2 Timoteo 3. Nueva Traducción Viviente (NTV).
1:1-5. Peligros de los últimos días. Timoteo, es
bueno que sepas que, en los últimos días, habrá tiempos muy difíciles. Pues la
gente solo tendrá amor por sí misma y por su dinero. Serán fanfarrones y
orgullosos, se burlarán de Dios, serán desobedientes a sus padres y
malagradecidos. No considerarán nada sagrado. No amarán ni perdonarán;
calumniarán a otros y no tendrán control propio. Serán crueles y odiarán lo que
es bueno. Traicionarán a sus amigos, serán imprudentes, se llenarán de soberbia
y amarán el placer en lugar de amar a Dios. Actuarán como religiosos pero
rechazarán el único poder capaz de hacerlos obedientes a Dios. ¡Aléjate de esa
clase de individuos!
El
amor y la compasión de Dios prevalecen por la eternidad en medio de su pueblo,
a pesar de lo que somos; su fidelidad y sus promesas reveladas en la Biblia son
eternas para quienes hemos aceptado a nuestro Señor Jesucristo como Salvador y
Rey; prevalecen aún en medio de las circunstancias, prevalecen en medio de cada
situación en la que vivimos, prevalecen aún en medio de nuestras decisiones,
sean buenas o sean malas.
Lo
que espera Dios de nosotros es que volvamos a él con todo nuestro ser, espera
que dejemos todo camino de pecado por nuestro propio bien. Cada momento que
transcurre en todas las naciones, la maldad y el pecado aumentan de una manera
vertiginosa; las personas a lo malo le llaman bueno, y a lo malo le dicen
bueno, se han perdido los valores morales y éticos básicos de la sociedad, al
punto que el homosexualismo de hombres y mujeres es aceptado y apoyado por
leyes en diferentes naciones, asesinatos, incestos, fornicación, adulterio, orgías,
pornografía, violaciones, robos, mentiras, en fin toda clase de pecado se ha desbordado,
los medios masivos de comunicación promueven todo esto.
Aunque
todo esto es necesario que acontezca para que los cumplimientos proféticos
sucedan, como lo son el rapto de la iglesia, los siete años de las bodas del Cordero
de Dios en el cielo, los siete años de la gran tribulación en la tierra, la
segunda venida de nuestro Señor Jesucristo, el comienzo del milenio en la
tierra y otros eventos escatológicos, es imperativo que quienes tienen la presencia
de Cristo en sus corazones, quienes posean el conocimiento de Dios y mantengan
una conciencia de la santidad y la presencia del Espíritu Santo en sus vidas,
se manifiesten a todos aquellos que los rodean en cada lugar dónde nos encontremos,
que brillemos en medio de las tinieblas en las que viven muchas personas, para
que el poder de Salvación fluya como como ríos de aguas vivas, como está
revelado y escrito en la Biblia, es momento de mantenernos firmes y perseverar
en el llamado de Dios.
Daniel 12:1-3. Traducción en lenguaje actual (TLA). Los
días finales. En ese tiempo aparecerá Miguel, que
es jefe de los ángeles y defensor de Israel. Serán días de grandes
preocupaciones, como no las ha habido desde que Dios creó este mundo. Cuando
llegue el momento, Dios pondrá a salvo a todos los de tu pueblo. Ya el nombre
de ellos está escrito en el libro de la vida. Ese día volverán a vivir muchos
de los que ya han muerto. Unos se levantarán de la tumba para vivir para
siempre, pero otros volverán a vivir para sufrir por siempre la vergüenza y el
horror. Pero los maestros sabios, que enseñaron a muchos a andar por el buen
camino, brillarán para siempre como las estrellas del cielo.
Veamos
a través del libro de Oseas capítulo cuatro un paralelo con el pueblo de Dios para
los días que estamos viviendo. Comienza la serie de amenazas y promesas,
advirtiendo que son "Palabra de Dios". Los más graves pecados invaden
el país. Los responsables son los sacerdotes, que, lejos de instruir al pueblo
y apartarlo de los pecados, no tenían inconveniente en que estos aumentaran;
ello suponía inmolación de mayor número de víctimas, de las que ellos obtenían
provecho (Levítico 6,9-22). Los versos 11-14 revelan el grado de infidelidad religiosa y moral a que habían llegado
los israelitas. Las "colinas" y "bosques frondosos"
eran los lugares en que estaban instalados los santuarios cananeos.
Los versos 15-19 contienen una advertencia a Judá para que no imite la conducta de
Israel. Bet-Avén es Betel (casa de Dios), que ha venido a llamarse Bet-Avén
(casa de vanidad). Se trata de un mote de carácter despectivo.
En
esa época habían dos tipos de pecado caracterizaban al pueblo: primero carecían
de los elementos básicos de una ética social y segundo violaban los principales
mandamientos. Y en lo que se refiere al Conocimiento de Dios: Se refiere al
íntimo compañerismo con él, más que a un conocimiento de la naturaleza divina.
Ellos habían rechazado la relación con Dios y esto ocasionaría su destrucción.
Esto lo apreciamos en la Palabra de Dios para estos tiempos antes del fin del
mundo.
2 Timoteo 3:6-9. Nueva Traducción Viviente (NTV). Pues son de los que se las ingenian para meterse en las
casas de otros y ganarse la confianza de mujeres vulnerables que cargan con la
culpa del pecado y están dominadas por todo tipo de deseos. (Dichas mujeres
siempre van detrás de nuevas enseñanzas pero jamás logran entender la verdad). Estos
«maestros» se oponen a la verdad, tal como Janes y Jambres se opusieron a
Moisés. Tienen la mente depravada, y una fe falsa; pero no se saldrán con la
suya por mucho tiempo. Algún día, todos se darán cuenta de lo tontos que son,
tal como pasó con Janes y Jambres.
Hoy
en día son muchos los que piensan que con tener cualquier clase de religión, o
que con sólo creer en Dios o asistir a determinada iglesia, o a determinada denominación
ya tienen derechos en los cielos y la salvación de sus almas, pero la Palabra
de Dios es muy clara respecto de este asunto en cuanto que, sólo quien de
verdad entregue su corazón al Señor Jesucristo y viva de esa manera, lo está
amando como está escrito y revelado en el evangelio de Juan 14:15
RV60. Si
me amáis guardad mis mandamientos. Nuestro
deber diario es confrontarnos con la palabra de Dios y hacer correctivos para
obedecerla. Hebreos 4:12. La Biblia de las Américas. Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más
cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la división del alma
y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir
los pensamientos y las intenciones del corazón.
En
el primer versículo de este capítulo, el Señor confrontó a Israel con el hecho
de que no tenían conocimiento de Él. Leamos este primer versículo de este
cuarto capítulo de Oseas:
"Oíd la palabra del Señor, hijos
de Israel, porque el Señor contiende con los moradores de la tierra, pues no
hay verdad, ni misericordia, ni conocimiento de Dios en la tierra."
Él
dijo aquí tres cosas; que no había misericordia, que no había verdad y que no
había conocimiento de Dios en aquella tierra. Aquel pueblo tenía el cerebro
lavado por su idolatría. Aunque Dios los había instruido para que tuvieran amor
y practicaran la misericordia, ya no expresaban su compasión de ninguna manera.
El Señor les había dicho en el libro de Levítico capítulo 19, versículo 10, No rebuscarás tu viña ni recogerás el fruto caído de tu
viña; para el pobre y para el extranjero lo dejarás. Yo, el Señor, vuestro
Dios.
En otras palabras, Él les había dicho: "Esta
es la forma en que yo cuido a los pobres, y vosotros también tenéis que hacer
lo mismo". ¿Por qué? El pueblo había olvidado aquellas antiguas
palabras. Es que no había un conocimiento de Dios en el país, y ya no eran
misericordiosos, compasivos con los necesitados. Es posible que hubiera mucha
religiosidad, pero sin un conocimiento real de Dios.
Y
ahora vemos que ellos estaban quebrantando los Diez Mandamientos; en el
versículo 2, de este capítulo 4 de Oseas leemos:
"El perjurio y la mentira, el
asesinato, el robo y el adulterio prevalecen, y se comete homicidio tras
homicidio."
Al
cometer cada uno de estos pecados, estaban quebrantando los Diez Mandamientos
de la ley de Dios. Usted puede ver por sí mismo lo que dice el capítulo 20
de Éxodo: No hablarás contra tu
prójimo falso testimonio. No matarás. No hurtarás. No cometerás adulterio. Y
todos estos pecados estaban siendo cometidos incluso entre familiares.
Quisiéramos
aclarar ahora un punto importante en relación con este tema. Dios les dio los
Diez Mandamientos, que eran sólo una parte de la ley de Moisés, a la nación de
Israel, pero en ellos, Dios expresó Su voluntad.
La iglesia hoy no está bajo los Diez Mandamientos
como si éstos fueran un camino de salvación, o una manera de vivir la vida
cristiana; pero esto no significa que podemos quebrantar los mandamientos;
simplemente significa que Él nos ha llamado a un nivel más elevado de vida y
nos ha capacitado para vivir por el poder del Espíritu Santo.
Traducción en lenguaje actual (TLA) Oseas 4. ¡Escuchen, israelitas, el mensaje de su Dios! Él
les dice: «Yo tengo un pleito contra ustedes, los israelitas. Ustedes no son
sinceros, ni aman a su prójimo. Todo el mundo mata y roba, miente y jura en falso,
y no es fiel en su matrimonio. Por todos lados hay violencia. ¡Nadie me reconoce como su Dios! Por
eso todos en el país lloran y se desaniman, y van desapareciendo los animales
de la tierra, del cielo y del mar. Mi acusación es sólo contra los sacerdotes,
¡nadie más es responsable! De día y de noche pecan, y hacen pecar a los
profetas; ¡por eso destruiré a su descendencia! Mi pueblo no ha querido reconocerme como su Dios, y por eso se está
muriendo. ¡Ni los sacerdotes me reconocen! Por eso no quiero que sigan
sirviendo en mi templo. Ya que olvidaron mis mandamientos, yo también me
olvidaré de sus hijos. Mientras más sacerdotes había, más gente pecaba contra
mí; por eso, en vez de premiarlos, los voy a humillar.
Con las ofrendas que da mi pueblo para
el perdón de sus pecados, ustedes hacen negocio. Por eso hacen todo lo posible
para que el pueblo siga pecando. La verdad es que castigaré tanto al pueblo
como a los sacerdotes, pues ambos se han alejado de mí. Por eso, aunque coman
mucho, siempre se quedarán con hambre; y por más que traten de tener hijos,
jamás llegarán a tenerlos. Israel adora a los ídolos ¡Por andar con prostitutas
y emborracharse con vino, han perdido la cabeza! Es tan fuerte su deseo sexual
que prefieren andar con mujerzuelas; por eso se han apartado de mí.
¡Es increíble! Mi pueblo le pide consejos a un pedazo de madera; ¡quiere que un simple palo le ayude a adivinar el futuro! Suben a lo alto de las colinas, y bajo la sombra de los árboles presentan ofrendas a sus dioses; ¡sus hijas y sus nueras se portan como unas mujerzuelas! Pero yo no voy a castigarlas por tener sexo con tantos hombres, pues ustedes mismos tienen sexo con mujeres que adoran a otros dioses. ¡Un pueblo que pierde la cabeza, acaba por destruirse! Si ustedes, israelitas, siguen adorando a otros dioses, ¡por lo menos que Judá no siga ese mal ejemplo! ¡Ya no adoren a esos ídolos de Guilgal y Bet-avén! ¡Ya no juren en mi nombre!
¡Es increíble! Mi pueblo le pide consejos a un pedazo de madera; ¡quiere que un simple palo le ayude a adivinar el futuro! Suben a lo alto de las colinas, y bajo la sombra de los árboles presentan ofrendas a sus dioses; ¡sus hijas y sus nueras se portan como unas mujerzuelas! Pero yo no voy a castigarlas por tener sexo con tantos hombres, pues ustedes mismos tienen sexo con mujeres que adoran a otros dioses. ¡Un pueblo que pierde la cabeza, acaba por destruirse! Si ustedes, israelitas, siguen adorando a otros dioses, ¡por lo menos que Judá no siga ese mal ejemplo! ¡Ya no adoren a esos ídolos de Guilgal y Bet-avén! ¡Ya no juren en mi nombre!
Ustedes son muy rebeldes; ¡son más
tercos que una mula! No esperen que yo los trate como si fueran mansos
corderos. Si ustedes, israelitas, quieren seguir adorando ídolos, ¡pues sigan
haciéndolo! ¡Mientras se emborrachan, van en busca de mujerzuelas! Prefieren la
mala vida a vivir como gente decente. Por seguir adorando a esos ídolos, van a quedar
en vergüenza y serán destruidos por completo.
Hay naciones en esta tierra que incluyen poblaciones que tienen un conocimiento de Dios, en general, y otras que profesan otras religiones. Y hay naciones que tienen una tradición cristiana pero eso no implica necesariamente un conocimiento de Dios. Algunas tienen muchos edificios dedicados a iglesias, construidos en todos los estilos. Realmente hay para todos los gustos. Los domingos puede observarse que un pequeño porcentaje de la población asiste a los servicios religiosos, y muy pocas personas son realmente alcanzadas por la Palabra de Dios.
Hay naciones en esta tierra que incluyen poblaciones que tienen un conocimiento de Dios, en general, y otras que profesan otras religiones. Y hay naciones que tienen una tradición cristiana pero eso no implica necesariamente un conocimiento de Dios. Algunas tienen muchos edificios dedicados a iglesias, construidos en todos los estilos. Realmente hay para todos los gustos. Los domingos puede observarse que un pequeño porcentaje de la población asiste a los servicios religiosos, y muy pocas personas son realmente alcanzadas por la Palabra de Dios.
En
muchos hoteles, incluso, hay ejemplares de la Biblia en las habitaciones pero no
sabemos cuántas personas verdaderamente los leen. Nos tememos que muchos de
esos ejemplares ni siquiera habrán sido abiertos. La cuestión es que la Biblia
circula libremente en una gran cantidad de países, más que nunca antes en la
historia y se vende a precios realmente asequibles. Pero nunca ha habido tantas
personas que ignoran el contenido de este libro. Existe una ignorancia
generalizada de la Palabra de Dios.
Aunque eso sí, no faltan observaciones críticas apresuradas sobre pasajes de la Biblia, por parte de personas que ni siquiera han leído el contexto de los pasajes criticados, ni los pasajes paralelos o similares, e ignoran el trasfondo cultural en el que el mensaje Bíblico ha sido transmitido. Incluso la vida de Cristo ha sido objeto de debate por personas que no han leído los Evangelios, los comparan sin haberlos leído y creen ver contradicciones, en vez de leer los relatos completos de los evangelistas y ser conscientes del carácter complementario de los registros históricos de los Evangelios.
Aunque eso sí, no faltan observaciones críticas apresuradas sobre pasajes de la Biblia, por parte de personas que ni siquiera han leído el contexto de los pasajes criticados, ni los pasajes paralelos o similares, e ignoran el trasfondo cultural en el que el mensaje Bíblico ha sido transmitido. Incluso la vida de Cristo ha sido objeto de debate por personas que no han leído los Evangelios, los comparan sin haberlos leído y creen ver contradicciones, en vez de leer los relatos completos de los evangelistas y ser conscientes del carácter complementario de los registros históricos de los Evangelios.
El
carácter de estos pecados y de otros, y su dominio sobre el hombre y la
sociedad, no ha variado con el paso de los siglos, desde la época del Israel
del profeta Oseas en el año 700 A.C. Desde aquellos tiempos hasta nuestros
días, no se han registrado avances o novedades en cuanto a la práctica del
pecado y sus consecuencias. Lo único que se ha elaborado y facilitado es la forma
de practicarlos, debido a los adelantos científicos de nuestro tiempo, excepto
en la forma sofisticada de practicarlos a causa de los adelantos de nuestra
época,
Lo
que sí es claro y evidente, es que nadie puede practicar estos pecados y quedar
impune, sea un individuo, una familia, o una sociedad entera. La inmoralidad
fue practicada en todas sus formas en las ciudades de Sodoma y Gomorra, que
fueron juzgadas por Dios y destruidas. Seguramente el juicio de Dios se
adelantó a la propia autodestrucción de dichas ciudades, debido a la violencia
y abusos que en ellas predominaban. Y ya con una perspectiva histórica, diremos
que los diez mandamientos han sido la base de cada civilización que ha sido
cristiana, o por lo menos que se ha llamado a sí mismo "Cristiana".
¿Cómo está nuestro corazón delante de Dios? He aquí una porción de la
Biblia que nos puede ayudar a dar más luz acerca de cual es el estado de
nuestro corazón delante de Dios. Mateo
13:1-9 RV1960. Parábola del sembrador. Aquel día
salió Jesús de la casa y se sentó junto al mar. Y se le juntó mucha gente; y
entrando él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa. Y les
habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a
sembrar. Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y
vinieron las aves y la comieron. Parte cayó en pedregales, donde no había mucha
tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; pero salido el
sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. Y parte cayó entre espinos; y
los espinos crecieron, y la ahogaron. Pero parte cayó en buena tierra, y dio
fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno. El que tiene
oídos para oír, oiga. Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos
desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.
Jesús explica la parábola del sembrador Mateo
13:18-23 RV1960. Oíd,
pues, vosotros la parábola del sembrador: Cuando alguno oye la palabra del
reino y no la entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su
corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino. Y el que fue sembrado en
pedregales, éste es el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo;
pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la
aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza. El que fue
sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este
siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa. Mas
el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra,
y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno.
Nosotros somos quienes decidimos ser verdaderos creyentes e hijos de Dios a través de nuestro Señor Jesucristo; de nuestra decisión diaria frente a la Palabra de Dios depende nuestro destino eterno. ¿En verdad queremos estar con el Señor nuestro Dios y Creador por toda la eternidad? Bendiciones.
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