Nuestro deseo es que cada uno de los mensajes, así como cada uno de los ministerios y recursos enlazados, pueda ayudar como una herramienta al crecimiento, edificación y fortaleza de cada creyente dentro de la iglesia de Jesucristo en las naciones y ser un práctico instrumento dentro de los planes y propósitos de Dios para la humanidad. Cada mensaje tiene el propósito de dejar una enseñanza basada en la doctrina bíblica, de dar una voz de aliento, de edificar las vidas; además de que pueda ser adaptado por quien desee para enseñanzas en células o grupos de enseñanza evangelísticos, escuela dominical, en evangelismo personal, en consejería o en reuniones y servicios de iglesias.

El amor-



1 Juan 4:7-8. Dios Habla Hoy (DHH). Queridos hermanos, debemos amarnos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es hijo de Dios y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.

La característica principal y más importante del Padre Celestial es que él mismo es amor en todo su ser y lo más extraordinario que nos puede pasar como seres humanos, es el de llegar a conocerlo como Él es y que su esencia pueda estar en nosotros por medio de su Hijo Jesucristo a través de la obra poderosa del Espíritu Santo.

Una de las cosas que más necesitamos es el amor: esa es la esencia espiritual y sentimental que nos permite a nosotros los seres humanos vivir en el correcto sentido de nuestras relaciones interpersonales, es el amor lo que nos da nuestro verdadero valor y el verdadero concepto de nosotros mismos, es el amor que viene de Dios, el que nos da la vida espiritual y nos hace conectar de la manera correcta con Él. El amor vivido que es impartido por el Espíritu Santo en nuestros corazones es señal de una correcta comunión con Dios.

1 Juan 4:7-21. Dios Habla Hoy (DHH). El amor, señal de nuestra comunión con Dios. Queridos hermanos, debemos amarnos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es hijo de Dios y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. Dios mostró su amor hacia nosotros al enviar a su Hijo único al mundo para que tengamos vida por él. El amor consiste en esto: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo, para que, ofreciéndose en sacrificio, nuestros pecados quedaran perdonados.

Queridos hermanos, si Dios nos ha amado así, nosotros también debemos amarnos unos a otros. A Dios nunca lo ha visto nadie; pero si nos amamos unos a otros, Dios vive en nosotros y su amor se hace realidad en nosotros. La prueba de que nosotros vivimos en Dios y de que él vive en nosotros, es que nos ha dado su Espíritu. Y nosotros mismos hemos visto y declaramos que el Padre envió a su Hijo para salvar al mundo. Cualquiera que reconoce que Jesús es el Hijo de Dios, vive en Dios y Dios en él.

Así hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama. Dios es amor, y el que vive en el amor, vive en Dios y Dios en él. De esta manera se hace realidad el amor en nosotros, para que en el día del juicio tengamos confianza; porque nosotros somos en este mundo tal como es Jesucristo. Donde hay amor no hay miedo. Al contrario, el amor perfecto echa fuera el miedo, pues el miedo supone el castigo. Por eso, si alguien tiene miedo, es que no ha llegado a amar perfectamente.

Nosotros amamos porque él nos amó primero. Si alguno dice: «Yo amo a Dios», y al mismo tiempo odia a su hermano, es un mentiroso. Pues si uno no ama a su hermano, a quien ve, tampoco puede amar a Dios, a quien no ve. Jesucristo nos ha dado este mandamiento: que el que ama a Dios, ame también a su hermano.

En los tiempos en que estamos viviendo, la humanidad entera como nunca antes adolece de falta de amor genuino, el cual sólo se puede recibir de parte de Dios cuando rendimos y entregamos nuestras vidas a nuestro Señor Jesucristo. Sólo en esa realidad espiritual es que nosotros los hijos de Dios debemos vivir y movernos. Vemos por todo el mundo como a través de los noticieros, del internet y en general de todos los medios de comunicación como la maldad y la crueldad aumentan en todas las naciones como fue revelado en la Biblia.

Veamos la definición de amor desde la perspectiva de bíblica: Amor.(heb., ’ahavah, gr., agape). Amor es la misma naturaleza de Dios y la virtud cristiana más importante, indispensable en las relaciones del ser humano con Dios y con sus semejantes.

1 Juan 4:8. Traducción en lenguaje actual (TLA). El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. 

1 Juan 4:16. Nueva Traducción Viviente (NTV). Nosotros sabemos cuánto nos ama Dios y hemos puesto nuestra confianza en su amor. Dios es amor, y todos los que viven en amor viven en Dios y Dios vive en ellos;) 

1 Corintios 13:13. Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH).Y ahora permanecen la fe, la esperanza, el amor: estos tres; pero el mayor de ellos es el amor)

La Biblia nos revela excepcionalmente que Dios, en su esencia y modo de ser, es amor. Dios no solamente ama, sino es amor. En este atributo supremo todos los otros atributos se encuentran en armonía. El objeto particular de este amor eterno es su propio hijo, Jesucristo. Dios ama al mundo en su totalidad, a personas individualmente, a todos los seres vivientes, a los pecadores, y especialmente a creyentes en Cristo que han pasado a ser hijos de Dios.

2 Juan 6. Nueva Traducción Viviente (NTV). El amor consiste en hacer lo que Dios nos ha ordenado, y él nos ha ordenado que nos amemos unos a otros, tal como ustedes lo oyeron desde el principio.

Mateo 22:36-40. Traducción en lenguaje actual (TLA). Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de todos? Jesús le respondió: El primer mandamiento, y el más importante, es el que dice así: “Ama a tu Dios con todo lo que piensas y con todo lo que eres.” Y el segundo mandamiento en importancia es parecido a ése, y dice así: “Cada uno debe amar a su prójimo como se ama a sí mismo. Toda la enseñanza de la Biblia se basa en estos dos mandamientos.

Como hijos de Dios no podemos ser indolentes frente a un mundo que se desmorona moralmente, en dónde hay crisis social y familiar, con tanta crueldad y desamor como aparece en 2 Timoteo 3; pero en Jesucristo tenemos la respuesta a crisis de la humanidad. Dios es amor y su perfecto amor es lo que hace la diferencia, es su obra maravillosa en cada corazón que acepta la grandeza de Dios y la necesidad de la vida divina.

Muchos razonan sobre Dios y su palabra, otros cuestionan, otros dudan, pero es más fácil vivir de acuerdo en obediencia a su Palabra con la ayuda del Espíritu Santo, porque es un manual de vida para la humanidad, un manual de amor que necesitamos y debemos compartir con la mayor cantidad de personas.

Jeremías 9:23. La Biblia al día. (BAD).  Así dice el Señor: «Que no se gloríe el sabio de su sabiduría, ni el poderoso de su poder, ni el rico de su riqueza. Si alguien ha de gloriarse, que se gloríe de conocerme y de comprender que yo soy el Señor, que actúo en la tierra con amor, con derecho y justicia, pues es lo que a mí me agrada—afirma el Señor—.

La obra de cambio y regeneración de vida de cada ser humano es sólo por el Espíritu Santo, sólo si le permitimos obrar en nosotros y rendimos todo nuestro corazón a la Palabra de Dios. La obra de salvación ya se realizó en la cruz del calvario, ahora debemos permitir que el Señor Jesucristo gobierne todo nuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, por la vida impartida por el Poderoso Espíritu Santo y así de esa manera cambie nuestra manera de pensar y de vivir.

Sin amor la mayor manifestación de dones y el más heroico de los sacrificios humanos no significan nada. Las cosas buenas deben ser bien hechas, de la manera correcta, a la manera de Dios.

Salmos 40:8. Reina-Valera 1960 (RVR1960). El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi corazón.

Pero es necesario llenarnos del perfecto amor de Dios para que podamos ser de bendición a los demás; debemos pedir el entendimiento espiritual para que sepamos que es en realidad el amor de Dios, debemos obtener la revelación de Señor acerca de este asunto. En la carta a los Corintios, capítulo 13 vemos la descripción del amor y ahora lo que necesitamos es que esa palabra se haga viva en nosotros, que se haga viva en medio de nuestros hogares, que se haga viva en medio de todas nuestras circunstancias, que podamos ser el reflejo del amor de Dios para aquellos que nos rodean.

El amor es sufrido, al ser paciente con las imperfecciones de la gente. El amor es benigno, activo en hacer el bien. El amor no tiene envidia; en razón de que no es posesivo y competitivo, sino que desea lo mejor para los demás. Por lo tanto, no es jactancioso. El amor posee la cualidad de ocultarse, no hace ostentación de sí mismo. El amor no es indecoroso, no trata a otros con arrogancia; no se comporta con rudeza, sino son cortesía y buenas maneras.

El amor no busca lo suyo, al no insistir en sus derechos o demandar precedencia alguna; al contrario es generoso. El amor no se irrita; no es susceptible, no es grosero ni hostil, sino que en los momentos difíciles mantiene la compostura. El amor no guarda rencor; no lleva la cuenta de los males que ha sufrido, sino que borra el resentimiento.

El amor no se goza de la injusticia, no se alegra del infortunio ajeno, ni difunde rumores maliciosos, sino se goza de la verdad, al propagar activamente el bien. El amor todo lo sufre, al defender y sostener a otros. El amor cree lo mejor de los demás, les acredita buenas intenciones y no es suspicaz. El amor todo lo espera, no se desanima con la gente, sino cree en su futuro. El amor todo lo soporta, al perseverar y permanecer leal hasta el final.

En comparación con el amor los dones son algo limitado, no completo, son temporales, no eternos, comunican un conocimiento imperfecto en lugar de perfecto. Cualquier cosa de esta era, comparada con la perfección de la nueva creación es algo insignificante, incluidos los dones. Pero el lugar de sugerir el menosprecio de los dones durante esta era, o en cualquier otro momento de la historia de la iglesia, este pasaje busca todo lo contrario.

Romanos 12:1-2. Dios Habla Hoy (DHH). La vida nueva en Cristo. Por tanto, hermanos míos, les ruego por la misericordia de Dios que se presenten ustedes mismos como ofrenda viva, santa y agradable a Dios. Éste es el verdadero culto que deben ofrecer. No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto.

Cuando recibimos el amor de Dios para nuestras vidas, cambia nuestro modo de pensar y vivir, porque hemos sido rescatados de una vana manera de vivir y de la condenación eterna, pero es necesario recibir la revelación por parte de Dios, que se nos abra el entendimiento para ver las cosas que Dios quiere que veamos, la verdadera vida.

El amor es más importante que todos los dones espirituales ejercitados en el cuerpo de la iglesia. La fe sobresaliente y el poder para lograr milagros producen muy poco sin el amor. El amor logra que nuestras acciones y dones sean útiles. Aunque las personas tengan dones diferentes, el amor está disponible a todos. Pero ese amor llega cuando somos llenos de la presencia y el poder del Espíritu Santo, cuando nos rendimos al señorío de Jesucristo.

Hechos 1:8. Reina-Valera 1960 (RVR1960). Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

Nuestra sociedad actual confunde amor con sensualidad, con los deseos de los ojos, con los deseos de la carne. A diferencia de la sensualidad, el tipo de amor de Dios es canalizado hacia otros, no hacia nosotros mismos (egoísmo, narcisismo, egolatría). Esta clase de amor va en contra de nuestras inclinaciones naturales. Es posible practicar este amor sólo si Dios nos ayuda a poner a un lado nuestros deseos e instintos, al grado que podemos dar amor sin esperar nada en cambio. Cuanto más nos parezcamos a Cristo, más amor brindaremos a los demás.

Hechos 5:29. Reina-Valera 1960 (RVR1960). Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.

Juan 14:15. Reina-Valera 1960 (RVR1960). Si me amáis, guardad mis mandamientos.

¿Qué significa amar a Dios? ¿Cómo podemos permanecer en el amor de Dios? ¿Cómo recompensará Dios a los que permanecen en su amor? ¿Se refugiará usted en Dios en estos tiempos peligrosos? ¿Dónde podemos hallar un refugio seguro? Reflexionemos en el amor que Dios nos tiene y correspondámosle como nos lo ha enseñado. ¿Cuáles son algunas pruebas del amor que Dios nos tiene? Dios nos ha demostrado su amor de diversas maneras. Veamos cuáles son, pues repasarlas nos ayudará a permanecer en el amor de Dios. Sabemos que Dios es el Autor de la Biblia, en la cual nos dice cómo se llama y qué cualidades tiene. Las Escrituras explican que él envió a su querido Hijo a la Tierra y que permitió que sufriera y muriera por nosotros.

Juan 3:16. Reina-Valera 1960 (RVR1960). Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

De este modo nos hizo un regalo muy generoso, gracias al cual tenemos la esperanza de un magnífico futuro. Este futuro también depende de algo más que Dios ha hecho. Dios ha establecido un gobierno celestial, el Reino mesiánico. Este Reino pronto acabará con todos nuestros sufrimientos y convertirá la Tierra en un paraíso. ¡Qué maravilla! ¡Por fin seremos felices y viviremos para siempre en paz! Y ahora, mientras esperamos ese día, los consejos de Dios nos ayudan a vivir del mejor modo posible. El Señor también nos ha dado otro regalo: la oración, la cual nos permite comunicarnos libremente con él. Estas son tan solo unas cuantas pruebas del amor que Dios siente por nosotros y por el resto de la humanidad.

¿Cómo pudiera usted responder al amor que Dios le ha mostrado? Ahora, debemos hacernos una pregunta importante: “¿Cómo responderemos al amor de Dios?”. Probablemente, muchas personas contesten: “Amando a Dios”. ¿Piensa usted así?

Ahora bien, para amar a Dios con todo el corazón, alma y mente, ¿basta con tenerle afecto? Para amar a Dios: La Biblia muestra que amar a Dios significa mucho más que sentir afecto por él. De hecho, aunque ese sentimiento es muy importante, es tan solo el comienzo del verdadero amor a Dios. Para entenderlo mejor, veamos la siguiente comparación: si usted quisiera una manzana, ¿se conformaría con que le dieran una semilla de esa fruta? Claro que no. Es cierto que la semilla es esencial para que crezca un manzano, pero lo que usted quiere es el fruto. Lo mismo ocurre con el afecto que sentimos por Dios: al igual que la semilla, tiene que desarrollarse y dar fruto. Así, el verdadero amor a Dios debe producir buenos frutos, debe expresarse con hechos.

Mateo 7:16-20. Reina-Valera 1960 (RVR1960). Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis.

¿Cómo demostramos que amamos a Dios y que agradecemos lo que él ha hecho por nosotros? Demostramos que amamos a Dios cuando obedecemos sus mandamientos y ponemos en práctica sus principios. Eso no es muy difícil, pues las leyes de Jehová no son una carga. Al contrario, están pensadas para que seamos felices y disfrutemos de la vida. Cuando dejamos que Dios nos guíe, demostramos que agradecemos mucho todo lo que él ha hecho por nosotros. Es una pena que tan poca gente tenga esa actitud. Nosotros no queremos ser desagradecidos, como algunas personas del tiempo de Jesús. En cierta ocasión, Cristo curó a diez leprosos, pero solo uno fue a darle las gracias.

Lucas 17:12-19. Reina-Valera 1960 (RVR1960). Un corazón agradecido. Y al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros! Cuando él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados. Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz, y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y éste era samaritano. Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están? ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero? Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado.

El amor a Dios es como un fuego: hay que alimentarlo para que no se apague. Conocer bien a Dios es un paso importantísimo para acercarnos más a él. Es un proceso que nunca debería terminar. Imagínese que se encuentra en el monte, en una noche muy fría, y que ha encendido una fogata para calentarse. ¿Dejaría que las llamas se fueran apagando poco a poco? De ningún modo. Seguro que iría añadiendo leña para que el fuego siguiera ardiendo, ya que de ello depende su propia vida. Pues bien, tal como la leña alimenta el fuego, el “conocimiento de Dios” mantiene vivo el amor que sentimos por Dios

Jeremías 9:23-24. Jubilee Bible 2000 (Spanish) (JBS). Así dijo el SEÑOR: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni se alabe el valiente en su valentía, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy el SEÑOR, que hago misericordia, juicio, y justicia en la tierra, porque estas cosas quiero, dijo el SEÑOR.

Proverbios 2:1-5. Reina-Valera 1960 (RVR1960). Hijo mío, si recibieres mis palabras, y mis mandamientos guardares dentro de ti, haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; si inclinares tu corazón a la prudencia, si clamares a la inteligencia, y a la prudencia dieres tu voz; si como a la plata la buscares, y la escudriñares como a tesoros, entonces entenderás el temor de Jehová, y hallarás el conocimiento de Dios.

Las relaciones con nuestros semejantes se estrechan al comunicarnos con ellos con frecuencia y de forma sincera. De igual modo, nuestra relación con Dios seguirá viva si le oramos constantemente. Debemos esforzarnos por no hacer oraciones mecánicas; no queremos repetir siempre lo mismo sin pensar en lo que decimos. Debemos hablarle a Dios como hablaría un niño con su amado padre. Claro está, queremos dirigirnos a él con respeto, pero abierta y sinceramente, desde el corazón. Así es, para adorar a Dios es muy importante que tengamos un estudio personal de la Biblia y que le oremos con franqueza. De este modo será más fácil que permanezcamos en el amor de Dios.

Cuando hablamos de lo que hemos aprendido acerca del Amor del Padre Celestial, cumplimos una misión muy importante como hijos de Dios: predicar las buenas nuevas del Reino de Dios. Y cuando colocamos en practica los principios que nos ha dado el Padre Celestial con todos nuestros semejantes, es entonces cuando el perfecto amor del padre Celestial fluirá a través de nuestras vidas como ríos de agua viva del cual los sedientos podrán beber y permitiremos que se cumplan los planes y propósitos de Dios con nuestras vidas. Recordemos para finalizar este sermón que el verdadero amor a Dios se demuestra obedeciendo sus mandamientos y poniendo en práctica sus principios.

Eso nos muestra también que la vida cristiana no es llevar un nombre de cristiano solamente, sino que es un compromiso con Dios. El Señor Jesucristo lo dejó bien claro al anunciar que para poder ser su discípulo, había que amarlo a él sobre todas las cosas. La vida cristiana es un llamado a servir a Dios y las personas, o sea, el amor verdadero es un amor que lo lleva a uno a servir, en otras palabras es un amor demostrado. Bendiciones.

Dios se quiere manifestar en nosotros y en todos nuestros asuntos-


Juan 14:21. Reina Valera Contemporánea (RVC). El que tiene mis mandamientos, y los obedece, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo lo amaré, y me manifestaré a él.

El Padre Celestial nos quiere abrir nuestro entendimiento para que podamos ver la vida desde la óptica divina, con la ayuda de nuestro Señor el Espíritu Santo. En el sermón del día de hoy estudiaremos la verdad espiritual en la que Dios se quiere manifestar en nuestras vidas y en todas nuestras circunstancias, a través del Señor el Espíritu Santo, a través de su presencia, a través de su gloria; lo que Él más desea es que le conozcamos y que lleguemos a entender en todo tiempo que su deseo es mostrar su bondad en todo lo que somos y en todo lo que enfrentamos. Veamos a continuación lo que nos pueden aclarar los diccionarios respecto a la manifestación de Dios en nosotros.

2 Crónicas 16:9a. Dios Habla Hoy (DHH). Pues el Señor está atento a lo que ocurre en todo el mundo, para dar fuerza a los que confían sinceramente en él.

DRAE, manifestar (Del lat. manifestare). Declarar, dar a conocer, descubrir, poner a la vista, exponer públicamente, poner en libertad.

Concordancia Strong G1718 emfanizo ἐμφανίζω. Manifestar, manifestaré, manifestarás, hacer que brille, ser visto, revelar, exhibir, hacer visible, presentarse uno mismo a la vista de otro, un significado secundario de la palabra manifestar es declarar, dar a conocer.

Diccionario Perspicacia. Acción de dar a conocer, descubrir o poner a la vista algo. El término griego emfanizo ἐμφανίζω, traducido “manifestación”, se utiliza en las Escrituras con referencia al período de tiempo que Jesucristo estuvo en la Tierra y, especialmente, a diversos acontecimientos que habrían de ocurrir en el futuro, durante su presencia investido del poder celestial.

Manifestación del Espíritu y la Verdad. Cuando los discípulos de Cristo recibieron el Espíritu Santo, este se manifestó mediante pruebas visibles cargadas del poder de Dios. El autor cristiano Paul Walker lo dice de la siguiente manera: La obra maravillosa del Espíritu Santo ha estado desde la eternidad y hasta la eternidad y vemos su accionar desde la creación misma, cuando Dios dijo “sea la luz”. Es a través del Espíritu Santo que se manifiesta el poder creador de Dios. Hoy en día cuando la obra de la redención divina constituye la contrapartida de la obra de la creación, el mismo Espíritu Santo aparece como el vehículo de los dones y el poder redentor. Su obra inicial se manifestó junto a la Palabra de Dios al confirmar su verdad y sus promesas con la declaración del evangelio de Jesucristo que es la luz del mundo.

Dios en su sabiduría y poder hace que se establezca el reino de los cielos por Jesucristo en los corazones de quienes aceptan su deidad y señorío, para que por medio de la presencia y la ayuda del Espíritu Santo fluyan sus dones y su gloria a través de vehículos humanos dispuestos a conocerlo, a entenderlo, a amarlo y servirle en las diferentes dispensaciones en que fueron plantados en esta tierra. 

Veamos como lo describe Dios a través de la Biblia.

Joel 2:28-29. Dios Habla Hoy (DHH). La promesa de la llegada del Espíritu de Dios. Después de estas cosas derramaré mi Espíritu sobre toda la humanidad: los hijos e hijas de ustedes profetizarán, los viejos tendrán sueños y los jóvenes visiones. También sobre siervos y siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días.

Zacarías 2:5. Dios Habla Hoy (DHH). Pero el Señor afirma: Yo seré como una muralla de fuego alrededor de Jerusalén, y en medio de la ciudad mostraré mi gloria.

Éxodo 33:14. La Biblia de las Américas (LBLA). Y El respondió: Mi presencia irá contigo, y yo te daré descanso.

Juan 7:37-39. Dios Habla Hoy (DHH). Ríos de agua viva. El último día de la fiesta era el más importante. Aquel día Jesús, puesto de pie, dijo con voz fuerte: Si alguien tiene sed, venga a mí, y el que cree en mí, que beba. Como dice la Escritura, del interior de aquél correrán ríos de agua viva. Con esto, Jesús quería decir que los que creyeran en él recibirían el Espíritu; y es que el Espíritu todavía no estaba, porque Jesús aún no había sido glorificado.

Todos los seres humanos llegamos a esta tierra para alcanzar la salvación, pero en el transcurso del tiempo que nos toca vivir, tenemos muchas situaciones que enfrentar en muchas áreas y así mismo debemos tomar decisiones en todo momento. En otras palabras, todos los seres humanos tenemos un camino que recorrer por esta tierra y cada paso que damos está construido sobre la base de las decisiones, sean buenas o malas: en la primera etapa de nuestras vidas otros toman decisiones por nosotros, más adelante llega el momento en que empezamos a tomar nuestras propias decisiones basado en los parámetros que nos dieron en nuestra familia y en nuestro entorno, pero también vemos como muchas personas toman decisiones que llegan a afectarnos de manera positiva o de manera negativa.

Efesios 2:10. Dios Habla Hoy (DHH). Pues es Dios quien nos ha hecho; él nos ha creado en Cristo Jesús para que hagamos buenas obras, siguiendo el camino que él nos había preparado de antemano.

Para nosotros los hijos e hijas de Dios ese camino se llama Jesucristo y cada decisión esta marcada sobre la base de la Palabra de Dios que es nuestra roca y es ella la que nos lleva a la vida eterna y a la presencia del Padre Celestial.

Juan 14:6. Nueva Traducción Viviente (NTV). Jesús le contestó: Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí.

Para los que no aceptan el señorío de Jesucristo ese camino es ancho y espacioso lleno de placeres carnales, lleno de pecados que dan rienda suelta a la concupiscencia. pero que lleva a la muerte y la condenación eterna en el lago de fuego y azufre.

Veamos un poco más en contexto el primer verso de este estudio y como es que obra el Padre Celestial por medio de su Hijo Jesucristo a través del Señor el Espíritu Santo en nosotros y a favor de nosotros. El deseo del corazón de Dios es que como hijos de Dios podamos vivir la vida en su voluntad, que disfrutemos de todas las cosas buenas que tiene para nosotros, que podamos enfrentar todas las cosas con su ayuda.

Juan 14:15-21. Reina Valera Contemporánea (RVC). Si me aman, obedezcan mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y él les dará otro Consolador, para que esté con ustedes para siempre: es decir, el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir porque no lo ve, ni lo conoce; pero ustedes lo conocen, porque permanece con ustedes, y estará en ustedes.

No los dejaré huérfanos; vendré a ustedes. Dentro de poco, el mundo no me verá más; pero ustedes me verán; y porque yo vivo, ustedes también vivirán. En aquel día ustedes sabrán que yo estoy en mi Padre, y que ustedes están en mí, y que yo estoy en ustedes.

El que tiene mis mandamientos, y los obedece, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo lo amaré, y me manifestaré a él.

Pero para que podamos beneficiarnos de toda la bendición de Dios, debemos en primer lugar creer que Él es el gran Yo Soy, el Creador de todo lo que existe, el Padre Celestial, el Padre bueno, amoroso y misericordioso, en segundo lugar debemos acercarnos confiadamente al trono de la gracia para alcanzar ayuda y oportuno socorro en medio de todas nuestras circunstancias, en tercer lugar debemos tener un gran deseo de poder conocer a Dios, no hablo de conocimientos teológicos o doctrinales, hablo de conocerlo como la Biblia nos lo revela, es poder verlo actuar y manifestarse en nosotros y en medio de nosotros, de nuestras familias, de nuestros hogares, en medio de cada situación que enfrentemos, en medio de nuestros proyectos de vida, en medio de nuestras dificultades, en medio de los momentos de dolor, en medio de los tiempos de enfermedad, en medio de la escasez, o en medio de la bendición y de la abundancia.

Jeremías 9:24. La Biblia de las Américas (LBLA). Mas el que se gloríe, gloríese de esto: de que me entiende y me conoce, pues yo soy el Señor que hago misericordia, derecho y justicia en la tierra, porque en estas cosas me complazco —declara el Señor.

A continuación, veamos un evento que le sucedió a el profeta Eliseo y a su siervo; tomemos este pasaje bíblico del Antiguo Testamento en donde podemos apreciar la realidad espiritual de nuestras circunstancias y la manera en que Dios nos da el entendimiento espiritual y nos abre los ojos a lo que Él hace en todo tiempo por nosotros.

¿Qué asuntos o dificultades estamos atravesando en estos tiempos en los que necesitamos que Dios obre a favor nuestro?

2 Reyes 6:15-23 Dios Habla Hoy (DHH). A la mañana siguiente se levantó el criado de Eliseo, y al salir vio aquel ejército que rodeaba la ciudad con caballería y carros de combate; entonces fue a decirle a Eliseo: —Y ahora, maestro, ¿qué vamos a hacer? Eliseo le respondió: —No tengas miedo, porque son más los que están con nosotros que los que están con ellos.

Y oró Eliseo al Señor, diciendo: «Te ruego, Señor, que abras sus ojos, para que vea.» El Señor abrió entonces los ojos del criado, y éste vio que la montaña estaba llena de caballería y de carros de fuego alrededor de Eliseo. Cuando ya los sirios iban a atacarlo, Eliseo rogó al Señor: «Te pido que dejes ciega a esta gente.»

Y el Señor los dejó ciegos, conforme a la petición de Eliseo. Entonces Eliseo les dijo: —Éste no es el camino, ni es ésta la ciudad que buscan. Síganme, y yo los llevaré hasta el hombre que buscan. Y los llevó a Samaria. Al llegar allí, Eliseo hizo esta oración: «Ahora, Señor, ábreles los ojos, para que puedan ver.» Entonces ellos vieron que estaban dentro de Samaria. Y cuando el rey de Israel los vio, preguntó a Eliseo: —¿Los mato, padre mío, los mato? Pero Eliseo respondió: —No, no los mates. ¿Acaso acostumbras matar a quienes has hecho prisioneros con tu espada y con tu arco? Dales de comer y beber, y luego devuélvelos a su señor. 

Se les hizo entonces una gran fiesta, y comieron y bebieron. Luego el rey los despidió, y ellos volvieron a su señor. Desde entonces los sirios dejaron de hacer correrías en territorio israelita.

Aquí vemos la manera sobrenatural del actuar de Dios; cuando me refiero a lo sobrenatural, es para hacer referencia a la manera de como vemos las cosas, ya que Dios es el Creador de todo lo que existe en los cielos, de todo lo que existe en el universo, de todo lo que existe en nuestros sistema solar, de todo lo que existe en esta tierra, Dios es el creador de la humanidad, es quien formó nuestras vidas en el vientre de nuestras madres, es el que sustenta nuestra existencia y todo nuestro ser, es el Todo Poderoso, para él no hay nada imposible, Él es el Eterno, Dios es el origen de todo lo bueno, es la fuente de todas nuestras bendiciones, de Él vienen todos los dones, de Él vienen todas nuestras vocaciones, de Él vienen nuestros talentos y nuestras habilidades, de Dios vienen las buenas ideas, de Dios viene la sabiduría y la inteligencia, de Dios viene la salud y la prosperidad, de Dios viene el poder para hacer las riquezas, el poder y la habilidad de hacer negocios, el poder para emprender empresas, de Dios viene la habilidad para administrar.

Nuestro Padre Celestial anhela que nosotros lo conozcamos y lo entendamos, el desea que accionemos en nuestro caminar y dependencia hacia él, hemos sido transformados por la obra del Espíritu Santo, hemos siso renovados por la Palabra de Dios, nuestra naturaleza carnal, pecaminosa y diabólica ha sido cambiada a una naturaleza de hijos de Dios, nuestro espíritu ha sido vivificado, nos han cambiado nuestro corazón de piedra a uno conforme al corazón de Dios, a uno que desea agradarlo, a un corazón que desea amarlo con ternura, es por eso que necesitamos la presencia de Dios con más intensidad en nuestras vidas para llevar a cabo ese propósito.

Nuestra visión de todo nuestro entorno y de nuestro proyecto de vida, al igual que los anhelos de nuestro corazón se deben alinear con los planes y propósitos de Dios, porque sus pensamientos son más altos que los nuestros y sus caminos son mejores que los nuestros, por que su voluntad es buena, es agradable y es perfecta. Hay momentos en que no entendemos que está sucediendo en nuestras vidas, en nuestros hogares, en nuestras familias, en nuestra salud, en nuestra economía, en nuestro servicio del ministerio que realizamos para Dios, nuestro entorno y nuestro caminar se torna oscuro.

Es ahí cuando viene la presencia de Dios y su voz hablando a nuestras vidas para fortalecernos, para sostenernos y guiarnos en esos caminos, diciéndonos que no temamos porque el tiene el control de todo lo creado, nos recuerda a nuestro espíritu y a nuestro corazón que Él nos sostiene en medio toda circunstancia, en medio de nuestras pruebas y aflicciones, porque sabemos que es necesario que nuestro corazón sea probado, recordemos también que para extraer el aceite del olivo, su fruto debe ser triturado, machacado para que salgo lo mejor, lo más excelente, así mismo nosotros en medio del horno de fuego debemos sacar lo mejor de Dios en nosotros, es en esas circunstancias que estemos pasando que nos vamos a dejar ver como realmente somos, vamos a mostrar cuanto hemos aprendido de la verdadera vida espiritual, es en esos momentos que nuestra fe, que nuestro creer en Dios, que nuestro creer a Dios y sus Palabras van a ser probadas, o dicho de otra manera, es ahí cuando vamos a saber cuanto conocemos a Dios, vamos a saber cuanto confiamos, vamos a saber cuanto hemos crecido espiritualmente, vamos a saber cuanto hemos madurado y por último vamos a saber si hemos recibido la sabiduría y la inteligencia espiritual para andar y vivir como es digno del Señor llevando fruto en toda buena obra que emprendamos.

Recordemos también que ya no pertenecemos al sistema de gobierno del mundo en el que el diablo ejerce su poder y su dominio, recordemos también que ya no somos del diablo, ni mucho menos somos instrumentos de maldad para dañar a otros. 

Veamos la realidad espiritual en la que fuimos establecidos, porque estamos sentados juntamente con Cristo en lo lugares celestiales.

1 Pedro 2:9-10. Traducción en lenguaje actual (TLA). Pero ustedes son miembros de la familia de Dios, son sacerdotes al servicio del Rey, y son su pueblo. Dios mismo los sacó de la oscuridad del pecado, y los hizo entrar en su luz maravillosa. Por eso, anuncien las maravillas que Dios ha hecho. Antes, ustedes no eran nada, pero ahora son el pueblo de Dios. Antes, Dios no les tenía compasión, pero ahora los ama mucho.

Apocalipsis 1:4-6 Reina Valera Contemporánea (RVC). Yo, Juan, me dirijo a las siete iglesias que están en Asia. Que la gracia y la paz estén con ustedes, de parte del que es, el que era, y el que ha de venir, y de los siete espíritus que están ante su trono, y de Jesucristo, el testigo fiel, primogénito de entre los muertos y soberano de los reyes de la tierra. Él nos amó; con su sangre nos lavó de nuestros pecados, y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre. Por eso, a él sea dada la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.

La obra del Espíritu Santo en nosotros y en todos nuestros asuntos. Dios nos revela en la siguiente porción de la Biblia, lo que va a hacer por los que hemos creído en Él, nos ha enviado su Espíritu Santo para darnos vida, para restaurarnos, para regenerarnos, para ayudarnos, para consolarnos, para guiarnos, para darnos vida, para enseñarnos, para capacitarnos en llevar la vida que agrada al Padre Celestial, esa vida que realmente nos conviene.

Está escrito que el yugo se pudre por causa de la unción, está escrito que Dios nos quiere llenar del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual para andar como es digno de Dios, llevando fruto en toda buena obra, está escrito que donde está el Espíritu del Señor allí hay libertad, está escrito que el vino a darnos gloria, está escrito que el vino a darnos las buenas noticias que está a favor de los hijos e hijas de Dios, está escrito que el vino a liberar a los cautivos, está escrito que el vino liberar a los oprimidos, el vino a sanar los corazones heridos, está escrito que el vino a quitar la amargura, la tristeza y la depresión ungiéndonos con oleo de gozo y cubriéndonos con manto de alegría.

Juan 16:5-15 Nueva Biblia al Día (NBD). Ahora vuelvo al que me envió, pero ninguno de ustedes me pregunta: “¿A dónde vas?” Al contrario, como les he dicho estas cosas, se han entristecido mucho. Pero les digo la verdad: Les conviene que me vaya porque, si no lo hago, el Consolador no vendrá a ustedes; en cambio, si me voy, se lo enviaré a ustedes. Y cuando él venga, convencerá al mundo de su error en cuanto al pecado, a la justicia y al juicio; en cuanto al pecado, porque no creen en mí; en cuanto a la justicia, porque voy al Padre y ustedes ya no podrán verme; y en cuanto al juicio, porque el príncipe de este mundo ya ha sido juzgado.

Muchas cosas me quedan aún por decirles, que por ahora no podrían soportar. Pero cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta sino que dirá sólo lo que oiga y les anunciará las cosas por venir. Él me glorificará porque tomará de lo mío y se lo dará a conocer a ustedes. Todo cuanto tiene el Padre es mío. Por eso les dije que el Espíritu tomará de lo mío y se lo dará a conocer a ustedes.

2 Corintios 3:17. La Biblia de las Américas (LBLA). Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad.

Isaías 10:27. Reina-Valera 1960 (RVR1960). Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción.

Isaías 11:1-2. La Biblia de las Américas (LBLA). Reinado justo del Mesías. Y brotará un retoño del tronco de Isaí, y un vástago de sus raíces dará fruto. Y reposará sobre El el Espíritu del Señor, espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor del Señor.

Isaías 61:1-3. La Biblia de las Américas (LBLA). Buenas nuevas de salvación. El Espíritu del Señor Dios está sobre mí, porque me ha ungido el Señor para traer buenas nuevas a los afligidos; me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar libertad a los cautivos y liberación a los prisioneros; para proclamar el año favorable del Señor, y el día de venganza de nuestro Dios; para consolar a todos los que lloran, para conceder que a los que lloran en Sion se les dé diadema en vez de ceniza, aceite de alegría en vez de luto, manto de alabanza en vez de espíritu abatido; para que sean llamados robles de justicia, plantío del Señor, para que El sea glorificado.

Nos corresponde a nosotros actuar conforme a la fe correcta en Dios, debemos actuar consecuentemente con lo que se nos ha dado, que nuestra manera de pensar, nuestra manera de actuar y nuestra manera de hacer las cosas estén alineadas con la mente de Cristo, con la voluntad del Padre Celestial y con su Espíritu Santo, que nuestro deseo sea siempre el vivir una vida que agrade a Dios, que nuestro deseo sea el del corazón del Padre Celestial, el deseo de que su reino se establezca en medio de las personas que nos rodean, que nuestro Señor Jesucristo ejerza su reinado, su dominio y su poder en nuestros corazones para que el se manifieste en nosotros y en todos nuestros asuntos, que su poder y la presencia de su Espíritu nos llene y se desborde. 

Así que si somos pueblo de Dios, así que si somos hijos e hijas de Dios, así que si somos real sacerdocio, así que si somos nación santa, así que si somos reyes y sacerdotes para Dios Padre, esforcémonos y actuemos en la fe que nos han dado, es por su fidelidad, es por su misericordia, es por su amor, es por su bondad hacia nuestras vidas, es porque el es Dios el Creador, el Eterno y nosotros somos la obra de sus manos, su especial tesoro hechos a su imagen y a su semejanza.

Daniel 11:32b. Reina-Valera 1960 (RVR1960). Mas el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará.

Bendiciones.

Los votos o promesas a Dios-


Proverbios 20:25. Dios Habla Hoy (DHH). Es peligroso que el hombre le prometa algo a Dios y que después reconsidere su promesa.

Deuteronomio 23:21-23. Dios Habla Hoy (DHH). Cuando hagan una promesa al Señor su Dios, no tarden en cumplirla, pues tengan por seguro que el Señor su Dios les pedirá cuentas de ello y serán culpables de pecado. Si no hacen ninguna promesa, no cometerán ningún pecado; pero si de una manera voluntaria hacen una promesa al Señor su Dios, entonces deberán cumplirla.

Los votos no hacen más santa a una persona, pero sí pueden representar un compromiso específico con Dios. cualquier voto o dedicación personal que podamos hacer nace de esa consagración de nuestra vida al servicio a Dios, lo cual es la marca de todo verdadero discípulo de Cristo, de todo hijo e hija de Dios, pero debemos tener el entendimiento espiritual para comprender esta ley del reino de los cielos y la sabiduría divina para llevarlos a cabo conforme a lo que salió de nuestros labios.

Romanos 12:1-2. Dios Habla Hoy (DHH). La vida nueva. Por tanto, hermanos míos, les ruego por la misericordia de Dios que se presenten ustedes mismos como ofrenda viva, santa y agradable a Dios. Éste es el verdadero culto que deben ofrecer. No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto.

El voto es un compromiso libre y personal, es una promesa espontánea que sale de nuestro corazón y se manifiesta a través de nuestros labios, cuya finalidad es glorificar a Dios o recibir algún favor o respuesta a una petición. Lo ofrecemos a Dios reconociéndolo como el Creador y dueño absoluto de todo. El voto constituye por sí mismo y de suyo un culto de adoración (latría). El asunto que se ofrece o promete a Dios por voto se convierte en propiedad suya y adquiere una especie de consagración que lo hace de gran valor a sus ojos, pero en el caso del incumplimiento por parte nuestra del compromiso tomado por medio del voto nos trae consecuencias.

Eclesiastés 5:1-7. La Biblia de las Américas (LBLA). Los votos o promesas a Dios. Guarda tus pasos cuando vas a la casa de Dios, y acércate a escuchar en vez de ofrecer el sacrificio de los necios, porque éstos no saben que hacen el mal.

No te des prisa en hablar, ni se apresure tu corazón a proferir palabra delante de Dios. Porque Dios está en el cielo y tú en la tierra; por tanto sean pocas tus palabras. Porque los sueños vienen de la mucha tarea, y la voz del necio de las muchas palabras.

Cuando haces un voto a Dios, no tardes en cumplirlo, porque Él no se deleita en los necios. El voto que haces, cúmplelo. Es mejor que no hagas votos, a que hagas votos y no los cumplas. No permitas que tu boca te haga pecar, y no digas delante del mensajero de Dios que fue un error. ¿Por qué ha de enojarse Dios a causa de tu voz y destruir la obra de tus manos? Porque en los muchos sueños y en las muchas palabras hay vanidades; tú, sin embargo, teme a Dios.

Mateo 5:37. Nueva Biblia al Día (NBD). Cuando ustedes digan “sí”, que sea realmente sí; y cuando digan “no”, que sea no. Cualquier cosa de más, proviene del maligno.

Veamos a continuación lo que nos pueden enseñar los diccionarios bíblicos acerca de los votos o promesas. El voto o promesa es un compromiso voluntario a consagrarse a Dios, o a consagrarle un hijo o los propios bienes, o en algunos casos a cumplir con determinada acción.

Bajo la influencia del temor, o del deseo, o de la necesidad, o de la angustia, los hombres y las mujeres de todas las naciones tienen la tendencia a hacer votos o promesas que se comprometen a cumplir (Génesis 28:20-22; Números 21:2; 1 Samuel 1:11; 2 Samuel 15:8; Juan 1:16).

El primer voto mencionado en la Biblia es el de Jacob en Bet-el. En este voto le prometió a Dios el diezmo de todos sus ingresos, y de levantarle un lugar de culto si Él lo bendecía en su viaje (Génesis 28:18-22). Bajo la Ley, los israelitas no estaban obligados a hacer votos, pero, si se prometían voluntariamente, había la obligación de cumplirlos puntualmente. La Ley daba también instrucciones acerca de los casos excepcionales en los que fuera imposible su cumplimiento (Números 30:2-14; Deuteronomio 23:21-23; Nahum 1:15).

Concordancia Strong, Hebreo nadar (רדַנָ , H5087) , «hacer voto». Este verbo aparece en varias lenguas semíticas (ugarítico, fenicio y arameo). En las inscripciones fenicio-púnicas el verbo y su nombre derivado a menudo se refieren a sacrificios humanos y en un sentido más general significan una ofrenda.

Concordancia Strong, Hebreo neder (רדזנֶז , H5088), «voto; ofrendas votivas». (Deuteronomio 12:17). El voto tiene dos formas básicas: incondicional y condicional. El «voto» incondicional es un «juramento» mediante el cual una persona se compromete sin esperar recompensa: «Pagaré mis votos a Jehová delante de todo su pueblo» (Salmo 116:14). Quien así se compromete está obligado a cumplir.

Una vez pronunciada, la palabra votiva tiene la misma fuerza de un juramento que, en la mayoría de los casos, no puede violarse: «Cuando alguno hiciere voto a Jehová, o hiciere juramento ligando su alma con obligación, no quebrantará su palabra; hará conforme a todo lo que salió de su boca» (Números 30:2).

El «voto» condicional generalmente contiene una cláusula previa detallando las condiciones necesarias para el cumplimiento del voto: «E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios … y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti» (Génesis 28:20-22).

Los votos, por lo general, se hacían en situaciones muy serias. Jacob necesitaba la seguridad de la presencia del Señor antes de partir para Padan-aram. Jefté hizo un «voto» precipitado antes de salir para la batalla; cuando Ana hizo su «voto», deseaba un niño de todo corazón (1 Samuel 1:11). Por más que los «votos» condicionados se hacen a menudo por desesperación, esto no altera el carácter obligatorio del mismo.

Observemos varias cosas; primero, un «voto» siempre es para Dios, aun los gentiles hacían «votos»; Segundo, el «voto» es voluntario y está abierto a cualquiera. En el Antiguo Testamento el «voto» no es patrimonio de personas piadosas ni es un requisito religioso; Tercero, una vez hecho el «voto» debe cumplirse ya que un «voto» no se puede anular. Con todo, el Antiguo Testamento ofrecía la alternativa de «redimir» el «voto»; pagando el equivalente de su valor en plata, se podían redimir una persona, un campo o una casa dedicados por «voto» al Señor (Levítico 27:1-25).

Votos incondicionales son aquellos en los que la persona hace una promesa sin exigir nada a cambio solo como una muestra de adoración o gratitud a Dios, como el voto del nazareo.

Salomón nos dejó escrito esta advertencia a manera de consejo en el libro de Eclesiastés, que no se deben hacer votos o promesas a Dios y luego no cumplirlas porque seremos tomados por necios. Ahora veamos que, en la cultura del pueblo de Israel, el hacer votos o promesas era un asunto serio y muy delicado. La ley nos habla de los votos o promesas hechos a Dios los cuales una vez hechos obligan a su cumplimiento. En el Antiguo Testamento un voto es una promesa hecha a Dios, en esta acción la persona se compromete a llevar a cabo algún acto, sea este el de presentar una ofrenda, aceptar un servicio o determinada circunstancia, o abstenerse de ciertas cosas.

Es muy necio y peligroso hacer votos o promesas que no se pueden cumplir o jugar con Dios al cumplir un voto parcialmente; es mejor no prometer que hacer una promesa a Dios y no cumplirla, pero mucho mejor es hacer un voto o promesa y cumplirlo.

Es muy importante y necesario que, como hijos e hijas de Dios, revisemos nuestra vida porque puede ser que en algún momento hayamos hecho votos o promesas a Dios a la ligera, llevados por nuestras emociones y que no hemos cumplido, o que algunas personas nos hayan inducido a hacerlos.

No debemos precipitarnos a hacer votos o promesas a la ligera, ni con nuestros labios comprometernos, porque puede pasar que no cumplamos con ellos y que sea por esta razón que muchas obras de nuestras manos hayan sido desbaratadas por Dios mismo a causa de nuestra necedad.

Como seres humanos somos muy dados a hablar apresuradamente, a prometer cosas y luego olvidamos y dejamos atrás todo aquello que no consideramos ya una prioridad en nuestras vidas.

¿Qué le prometimos a Dios que íbamos a cambiar, o que dijimos que íbamos a hacer?, no lo tomemos a la ligera, recordemos a ver si en algún momento prometimos que le serviríamos con alegría o con rectitud, sabiendo que le servimos cuando lo hacemos hacia nuestros semejantes, o en el servicio de la obra del ministerio; puede ser que en algún momento de una manera emocional o sentimental, le prometimos que cambiaríamos ciertas actitudes, o ciertos comportamientos y comenzamos a hacer los correctivos pero con el paso de los días volvimos a lo de antes, o en otros casos nunca lo llegamos a realizar.

También es bueno que revisemos si en nuestra vida devocional como hijos e hijas de Dios, prometimos que buscaríamos la presencia del Señor en tiempos de oración en momentos específicos, o que buscaríamos estudiar y escudriñar la Palabra de Dios con determinada frecuencia y determinados planes de lectura, o en algún momento pudimos ofrecer ayunos, o pudimos ofrecer tiempos de intercesión por otros o por asuntos específicos, y que en ningún de los casos anteriores los cumplimos a cabalidad.

Hay momentos que, en algunas reuniones de templo, incluso en ministraciones personales de consejería, otros han hecho que las personas entren en votos o promesas sin medir si se va a cumplir o no, si se tiene las capacidades o lo medios necesarios, sin llegar a ver las consecuencias espirituales y físicas que pueden acarrear el cumplir con esos votos.

Mateo 23:1-4. Dios Habla Hoy (DHH). Después de esto, Jesús dijo a la gente y a sus discípulos: «Los maestros de la ley y los fariseos enseñan con la autoridad que viene de Moisés. Por lo tanto, obedézcanlos ustedes y hagan todo lo que les digan; pero no sigan su ejemplo, porque ellos dicen una cosa y hacen otra. Atan cargas tan pesadas que es imposible soportarlas, y las echan sobre los hombros de los demás, mientras que ellos mismos no quieren tocarlas ni siquiera con un dedo.

Proverbios 18:21. Nueva Biblia al Día (NBD). En la lengua hay poder de vida y muerte; quienes la aman comerán de su fruto.  

Es más saludable para nuestras vidas que cuando nos acerquemos a Dios, lo hagamos con la actitud correcta de escuchar y obedecer a su buena, agradable y perfecta voluntad para nuestras vidas. Es necesario acercarnos al trono de la gracia, a la presencia del Padre Celestial con la actitud correcta, con deseos de escuchar su voz y su voluntad, para que cuando nos dirijamos en oración a Él tengamos el entendimiento y la sabiduría para hablar con claridad y con inteligencia, eso sólo lo logramos dependiendo del Señor el Espíritu Santo.

Recordemos nuevamente lo que la Biblia menciona acerca de las promesas o votos condicionales y también de los incondicionales:

Condicionales: Cuando la persona prometía hacer algo si Dios hacia otra cosa que se le pidiera, como en el caso de Ana. Este pacto no buscaba obligar a Dios, solo se pedía esperando que el en su voluntad respondiera.

1 Samuel 1:11. Dios Habla Hoy (DHH). Y le hizo esta promesa: «Señor todopoderoso: Si te dignas contemplar la aflicción de esta sierva tuya, y te acuerdas de mí y me concedes un hijo, yo lo dedicaré toda su vida a tu servicio, y en señal de esa dedicación no se le cortará el pelo.»

Incondicionales: cuando el individuo hacia una promesa sin exigir nada a cambio solo como una muestra de adoración o gratitud a Dios, como el voto del nazareo.

Números 6:1-8. Dios Habla Hoy (DHH). El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: «Di a los israelitas lo siguiente: Si un hombre o una mujer hace la promesa de consagrarse al Señor como nazareo, no podrá beber vino ni ninguna bebida fermentada, ni vinagre hecho de vino o de bebidas fermentadas, ni jugo de uva; tampoco podrá comer uvas ni pasas. Mientras dure su promesa no podrá comer nada de lo que produce la vid, sea lo que sea. Tampoco podrá cortarse el cabello, sino que se lo dejará crecer hasta que termine el plazo fijado a su promesa, pues debe mantenerse consagrado al Señor. Durante ese tiempo tampoco podrá acercarse a un cadáver, ni siquiera en el caso de que muera su padre, su madre, o algún hermano o hermana, para no quedar impuro, pues está obligado a mantenerse consagrado al Señor. Todo el tiempo que dure su promesa, estará consagrado al Señor.

En la vida hay momentos de aflicción o necesidad, en que los hombres y mujeres decidimos entrar a hacer promesas o votos a Dios buscando que se nos conceda alguna petición sobre algún asunto y en eso no hay nada malo, lo malo del asunto está cuando actuamos ligeramente y no cumplimos lo que prometimos, es ahí que por causa de nuestra negligencia hacemos enojar a Dios y la obra de nuestras manos es desbaratada.

Dios quiere hacernos entender la ley de la palabra en nuestras vidas y porque es tan importante darle el valor correcto a lo que nosotros pensamos, a lo que nosotros decimos y lo que finalmente terminamos haciendo; hemos comprendido que fuimos creados a imagen y semejanza de Dios y que, en la naturaleza divina, Dios es fiel en cumplir lo que ha dicho. Por eso es mejor ir a la fuente de la revelación para nuestras vidas, la Biblia, con la ayuda del Espíritu Santo y escudriñar lo que necesitamos para ser fortalecidos y ungidos para afrontar todos los asuntos de la manera correcta; también para poder enderezar nuestro caminar en aquellas cosas, asuntos y decisiones en las que en algún momento hicimos promesas por alguna necesidad, por alguna enfermedad de nosotros o de un ser querido y que la cumplimos a medias o que no la cumplimos de ninguna manera.

Génesis 22:16-18. Palabra de Dios para Todos (PDT). Le dijo: —El SEÑOR ha dicho: “Prometo por mí mismo que porque hiciste esto y no me negaste a tu hijo, tu único hijo, te daré mi bendición y multiplicaré tu descendencia. Tendrás tantos descendientes como estrellas hay en el cielo y arena a la orilla del mar. Ellos se apoderarán de las ciudades de sus enemigos. También prometo que todas las naciones del mundo serán bendecidas por tu descendencia, gracias a que tú me obedeciste”.

2 Corintios 1:20-22. Dios Habla Hoy (DHH). Pues en él se cumplen todas las promesas de Dios. Por esto, cuando alabamos a Dios, decimos «Amén» por medio de Cristo Jesús. Y Dios es el que a nosotros y a ustedes nos ha afirmado al unirnos a Cristo, y nos ha consagrado. Nos ha marcado con su sello, y ha puesto en nuestro corazón el Espíritu Santo como garantía de lo que vamos a recibir.

Isaías 54:9. Palabra de Dios para Todos (PDT). Así como le prometí a Noé que nunca más volvería a inundar la tierra con un diluvio, así he prometido nunca más enojarme contigo, ni amenazarte.

Es necesario que, a través de muchas tribulaciones, aflicciones, angustias, sufrimientos, amarguras, dolores, penas, padecimientos, entremos en el reino de los cielos. Siempre se van a presentar momentos buenos, regulares y malos en todo ser humano. La Biblia nos enseña que para todo ser humano vienen días buenos y días malos; el asunto aquí es afrontarlos de la mejor manera, a la manera de Dios y dependiendo de él, sin embargo, es en esos momentos que nuestras emociones y nuestros pensamientos son afectados por las circunstancias que estemos pasando y que nos pueden llevar a hacer votos o promesas a la ligera sin pensar si podemos o no llegar a cumplirlas.       

Hemos aprendido que el Padre Celestial quiere siempre darnos lo mejor, que tiene planes de bienestar para nosotros y nuestras familias; esta gran verdad espiritual debe quedar muy clara todos los días de nuestras vidas en nuestra mente y en nuestro corazón.

Ahora nos conviene que tomemos decisiones en cuanto a retomar y cumplir aquellas promesas o votos que en algún momento hicimos, y que por las razones que sean que se nos presentaron nos llevaron a incumplirlas.

El asunto es muy sencillo, es buscar la ayuda de Dios, su perdón y retomar esos votos, es un nuevo comienzo, acordémonos que Dios es Padre de misericordias, y que estas son nuevas cada mañana para todos, aferrémonos a que es amplio en perdonar y que mientras estemos vivos en esta tierra aún hay oportunidad para remediar, para recibir restauración, para recibir restitución, para recibir bendición, para encaminarnos nuevamente en los planes que Dios tiene para nuestras vidas, para encaminarnos en los propósitos que el Señor ha diseñado para nosotros desde antes de la fundación del mundo; en Dios tenemos nuevas oportunidades, Él es Poderoso para darnos vida nuevamente, Él no ha cambiado.

2 Pedro 3:8-9. Dios Habla Hoy (DHH). Además, queridos hermanos, no olviden que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. No es que el Señor se tarde en cumplir su promesa, como algunos suponen, sino que tiene paciencia con ustedes, pues no quiere que nadie muera, sino que todos se vuelvan a Dios.

El diablo traerá muchas situaciones a la vida de los hijos e hijas de Dios para que no cumplan los votos o promesas que hayan hecho, porque esto trae las consecuencias que estudiamos anteriormente, no dejemos de cumplir lo que prometimos a Dios, esto es esencial en aquellos que hemos nacido de nuevo, en aquellos que hemos renacido por el poder del Señor el Espíritu Santo.

Job 22:27. La Biblia de las Américas (LBLA). Orarás a Él y te escuchará, y cumplirás tus votos.

Salmos 22:25. La Biblia de las Américas (LBLA). De ti viene mi alabanza en la gran congregación; mis votos cumpliré delante de los que le temen.

Salmos 50:14. La Biblia de las Américas (LBLA). Ofrece a Dios sacrificio de acción de gracias, y cumple tus votos al Altísimo.

Salmos 61:5. La Biblia de las Américas (LBLA). Porque tú, oh Dios, has escuchado mis votos; tú me has dado la heredad de los que temen tu nombre.

Salmos 61:8. Dios Habla Hoy (DHH). Así alabaré tu nombre en todo tiempo y cumpliré mis promesas día tras día.

Salmos 65:1. Dios Habla Hoy (DHH). Oh Dios de Sión, ¡tú eres digno de alabanza!, ¡tú mereces que te cumplan lo prometido.

Salmos 66:13. Dios Habla Hoy (DHH). Entraré en tu templo y te ofreceré holocaustos; así cumpliré mis promesas.

Salmos 116:14. Dios Habla Hoy (DHH). Cumpliré mis promesas al Señor en presencia de todo su pueblo.

Proverbios 7:14. Dios Habla Hoy (DHH). Yo había prometido sacrificios de reconciliación, y hoy he cumplido mi promesa.

Isaías 19:21. Dios Habla Hoy (DHH). El Señor se dará a conocer a los egipcios, y ellos reconocerán al Señor, le darán culto y le ofrecerán sacrificios y ofrendas. Harán promesas al Señor y las cumplirán.

Jonás 1:16. Dios Habla Hoy (DHH). Al verlo, los marineros sintieron una profunda reverencia por el Señor, y le ofrecieron un sacrificio y le hicieron promesas.

Nahúm 1:15. La Biblia de las Américas (LBLA). He aquí sobre los montes los pies del que trae buenas nuevas, del que anuncia la paz. Celebra tus fiestas, Judá, cumple tus votos. Porque nunca más volverá a pasar por ti el malvado; ha sido exterminado por completo.

Bendiciones.