual hace mis pies como de ciervas, y en mis alturas me hace andar. Habacuc 3: 19. El Salmo 18:31-33, dice lo mismo: Porque ¿quién es Dios sino sólo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios? Dios es el que me ciñe de poder, y quien hace perfecto mi camino; Quien hace mis pies como de ciervas, y me hace estar firme sobre mis alturas.

¡EL GOZO DEL SEÑOR NOS LEVANTA Y NOS HACE VER LAS COSAS DESDE LAS ALTURAS, Y NOS HACE ANDAR LIGEROS! Desde las alturas del Espíritu, es como se obtiene la perspectiva correcta de las cosas. Vivir en el gozo del Señor es un asunto de fe. Todo en el Señor es un asunto de fe. Todos los dones y todas las gracias que provienen de lo Alto, se reciben a través de un mismo conducto, la fe. Dice Santiago 1:17. Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación. 

Todo lo bueno de Dios lo recibimos por la fe. Así como en su día recibimos la salvación por la fe, así recibimos el gozo.  Vivir en el gozo del Señor es la buena dádiva que recibimos de nuestro Padre celestial también; asimismo es un asunto de fe. Ante las dificultades de la vida, por la fe aprendemos a vivir con gozo, siendo éste nuestra fortaleza y victoria. Por lo tanto: EL TENER GOZO ES UNA ELECCIÓN, Y SE OBTIENE POR LA FE EN LAS PROMESAS QUE DIOS NOS HA HECHO EN SU PALABRA, Y QUE TIENEN CUMPLIMIENTO INMEDIATO. 

Vivir en el gozo del Señor es un asunto de fe, de alabanza y de gratitud. Una vida de alabanza y de adoración es clave para experimentar el gozo del Señor y su consiguiente fortaleza. Dice la Palabra: Efesios 5:18-20. Sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. 

Cuando vivimos agradecidos al Señor, como dice la Palabra, “por todo”, estamos admitiendo y reconociendo el hecho de que nuestro Invisible Dios está en acción, a pesar de que a veces no pueda parecerlo. Cuando vivimos en total agradecimiento, la paz de Dios inunda nuestros corazones por su Espíritu, y de ellos brotan alabanzas y adoración a Dios. Cuando uno lleva una vida así, el enemigo pierde agarre, y necesariamente deberá abandonar una y otra vez. 

Recordémoslo una vez más: ¡EL GOZO DEL SEÑOR ES NUESTRA FORTALEZA! El gozo del Señor no está sujeto a las circunstancias; hace que las circunstancias se sujeten a él. El gozo del Señor es nuestra elección. El gozo del Señor ha de ser manifiesto en las vidas de los hijos de Dios. El gozo del Señor es característica del creyente que está en victoria. DIOS quiere que estemos gozosos y fortalecidos en EL.

Que Hoy podamos hacer nuestra, estas Palabras: Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; Con TODO, YO ME ALEGRARÉ en Jehová, y ME GOZARÉ EN EL DIOS de MI SALVACIÓN. Habacuc 3:17-18

Padre nuestro que estás en los cielos en esta hora dejo en ti todo mi ser, mi corazón, mis pensamientos, mis anhelos, mis deseos, mis pruebas, mis preocupaciones, mis circunstancias, mis necesidades y crisis; encárgate de ellas, porque yo seguiré confiando en ti, en medio de los obstáculos y situaciones que se me presenten en lo que me queda de existencia en esta tierra, hasta que llames a tu presencia, en el nombre de Jesucristo. Bendiciones.



Vida Cristiana: Somos la luz del mundo°




Las Escrituras nos revelan que el cristianismo es una forma de vida practicable como hace referencia el texto de Romanos 14:17. Dios Habla Hoy. Porque el reino de Dios no es cuestión de comer o beber determinadas cosas, sino de vivir en justicia, paz y alegría por medio del Espíritu Santo. El reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia paz y gozo en el Espíritu Santo.

Mateo 5:1-16. Dios Habla Hoy. Al ver la multitud, Jesús subió al monte y se sentó. Sus discípulos se le acercaron, y él tomó la palabra y comenzó a enseñarles, diciendo: Lo que realmente cuenta ante Dios «Dichosos los que tienen espíritu de pobres, porque de ellos es el reino de los cielos »Dichosos los que sufren, porque serán consolados. »Dichosos los humildes, porque heredarán la tierra prometida. »Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia, porque serán satisfechos. »Dichosos los compasivos, porque Dios tendrá compasión de ellos. »Dichosos los de corazón limpio, porque verán a Dios. »Dichosos los que trabajan por la paz, porque Dios los llamará hijos suyos. »Dichosos los perseguidos por hacer lo que es justo, porque de ellos es el reino de los cielos. »Dichosos ustedes, cuando la gente los insulte y los maltrate, y cuando por causa mía los ataquen con toda clase de mentiras. Alégrense, estén contentos, porque van a recibir un gran premio en el cielo; pues así también persiguieron a los profetas que vivieron antes que ustedes.

Sal y luz del mundo. Ustedes son la sal de este mundo. Pero si la sal deja de estar salada, ¿cómo podrá recobrar su sabor? Ya no sirve para nada, así que se la tira a la calle y la gente la pisotea. Ustedes son la luz de este mundo. Una ciudad en lo alto de un cerro no puede esconderse. Ni se enciende una lámpara para ponerla bajo un cajón; antes bien, se la pone en alto para que alumbre a todos los que están en la casa. Del mismo modo, procuren ustedes que su luz brille delante de la gente, para que, viendo el bien que ustedes hacen, todos alaben a su Padre que está en el cielo.

Ninguna parte de las enseñanzas del Señor Jesucristo es más famosa o mejor conocida que el sermón del monte. Presenta los principios de vida cristiana que hasta los inconversos reconocen como superiores a todo lo demás que se halla en la literatura del mundo. Presentan el evangelio como las buenas nuevas de una vida proclamada por el Rey mismo.

LOS PRINCIPIOS CRISTIANOS ENUNCIADOS

Se pueden observar en Mateo 5:1-12. Aunque las multitudes lo seguían el Señor Jesús estaba principalmente interesado en enseñar a sus discípulos en esa época. Algunos incrédulos han supuesto que pueden agradar a Dios procurando cumplir sencillamente los principios del sermón del monte, pero no reconocían que estaba dirigido a los discípulos y se olvidaban que necesitaban nacer de nuevo antes de ver el reino o gobierno de Dios. Juan 3:3. Dios Habla Hoy. Jesús le dijo: Te aseguro que el que no nace de nuevo, no puede ver el reino de Dios.

El Señor Jesús comenzó pronunciando las bienaventuranzas y bendiciones para los pobres en espíritu. Son estos quienes sienten profundos deseos espirituales o están desilusionados consigo mismos y con el mundo, están además conscientes de su profunda necesidad espiritual. Estos pensamientos forman un contraste con algunas personas que cumplen los ritos, pero que proceden como si Dios no los viera. Dios no habita en personas autoconfiadas que se jactan de su piedad ante Él, pero que están saturadas de sus propios planes y deseos de tal forma que no oyen jamás la voz Dios. Como lo dijo Isaías, el Creador Alto y Sublime se deleita en habitar en la persona quebrantada y humilde de espíritu, que tiembla ante la Palabra de Dios.

Isaías 57:15. Dios Habla Hoy. Porque el Altísimo, el que vive para siempre y cuyo nombre es santo, dice: Yo vivo en un lugar alto y sagrado, pero también estoy con el humilde y afligido, y le doy ánimo y aliento.

Isaías 66:1-5. Dios Habla Hoy. El Señor dice: El cielo es mi trono y la tierra es el estrado de mis pies. ¿Dónde podrán construirme una casa? ¿Dónde podrán hacerme un lugar de descanso?  ¡Yo mismo hice todas estas cosas, y así empezaron a existir! Yo, el Señor, lo afirmo. El hombre en quien yo me fijo es el pobre y afligido que respeta mi palabra. Pero hay quienes sacrifican un toro, y también matan a un hombre; degüellan una oveja, y también desnucan un perro; ofrecen cereales, y también la sangre de un cerdo; queman incienso, y también adoran a un ídolo. 

A los que escogieron esos ritos detestables, les encanta hacer todo esto.  Yo también escogeré el sufrimiento para ellos, y les traeré lo que ellos tanto temen. Porque llamé y nadie me respondió, hablé y nadie me escuchó; hicieron lo que yo no apruebo, escogieron lo que a mí me disgusta. Juicio y liberación. Escuchen la palabra del Señor, ustedes que respetan su palabra: Algunos compatriotas de ustedes, que los odian, que los persiguen porque invocan mi nombre, dicen: Que el Señor muestre su gloria; queremos verlos alegres. Pero ellos quedarán en ridículo.

Durante todo este sermón observamos que diferentes son los niveles de Dios a los del mundo. ¿Quién espera ser feliz en el dolor? Y sin embargo no hay mayor felicidad que la que reciben aquellos que hacen duelo por sus pecados y hallan el dolor piadoso que los lleva al arrepentimiento.

Santiago 4:8-9 Dios Habla Hoy. Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. ¡Límpiense las manos, pecadores! ¡Purifiquen sus corazones, ustedes que quieren amar a Dios y al mundo a la vez!  ¡Aflíjanse, lloren y laméntense! ¡Que su risa se cambie en lágrimas y su alegría en tristeza!

Isaías 63:3,10. Dios Habla Hoy. Sí, estuve pisando las uvas yo solo, nadie me ayudó; lleno de ira pisoteé a mis enemigos, los aplasté con furor, y su sangre me salpicó los vestidos y me manchó toda la ropa. Pero ellos se rebelaron contra el Señor y ofendieron su santidad; por eso se volvió enemigo de ellos y les hizo la guerra.

2 Corintios 7:10. Dios Habla Hoy. Pues la tristeza según la voluntad de Dios conduce a una conversión que da por resultado la salvación, y no hay nada que lamentar. Pero la tristeza del mundo produce la muerte.

La Biblia parece colocar más énfasis en el dolor por los pecados de otros y en el poder de aquellos que oprimen a los justos para ver la justicia de Dios en acción. Ezequiel 9:4. Dios Habla Hoy. Y le dijo: Recorre la ciudad de Jerusalén, y pon una señal en la frente de los que sientan tristeza y pesar por todas las cosas detestables que se hacen en ella; Amós 6:1-6. Dios Habla Hoy. ¡Ay de los que llevan una vida fácil en Sión! ¡Ay de los que viven confiados en Samaria, los jefes de la nación más importante, a quienes recurren los israelitas!  Vayan a Calné, y vean; de allí pasen a Hamat la grande, y bajen a Gat de los filisteos. ¿Son acaso ustedes mejores que esos países? ¿Es el país de ustedes mejor que el de ellos?  Ustedes no quieren pensar en el día malo,  pero están atrayendo el imperio de la violencia. Recostados en lujosos divanes de marfil, se tienden a sus anchas en sus fiestas; banquetean con corderitos y gordos becerros; tocan la flauta sin ton ni son; imitan a David, inventando instrumentos musicales; beben vino en grandes copas, usan los más finos perfumes, ¡y nada les importa la ruina del país!

1 Corintios 5:2. Dios Habla Hoy. ¡Y aún se hinchan ustedes de orgullo! ¡Deberían llenarse de tristeza! El hombre que vive en semejante situación debe ser expulsado de entre ustedes.; 2 Corintios 12:21. Temo también que, en mi próxima visita, mi Dios me haga sentir vergüenza de ustedes, y que me haga llorar por muchos de ustedes que desde hace tiempo vienen pecando y no han dejado la impureza, la inmoralidad sexual y los vicios que practicaban. Así como el Señor Jesús lloró por Jerusalén, de la misma forma el creyente debe llevar sobre su corazón una carga de dolor por el mundo pecador que lo rodea. 

Mateo 23:37. Dios Habla Hoy (DHH) ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los mensajeros que Dios te envía! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus pollitos bajo las alas, pero no quisiste!; Romanos 15:1-3. Dios Habla Hoy. Los que somos fuertes en la fe debemos aceptar como nuestras las debilidades de los que son menos fuertes, y no buscar lo que a nosotros mismos nos agrada. Todos nosotros debemos agradar a nuestro prójimo y hacer las cosas para su bien y para la edificación mutua. Porque tampoco Cristo buscó agradarse a sí mismo; al contrario, en él se cumplió lo que dice la Escritura: Las ofensas de los que te insultaban cayeron sobre mí.

El intenso deseo de ver a los pecadores convencidos del pecado y sus almas salvadas, debe subrayar el gozo de un servicio cristiano eficaz. Sólo entonces puede el Espíritu Santo usarnos en esta gran labor de convencer a las personas de sus pecados, de justicia y de juicio. Juan 16:8. Dios Habla Hoy. Cuando él venga, mostrará claramente a la gente del mundo quién es pecador, quién es inocente, y quién recibe el juicio de Dios.  Sólo cuando vamos andando, llorando y llevando la preciosa simiente volveremos a venir con regocijo trayendo las gavillas a los pies del Maestro. Salmo 126:6. Dios Habla Hoy. Aunque lloren mientras llevan el saco de semilla, volverán cantando de alegría, con manojos de trigo entre los brazos.

La necesidad que tenga en su corazón el creyente por los perdidos lo llenará de humildad, recordando que lo que la Biblia llama humildad no es indecisión ni debilidad, sino mas bien una mansedumbre y solicitud que nace de una fortaleza interior. Es como la ternura de un padre que sostiene en sus brazos fuertes a su hijito. Vienen circunstancias en que nosotros mismos  nos apoyamos en el Espíritu. 2 Timoteo 1:7. Dios Habla Hoy. Pues Dios no nos ha dado un espíritu de temor, sino un espíritu de poder, de amor y de buen juicio. Moisés el hombre más manso, tenía gran celo por Dios. Números 12:13. Dios Habla Hoy. Entonces Moisés suplicó al Señor: Por favor, oh Dios, te ruego que la sanes. Pero no trató de justificarse así mismo. Fue tierno y perdonador hacia su hermana María cuando ella le hizo mal. Su fe y su mansedumbre lo convirtieron en un intercesor a favor del pueblo de Dios, intercediendo por ellos sin tener en cuenta lo que le costaba.

Éxodo 32:32. Dios Habla Hoy. Yo te ruego que los perdones; pero si no los perdonas, ¡borra mi nombre del libro que has escrito!  

Números 14:10-19. Dios Habla Hoy. A pesar de esto, la gente quería apedrearlos. Entonces la gloria del Señor se apareció en la tienda del encuentro, a la vista de todos los israelitas, y el Señor dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo va a seguir menospreciándome este pueblo? ¿Hasta cuándo van a seguir dudando de mí, a pesar de los milagros que he hecho entre ellos? Les voy a enviar una epidemia mortal que les impida tomar posesión de esa tierra; pero de ti haré un pueblo más grande y más fuerte que ellos. Pero Moisés respondió al Señor: Tú, con tu poder, sacaste de Egipto a este pueblo. Cuando los egipcios sepan lo que vas a hacer, se lo contarán a los habitantes del país de Canaán. 

Ellos también han oído decir que tú, Señor, estás en medio de este pueblo, que te dejas ver cara a cara y tu nube está sobre ellos, y que de día vas delante de ellos en una columna de nube y de noche en una columna de fuego. Si matas a este pueblo de un solo golpe, las naciones que saben de tu fama van a decir: “El Señor no pudo hacer que este pueblo entrara en la tierra que había jurado darles, y por eso los mató en el desierto” Por eso, Señor, muestra ahora tu gran poder, tal como lo has prometido. Tú has dicho que no te enojas fácilmente, que es muy grande tu amor y que perdonas la maldad y la rebeldía, aunque no dejas sin castigo al culpable, sino que castigas la maldad de los padres en los hijos, los nietos, los bisnietos y los tataranietos. Puesto que tu amor es tan grande, perdónale a este pueblo su maldad, ya que has tenido paciencia con ellos desde Egipto hasta este lugar.

Esta mansedumbre, esta bondad y consideración heredará la tierra, Salmo 37:11-13, 22, 34, 39; Isaías 57:13; 60:4-5; 66:20-22. Esta herencia no la conseguiremos por medio de nuestro propio esfuerzo, sin embargo es don de Dios en cumplimiento de sus promesas. Básicamente constituye el compartir la promesa que le fue dada a Abraham y que vio a Canaán como tipo de una mayor herencia que será nuestra en el milenio y en los nuevos cielos y en la nueva tierra. Abraham captó una vislumbre de todo esto. Hebreos 11:8-10, 16.

Si tenemos la misma fe de Abraham y seguimos al Señor como él lo hizo cada uno de nosotros compartiremos las mismas promesas y seremos herederos del mundo mientras reinamos con Cristo. Romanos 4:13,16.

Los mansos desearán ser justos ante los ojos de Dios. Ningún fariseo que busca lo suyo, ninguno que proclama su santidad y espiritualidad como Coré puede agradar a Dios. Números 16:1-5. Los verdaderos adoradores del Rey no dependen de su propia justicia, ni se enorgullecen de sus propias obras, más bien son animados por una sed intensa y continua de una justicia que viene del cielo, la justicia de Cristo. Esa hambre, esa sed involucra la llegada de aquel día cuando el Rey de justicia reinará en la tierra y pondrá fin a la opresión, a la injusticia, a la desigualdad y a la impiedad de presente sistema mundial. Salmo 17:15; Isaías 11:4-5; 1 Corintios 15:34; 51-54.

Algunas personas manchan la reputación de otras esperando que de esta manera ellos parezcan ser buenos. Pero la persona que tiene hambre y sed de justicia de Cristo será misericordioso y ayudará a todo aquel que puede sin criticarlo. Todo esto significa que la misericordia y la ayuda que hemos recibido de nuestro sumo sacerdote misericordioso entrará en acción y se manifestará por medio nuestro. Hebreos 2:17-18. Esta misericordia que se manifiesta en nosotros hará que ayudemos a los demás sencillamente porque sufren y están necesitados aun cuando nos hayan ofendido o dañado. Si no préstamos a nuestros semejantes esta clase de ayuda demostramos que disfrutamos de comunión con Dios y por lo tanto no estamos en posición de seguir recibiendo la ayuda y bendición divina.

El pecado, el egoísmo, los motivos inconvenientes, los propósitos falsos y sentimientos de culpabilidad oscurecen nuestra visión espiritual. Pero el corazón limpio está libre de la mancha y la culpabilidad del pecado. Salmo 24:4. Salmo 51:10. 1 Timoteo 1:5. 1 Pedro 1:22.

Luego al seguir el llamado de Cristo para que vivamos una vida de sinceridad y santidad, nuestros ojos se abrirán al gozo de la comunión con Dios y le veremos en su Palabra, en sus diferentes manifestaciones y operaciones en su iglesia (El cuerpo de Cristo y algún día muy pronto, en la plenitud de la revelación divina de Cristo Glorificado. Juan 14:8-11. 1 Juan 3:2-3.

LOS PRINCIPIOS CRISTIANOS DEMOSTRADOS.

Mateo  5:13-16. Dios Habla Hoy. Ustedes son la sal de este mundo. Pero si la sal deja de estar salada, ¿cómo podrá recobrar su sabor? Ya no sirve para nada, así que se la tira a la calle y la gente la pisotea. Ustedes son la luz de este mundo. Una ciudad en lo alto de un cerro no puede esconderse. Ni se enciende una lámpara para ponerla bajo un cajón; antes bien, se la pone en alto para que alumbre a todos los que están en la casa. Del mismo modo, procuren ustedes que su luz brille delante de la gente, para que, viendo el bien que ustedes hacen, todos alaben a su Padre que está en el cielo.

Siguiendo los principios los principios de las bienaventuranzas nos convertimos en la sal que por su naturaleza modifica el gusto de todo lo que nos rodea. En otras palabras si nuestra vida no tiene influencia sobre aquellos que nos rodean no somos buenos a la vista de Dios. Otros pasajes demuestran que nuestro sabor depende de olvidarlo todo, tomar nuestra cruz y poner a Cristo por encima de lo que amamos, por encima aún de nuestra propia vida. Lucas 14:26-34. La sal purifica y preserva por un lado y destruye por el otro. Marcos 9:49. De manera que nuestra influencia y testimonio se convierten en sabor de vida para algunos y sabor de muerte para otros.

2 Corintios 2:14-16. Dios Habla Hoy. Gracias a Dios que siempre nos lleva en el desfile victorioso de Cristo y que por medio de nosotros da a conocer su mensaje, el cual se esparce por todas partes como un aroma agradable. Porque nosotros somos como el olor del incienso que Cristo ofrece a Dios, y que se esparce tanto entre los que se salvan como entre los que se pierden. Para los que se pierden, este incienso resulta un aroma mortal, pero para los que se salvan, es una fragancia que les da vida. ¿Y quién está capacitado para esto?

Por la Ley la sal se usaba para sazonar los sacrificios. Levítico 2:13. La Biblia indica que esto no se hacía simplemente para preservar, sino como símbolo de la debilidad del autosacrificio. Aún de más importancia, la sal indica una solicitud por la paz y el bienestar de otros, incluyendo la comunión. Marcos 9:50. La sal es así la suma total de nuestra influencia que ejercemos en favor de otros.

El Señor Jesús inculcó la lección del versículo 16 mediante otra comparación. Somos en un sentido la sal y en otro la luz o la lámpara. Dios no nos hizo para estar sin sabor, nos ha hecho lumbre para ocultar nuestra luz. Espera que influenciemos a otros y brillemos como una luz mediante nuestro testimonio con nuestra vida en la senda que conduce al Padre Celestial. Lo hacemos mediante la realización de obras útiles que agradan a Dios y no para alcanzar méritos propios, sino para honrar a Dios.

Pidamos con un corazón sincero a Dios Padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo que podamos ser esos instrumentos útiles y genuinos en medio de esta sociedad contaminada con la maldad del diablo, que podamos brillar en medio del lugar donde nos encontremos, que podamos ser llenos del Espíritu Santo y de la Palabra de Dios y llegar a ser esa sal que destruye las obras de las tinieblas, que sea el Señor Dios Todo Poderoso y misericordioso llenándonos de su perfecto Amor. Bendiciones.