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Es tiempo de
sumergirnos en Dios y su Palabra buscando el amor, la gracia, la misericordia y
la fortaleza que vienen del Padre Celestial en estos tiempos; es por eso que
empezamos con el estudio de los módulos del Seminario Bíblico Reina
Valera: TEOLOGÍA
SISTEMÁTICA 1 y TEOLOGÍA SISTEMÁTICA 2.
Juan 5:39. Escudriñad las
Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida
eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí.
TEOLOGÍA SISTEMÁTICA 1. Es el estudio de las
doctrinas acerca de la Biblia: su revelación, inspiración, iluminación e
infalibilidad; las doctrinas de Dios: la Trinidad, los atributos y los nombres
de Dios; las doctrinas de Cristo: Su persona, deidad, humanidad y carácter; las
doctrinas del Espíritu Santo: Su deidad, persona, obra en la elección, la
regeneración y la Santificación, más el fruto, los dones, el bautismo y la
plenitud del Espíritu; y las doctrinas acerca del hombre: su creación original
y su caída en pecado.
TEOLOGÍA SISTEMÁTICA
2. Es el
estudio de las doctrinas bíblicas de la salvación: expiación, sustitución,
redención, reconciliación, propiciación, justificación, elección,
predestinación, regeneración, conversión, arrepentimiento, la adopción y la
unión mística del creyente con Cristo. Incluye el estudio de las
doctrinas acerca de la iglesia: sus miembros, propósito, comisión, culto,
organización y ordenanzas. Incluye el estudio de las profecías de la
Biblia: principalmente las no cumplidas todavía como el arrebatamiento de la
iglesia, la Tribulación, la segunda venida de Jesucristo, el reino milenial,
los juicios finales y el estado eterno.
Clase 23. Satanás: Su
Personalidad y Poder por Lewis Sperry Chafer
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Satanás fue creado
originalmente como el ser más elevado entre los criaturas morales de Dios,
aunque hay un abismo de diferencia inmensurable entre este príncipe de los
seres creados por el Señor y las tres Personas de la Deidad, las cuales no
fueron creadas y existen en sí mismas para siempre.
A. La personalidad de Satanás.
Puesto que Satanás no se
manifiesta en forma corpórea, el hecho de su existencia debe aceptarse, como en
el caso de la Divinidad y de todas las huestes angélicas, a base de la
evidencia ofrecida en las Escrituras. Cuando se considera esta evidencia
notamos lo siguiente:
1. Satanás fue creado como una persona.
En Colosenses 1:16 se declara que la creación se llevó a cabo por Cristo y
que «todas las cosas que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles
e invisibles, sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades»,
todo fue creado por El y para El. El tiempo de la creación de los ángeles no es
revelado más allá del hecho de que este evento precedió probablemente a la
creación de todas las cosas materiales y que a su vez fue precedido el mismo por
la existencia eterna de Dios. Jn. 1:1-2. En
el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este
era en el principio con Dios.
Entre todas las huestes
celestiales sólo hay un ser cuya creación se menciona en particular: Satanás.
Esto indica la supremacía de la que él disfruta respecto a todas las criaturas
invisibles de Dios.
En Ez. 28:11-19 leemos la lamentación que se dirige al «Rey de Tiro»;
pero si bien es cierto que este pasaje podía tener una aplicación inmediata y
parcial al rey de esa ciudad, es evidente también que las palabras del profeta
tienen en vista al ser que es supremo entre todas las criaturas de Dios, pues
del personaje aquí mencionado se dice que «está lleno de sabiduría, y acabado
en hermosura»; que había estado «en Edén, en el huerto de Dios» (probablemente
el primitivo Edén de la creación original de Dios, y no el Edén de Gn.
3); que fue creado según el plan divino y
ungido como el querubín sobre el monte santo, el cual, de acuerdo al simbolismo
bíblico, representa el trono o el centro donde Dios ejerce su poder en el
gobierno de todas las cosas. Esta descripción, que no podría corresponder a la
persona y experiencia de ninguno de los reyes de Tiro, es posible aplicarla
solamente a Satanás, tal como él era antes de su pecado y de su correspondiente
caída del lugar que había ocupado.
Ez. 28:11-19. 11 Vino a mí palabra de
Jehová, diciendo: 12 Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y
dile: Así ha dicho Jehová el Señor: Tú eras el sello de la perfección, lleno de
sabiduría, y acabado de hermosura. 13 En Edén, en el huerto de Dios estuviste;
de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe,
crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores
de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu
creación. 14 Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de
Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. 15 Perfecto
eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en
ti maldad. 16 A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de
iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de
entre las piedras del fuego, oh querubín protector. 17 Se enalteció tu corazón
a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo
te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti. 18
Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contrataciones
profanaste tu santuario; yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te
consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te
miran. 19 Todos los que te conocieron de entre los pueblos se maravillarán
sobre ti; espanto serás, y para siempre dejarás de ser.
2. Satanás desempeña todas las funciones de una persona.
De las muchas porciones
bíblicas que ponen de relieve la personalidad de Satanás pueden notarse las
siguientes:
a) Is. 14:12-17. 12 ¡Cómo caíste del cielo,
oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a
las naciones. 13 Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto,
junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio
me sentaré, a los lados del norte; 14 sobre las alturas de las nubes subiré, y
seré semejante al Altísimo. 15 Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados
del abismo. 16 Se inclinarán hacia ti los que te vean, te contemplarán,
diciendo: ¿Es éste aquel varón que hacía temblar la tierra, que trastornaba los
reinos; 17 que puso el mundo como un desierto, que asoló sus ciudades, que a
sus presos nunca abrió la cárcel?
Contemplando a Satanás
como si estuviera ya terminada su carrera y como si hubiera sido ya
definitivamente juzgado en el fin de los tiempos, el profeta le da el título de
«Lucero, hijo de la mañana», y lo trata como a un ser que ha caído de su estado
original y de su primitiva gloria. El que «debilitaba a las naciones» (v. 12) es también culpable de haber opuesto su propia voluntad a
la de Dios en cinco particulares aquí revelados; y tanto en este pasaje como en
Ez. 28:15 se dice que el pecado de
Satanás fue un propósito secreto que estaba escondido en lo profundo de su
corazón, pero que Dios lo descubrió y lo reveló.
Ez. 28:15. Perfecto
eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en
ti maldad.
1 Ti. 3:6. No un neófito, no sea que
envaneciéndose caiga en la condenación del diablo.
b) Gn. 3:1-15. Es por los
eventos narrados en este pasaje que Satanás recibió el título de «Serpiente»,
ya que fue por medio de la serpiente que él se manifestó a Adán y Eva. Cada
palabra por él pronunciada y cada designio que él revela en esta historia de la
caída de nuestros primeros padres es una evidencia de la personalidad de
Satanás. 2 Co. 11:3. 2 Co. 11:13-15. Ap. 12:9. Ap. 20:2.
c) Job 1:6-12. Job 2:1-13. Una revelación
peculiar de estos pasajes es que Satanás tiene acceso a Dios. Lc.
22:31. Ap. 12:10.
Tanto como a los hombres,
y que él manifiesta todas las características de una verdadera personalidad. Ef. 6:10-12. 1 P 5:8.
d) Lc. 4:1-13. La personalidad
de Satanás se revela también cuando se enfrenta en el desierto con el Hijo de
Dios, quien es el postrer Adán. El que había ambicionado ser «semejante al
Altísimo» y que había recomendado este mismo propósito al primer hombre, está
ahora ofreciendo todas sus posesiones terrenales a Cristo, con la condición de
que El se postre a adorarlo. Is. 14:14. Gn. 3:5.
La autoridad y el poder
que Cristo rechaza en esta ocasión serán recibidos y ejercidos en el futuro por
el personaje que las Escrituras denominan el Hombre de Pecado. 2 Ts. 2:8-10. 1 Jn. 4:3.
e) Ef. 6:10-12. La táctica de
Satanás y su lucha contra los hijos de Dios se presentan en este pasaje como
una prueba positiva de la personalidad de tan poderoso enemigo. Las Escrituras no dicen que Satanás esté
guerreando contra los hombres no regenerados; ellos le pertenecen y, por lo tanto,
están bajo su autoridad.
Jn. 8:44. Vosotros sois de vuestro padre el
diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde
el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él.
Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.
Ef. 2:2. En los cuales anduvisteis en otro
tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la
potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia,
1 Jn. 5:19. Sabemos que somos de Dios, y el
mundo entero está bajo el maligno.
B. El poder de Satanás. Aunque Satanás se
encuentra moralmente caído y ya fue juzgado en la cruz. Jn. 12:31. Ahora es
el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera. Jn.
16:11. Y de juicio, por cuanto el príncipe de este
mundo ha sido ya juzgado. Col. 2:15. Y
despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente,
triunfando sobre ellos en la cruz.
Él mantiene todavía su
elevada posición y no ha perdido sino un poco de su poder, el cual, tanto en
relación con su persona como con la autoridad que él ejerce, es revelado por
las Escrituras de la manera que señalamos a continuación:
1. Su poder personal no puede ser del todo estimado.
De acuerdo a su propia
declaración, que por cierto Cristo no negó, él tiene poder sobre los reinos de
este mundo, los cuales, habiendo sido entregados a él, puede darlos según los
dictados de su propia voluntad.
Lc. 4:6. Y le dijo el diablo: A ti te daré
toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a
quien quiero la doy.
Se dice que Satanás tenía
el poder de la muerte. He. 2:14. Así que, por cuanto los hijos
participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir
por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al
diablo.
Pero que este poder ha
sido ya entregado a Cristo. Ap. 1:18. Satanás tenía el poder sobre la enfermedad,
como en el caso de Job. Job 2:7. Y
pudo zarandear a Pedro como a trigo. Lc. 22:31. 1 Co. 5:5.
La Biblia también revela
que Satanás debilitaba a las gentes, hacía temblar la tierra, trastornaba los
reinos, puso el mundo como un desierto, asoló las ciudades y a sus presas nunca
abrió la cárcel. Is. 14:12-17. Contra el poder de Satanás ni aun el arcángel Miguel se
atrevió a usar juicio de maldición. Jud. 1:9. Pero hay victoria para el Hijo de Dios por medio del
poder del Espíritu y de la sangre de Cristo Jesús.
Ef. 6:10-12. 1 Jn. 4:4. Ap. 12:11. Satanás ejerce su autoridad y poder solamente dentro de
la voluntad permisiva de Dios.
2. Satanás es ayudado por demonios.
El poder de Satanás
aumenta por la innumerable hueste de demonios, quienes hacen su voluntad y le
sirven. Aunque él no es omnipresente, omnipotente u omnisciente, él tiene
contacto por todo el mundo a través de los espíritus malignos.
Los demonios juegan un
papel muy importante en el control de Satanás sobre la tierra y hacen que su
poder esté presente por todas partes. Mr. 5:9. Son capaces de morar y controlar tanto
animales como hombres. Mr. 5:2-5. Mr. 5:11-13. Y aparentemente desean estar en cuerpos físicos. Mt.
12:43-44. Mr. 5:10-12.
A veces los demonios
solamente tienen influencia sobre los hombres, y en otros casos los poseen de
manera que sus cuerpos físicos y también su lenguaje están controlados por
demonios. Mt. 4:24. Mt. 8:16,28,33. Mt.
9:32. Mt. 12:22. Mr. 1:32. Mr. 5:15-16,18. Lc. 8:36. Hch. 8:7. Hch. 16:16.
Al igual que Satanás,
estos demonios son totalmente malvados y maliciosos y afectan de esa manera a
aquellos a quienes ellos controlan. Mt. 8:28. Mt. 10:1. Mr. 1:23. Mr. 5:3-5. Mr. 9:17-26. Lc. 6:18. Lc.9:39-42.
En numerosos casos
muestran que saben que Jesucristo es Dios. Mt. 8:28-32. Mr. 1:23-24. Hch. 19:15. Stg. 2:19.
De la misma manera que Satanás, los demonios están completamente
enterados de que están destinados al castigo eterno. Mt. 8:29. Lc. 8:31. Son capaces de traer desórdenes físicos. Mt.
12:22. Mt. 17:15-18. Lc.13:16.
Así como enfermedad
mental. Mr. 5:2-13. Si bien algunos desórdenes mentales pueden deberse a
causas físicas, no hay duda de que algunas formas de enfermedad mental son
debidas a un control demoníaco. La influencia demoníaca puede guiar a una falsa
religión, al asceticismo y a la incredulidad.
1 Ti. 4:1-3. 1 Pero el Espíritu dice
claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe,
escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; 2 por la
hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, 3 prohibirán
casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de
gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad.
El hecho de la influencia
de demonios en los cristianos es evidente. Ef. 6:12. Porque no
tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra
potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra
huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Parece haber una
diferencia entre el poder y la influencia de demonios sobre la gente no salva y
aquellos que son nacidos de nuevo, debido al hecho de que el Espíritu Santo
mora en el cristiano. Mientras que los demonios pueden tomar posesión de una
persona no salva y pueden oprimir a una persona salva, hay una diferencia en la
duración y en el poder de la influencia demoníaca sobre aquellos que han nacido
de nuevo. La obra de Satanás como un todo sería imposible si no fuera por los
innumerables demonios que llevan a cabo sus deseos, y continuamente se entabla
una lucha de tremendas proporciones entre los santos ángeles y los demonios.
PREGUNTAS.
1. ¿Qué lugar tenía
Satanás originalmente en la creación de Dios?
2. ¿Cuáles son algunas de
las evidencias de que Satanás fue creado como una persona, y qué cualidades
poseía antes de su caída?
3. ¿Cómo ejercita Satanás
la función de una persona? Ilustrar esto de sus tratos con Adán y Eva, Job y
Cristo.
4. ¿Cómo se revela la
personalidad de Satanás en su conflicto con los cristianos?
5. Explicar la evidencia
del gran poder de Satanás.
6. ¿Cómo ayudan los
demonios a Satanás?
7. Ilustrar el grado de
la influencia demoníaca en los hombres y hasta qué punto puede el hombre estar
controlado por demonios.
8. ¿Cómo están
relacionados los demonios con los desórdenes físicos y mentales de los hombres?
9. ¿Cómo puede
relacionarse la influencia demoníaca con las falsas religiones y las prácticas
religiosas?
10. ¿Qué diferencia
parece existir entre el poder y la influencia de los demonios sobre la gente no
salva contrastada con aquellos que son salvos?
11. ¿Cómo el Espíritu
Santo que mora en el cristiano le ayuda en su conflicto con Satanás y los
demonios
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