La expresión "un
camino más excelente", donde el apóstol Pablo habla sobre los dones
espirituales y concluye diciendo: "Por tanto, procurad también los dones mejores; y aún yo
os muestro un camino más excelente." Este "camino más
excelente" se refiere al amor, que es el tema central del capítulo 13 de 1 Corintios.
Busquen tener los
dones del Espíritu que ustedes consideran mejores. Pero yo quiero mostrarles
una manera de vivir que es mucho mejor. (PDT 1Co 12:31)
Este es mi mandamiento: que se amen unos a otros como yo los he
amado. El amor más grande que alguien puede demostrar es dar la vida por sus
amigos. Si hacen lo que les digo, son mis amigos. (PDT
Jn 15:12-14)
Si yo puedo hablar varios idiomas humanos e incluso idiomas de
ángeles, pero no tengo amor, soy como un metal que resuena o una campanilla que
repica. Yo puedo tener el don de profetizar y conocer todos los secretos de
Dios. También puedo tener todo el conocimiento y tener una fe que mueva
montañas. Pero si no tengo amor, no soy nada. Puedo entregar todo lo que tengo
para ayudar a los demás, hasta ofrecer mi cuerpo para que lo quemen. Pero si no
tengo amor, eso no me sirve de nada. El amor es paciente y bondadoso. El amor
no es envidioso. No es presumido ni orgulloso. El amor no es descortés ni
egoísta. No se enoja fácilmente. El amor no lleva cuenta de las ofensas. No se
alegra de la injusticia, sino de la verdad. El amor acepta todo con paciencia.
Siempre confía. Nunca pierde la esperanza. Todo lo soporta. El amor no tiene
fin. Algún día, el don de profetizar cesará. El don de hablar en lenguas se
acabará. El de conocimiento se terminará. Ahora sólo en parte conocemos y
profetizamos, … Ahora permanecen estas tres cosas: la fe, la esperanza y el
amor, pero el más grande de todos es el amor. (PDT
1Co 13:1-9,13)
Pablo explica que,
aunque uno tenga muchos dones espirituales, si no tiene amor, no es nada y si
lo llevamos a las situaciones diarias de todos los seres humanos si se tiene dinero, educación, cosas materiales, reconocimiento o una moral humana pero no se tiene amor, entonces podemos
observar a la luz de la Palabra de Dios que la humanidad no está caminando en
el verdadero amor de Dios que es la esencia para poder conectarnos con nuestro
Creador: el Padre Eterno.
Por eso fue que nuestro
Señor Jesucristo vino a mostrarnos que él es nuestro único camino al Padre, que
es caminando en amor que podemos llegar a su presencia, es con un amor
demostrado hacia nosotros mismos, un amor demostrado hacia quienes nos rodean,
un amor demostrado hacia nuestro prójimo, un amor demostrado hacia todos los
seres vivos que no rodean, un amor demostrado hacia la creación de Dios, pero
para eso como seres humanos debemos entender con la mente de Cristo está gran
verdad, de lo contrario seguiremos flotando en nuestra existencia pensando que
la forma de pensar que tenemos en el presente, que la forma de creer, que la
forma de hablar y de vivir son las correctas.
Jesús le dijo: —Yo
soy el camino, la verdad y la vida. Solamente por mí se llega al Padre. (PDT Jn 14:6)
Nuestro Señor
Jesucristo vino a salvarnos y a mostrarnos el camino al Padre y el Señor
Espíritu Santo está acá en la tierra para ayudarnos a prepararnos para andar en
el camino de Dios, es nuestra ayuda divina en nuestro diario vivir en el tiempo
y el lugar donde nos ha tocado nacer y vivir. El Señor vino a mostrarnos que la
vida del reino de Dios es el perfecto amor que lo encierra todo en los cielos y
en toda la creación de Dios en el universo y en esta tierra: nuestra verdadera
luz es Cristo en nosotros, es cuando colocamos en práctica el amor de Dios con
todos sus principios y verdades que nos han sido reveladas a través de la
Biblia.
Pero es bueno también
ver y entender las cosas que “NO” son el camino de Dios, como las diferentes
religiones y dogmas que se han hecho alrededor de la Biblia y de otros credos
de las diferentes culturas y naciones en todas las épocas, así como corrientes
de pensamientos humanistas y aún más extremo los que son dominados por los
deseos oscuros de sus almas, que en su propia opinión y pensamiento creen que
tienen la razón, sus acciones son motivadas por lo que se conoce como la
avaricia que según la Biblia es la raíz de todos los males.
La avaricia: El amor por el dinero causa toda clase de males. Por querer
tener más y más dinero, algunos se han desviado de la fe y se han causado gran
sufrimiento. (PDT 1 Tim 6:10)
La avaricia llena el
corazón de las personas y se dejan seducir por esta maldad buscando satisfacer
sus deseos egoístas pasan por encima de los demás, traicionan, hieren, asesinan,
maquinan toda clase de pensamientos contra los demás para obtener lo que
quieren sin importar si es mucho o poco, dejan que su corazón se envenene de
envidia y egoísmo trayendo consecuencias sobre sus propias vidas pero su
conciencia está cauterizada, han perdido toda sensibilidad humana y empatía, no
tienen en muchos casos ni siquiera amor propio llegando a cometer y vivir en
actos degradantes pero que satisfacen sus propias concupiscencias de la carne.
Es con un pensamiento
espiritual y no racional que se logra comprender y entender el reino de los
cielos y sus principios, es con un nuevo nacimiento, con un deseo profundo y
sincero de agradar a Dios en nuestro diario vivir a pesar de lo que somos, a
pesar de nuestra naturaleza, a pesar de nuestros errores y de nuestras
equivocaciones.
¿Quién conoce la
mente del Señor? ¿Quién puede darle consejo? Pero nosotros tenemos la
mentalidad de Cristo. (PDT 1Co 2:16)
No vivan según el
modelo de este mundo. Mejor dejen que Dios transforme su vida con una nueva
manera de pensar. Así podrán entender y aceptar lo que Dios quiere para ustedes
y también lo que es bueno, perfecto y agradable a él. … Vivan en paz y armonía
unos con otros. No sean orgullosos, sino amigos de los que la gente desprecia.
No se crean mejores ni más sabios que los demás. (PDT Ro 12:2,16)
Pues no siento
vergüenza de la buena noticia acerca de Cristo porque es el poder que Dios usa
para salvar a todos los que creen en él. Se anunció primero a los judíos, pero
ahora también se anuncia a los que no son judíos. La buena noticia acerca de
Cristo revela el plan de Dios para traer justicia al mundo entero. Se está
extendiendo de los que creen a los que van a creer, como está escrito: «El
aprobado por Dios, por la fe vivirá». (PDT Ro 1:16-17)
Lo anterior llevémoslo a las vida diaria
de los seres humanos: muchas personas, hombres y mujeres dicen andar en amor, o
mejor dicho dicen ser buenos y que aman a su familia, a sus prójimos, etc.,
pero son envidiosos, egoístas, maltratadores de palabra y de hecho, buscan lo
suyo sin importar lo que tengan que hacer, son personas que en sus empleos o
negocios hacen oda clase de actos delictivos, roban, estafan, engañan, mienten, inventan
cosas malas contra otras personas, causan heridas y en los sentimientos de los
demás, maltratan a los animales de una manera desconsiderada y cruel, también a
sus propios hijos, les enseñan a consumir drogas, a decir mentiras, a hacer
toda clase de actos delictivos……andan en tinieblas y oscuridad en sus mentes y
corazones, su amor por el mundo y por las cosas del mundo, así como sus deseos
oscuros de maldad los gobiernan, se deleitan haciendo daño y utilizan lo que está
a su alcance para esto, traicionan a sus familiares de todas las maneras
posibles y según ellos están viviendo d la mejor manera, para ellos y ellas
todo es válido con tal de conseguir lo que desean. Todas estas personas desean
y quieren andar en oscuridad, son del mundo e hijos del diablo como lo aseguró
el Señor Jesucristo.
El mensaje de la cruz parece una
tontería para aquellos que están perdidos; pero para los que estamos siendo
salvados es el poder de Dios. Como está escrito: «Destruiré la sabiduría de los
sabios, y confundiré el entendimiento de los inteligentes». (PDT 1Co 1:18-19)
Ustedes hacen lo que su padre hace.
Ellos le dijeron: —Nosotros no somos como esos hijos que nunca han conocido a
su padre. Tenemos un solo padre, que es Dios. Jesús les dijo: —Si Dios fuera su
padre, me amarían porque yo vengo de Dios y ahora estoy aquí. No vine por mi
cuenta, él me envió. ¿Por qué no entienden lo que digo? Porque no pueden
aceptar mi mensaje. Ustedes son de su padre el diablo y les gusta hacer las
maldades que el diablo quiere que hagan. Desde el comienzo él fue un asesino y
no tiene nada que ver con la verdad porque no hay verdad en él. Cuando dice
mentiras, habla de lo suyo porque es un mentiroso y padre de la mentira. (PDT Jn 8:41-44)
El amor es el camino
más excelente que debemos seguir en nuestra vida cristiana si es que queremos
agradar al Creador, a Dios nuestro Padre Eterno, pues no todos los seres humanos
temen a Dios, ni le respetan, sin importar que al final de sus vidas cuando estén frente el
juicio pierdan la salvación y su destino sea la condenación eterna, su corazón
es rebelde, necio y sin entendimiento espiritual.
Ahora sigamos con el conocimiento del amor
verdadero para afianzar esta verdad en lo más íntimo de nuestros corazones.
Estimados hermanos,
amémonos unos a otros porque el amor viene de Dios. Todo el que ama tiene a
Dios como su Padre y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, pues
Dios es amor. En esto Dios nos demostró su amor: en que envió a su único Hijo
al mundo para que tuviéramos vida por medio de él. El verdadero amor de Dios no
es que nosotros hayamos amado a Dios, sino el amor que Dios demostró al enviar
a su Hijo como sacrificio para quitar nuestros pecados. Estimados hermanos, si
Dios nos demostró su amor de esa manera, debemos amarnos unos a otros. Nadie ha
visto jamás a Dios. Sin embargo, si nos amamos unos a otros, Dios permanece en
nosotros y su amor se ha manifestado plenamente en nosotros. Así es como
podemos saber que nosotros permanecemos en Dios y él en nosotros: porque él nos
ha dado su Espíritu. (PDT 1Jn 4:7-13)
Permitir que la Palabra
de Dios se arraigue en nuestro corazón es fundamental para entender la
naturaleza de Dios y su relación con la humanidad, para poder ver y entender que
el amor no es solo una de las características de Dios, sino que es su esencia
misma. Dios es amor en su forma más pura y perfecta, el amor de Dios no solo es
un concepto abstracto, sino que debe manifestarse en nuestras vidas a través
del Espíritu Santo cuando llegamos a un estado de conciencia y entendimiento de
quien es el Creador y quienes somos nosotros como humanidad.
En cambio, Dios nos
demostró su amor en que Cristo murió por nosotros aun cuando éramos pecadores. (PDT Ro 5:8)
El amor perfecto de Dios
se demuestra en el sacrificio de Jesús, este amor no espera que seamos
perfectos, sino que nos ama en nuestra imperfección. Es nuestro deber reflexionar
sobre cómo la redención es un acto de amor perfecto que nos ofrece perdón y una
nueva vida en Cristo, para que de esa manera amenos a los demás y también nos amemos
a nosotros mismos.
A él le pido que en
su infinita grandeza les conceda a ustedes fortaleza interior a través del
Espíritu. Pido al Padre que Cristo viva en ustedes por la fe y que su amor sea
la raíz y el cimiento de su vida. Así podrán comprender con todo el pueblo
santo de Dios cuán ancho y largo, cuán alto y profundo, es su amor. El amor de
Cristo es tan grande que supera todo conocimiento. Pero a pesar de eso, pido a
Dios que lo puedan conocer, de manera que se llenen completamente de todo lo
que Dios es. (PDT Ef 3:16-19)
El amor perfecto de
Dios no solo nos transforma, sino que también nos llama a vivir en ese amor y a
compartirlo con los demás, el amor perfecto de Dios nos impulsa a amar a los
demás, incluso a aquellos que nos han herido o que son difíciles de amar, el
amor no es solo una opción, sino un mandamiento que Dios nos ha dado, amar a
los demás es una expresión de nuestra relación con Dios imitando el amor de
Cristo en nuestras relaciones, mostrando compasión, perdón, misericordia y
servicio.
Así que sean
imitadores de Dios, pues ustedes son sus hijos amados. Sigan el camino del amor
así como Cristo nos amó y ofrendó su vida por nosotros como un sacrificio
voluntario cuyo agradable olor sube a Dios. (PDT Ef 5:1-2)
Dios nos dio este
mandamiento: el que ama a Dios, ame también a su hermano. Todo el que cree que
Jesús es el Cristo, ha llegado a ser hijo de Dios. El que ama al Padre, también
ama a los hijos de ese Padre. Si amamos a Dios y ponemos en práctica sus
mandamientos, sabemos que amamos a los hijos de Dios. Pues demostramos el amor
a Dios poniendo en práctica sus mandamientos, y sus mandamientos no son
difíciles de poner en práctica, porque todo aquel que sea hijo de Dios vence al
mundo. Nuestra fe nos ha dado la victoria sobre el mundo. ¿Quién es el que
vence al mundo? El que cree que Jesús es el Hijo de Dios. (PDT 1Jn 4:21; 5:1-5)
Les estoy dando un
mandamiento nuevo: que se amen los unos a los otros. Ámense tal como yo los
amé. Todo el mundo se va a dar cuenta de que ustedes son mis seguidores si se
aman los unos a los otros. (PDT Jn 13:34-35)
Pero lo más
importante de todo es que se amen unos a otros porque el amor es lo que los
mantiene perfectamente unidos. Permitan que la paz de Cristo controle siempre
su manera de pensar, pues Cristo los ha llamado a formar un solo cuerpo para
que haya paz; y den gracias a Dios siempre. Permitan que el mensaje de Cristo
viva plenamente entre ustedes. Enséñense y aconséjense unos a otros con toda la
sabiduría que Dios les da. Canten salmos y canciones espirituales con el
corazón lleno de agradecimiento a Dios. Siempre dediquen al Señor Jesús todo lo
que digan y lo que hagan, dando gracias a Dios Padre a través de Jesús. (PDT Col 3:14-17)
El amor es lo que une a
la iglesia y a los creyentes, es lo que une a las familias, es lo que une a una
sociedad en un mundo lleno de divisiones, el amor es el lazo que nos mantiene
unidos a Dios por medio de Jesucristo con la ayuda del Espíritu Santo.
El amor no le causa
daño a nadie; así que el amor satisface toda la ley. Es bueno que hagan esto
que les digo porque estamos viviendo en una época muy importante. Es tiempo de
despertar del sueño porque nuestra salvación está más cerca ahora que cuando
empezamos a creer. La noche ya se está acabando y el día está por comenzar.
Entonces dejemos a un lado las obras de la oscuridad y pongámonos las armas de
la luz. (PDT Ro 13:10-12)
El caminar en amor es
una respuesta a la gracia que hemos recibido de Dios al experimentar su amor y
perdón, estamos llamados a extender ese mismo amor a los demás, caminar en amor
es un llamado fundamental para todos los creyentes, es un mandato, un
testimonio y una fuente de unidad, debemos hacer otra reflexión sobre cómo
practicar el amor en nuestra vida diaria, en nuestros hogares, en la iglesia y
en la comunidad para poder ser un reflejo de su amor en el mundo.
Hermanos míos, ¿de qué puede servir que alguien diga que tiene fe si no hace el bien? ¿Lo podrá salvar esa clase de fe? Supongamos que un hermano o hermana tiene necesidad de vestido o comida. Llega uno de ustedes y le dice: «¡Que Dios lo bendiga, abríguese y aliméntese!» Sin embargo, si no le da lo que realmente necesita en ese momento, ¿de qué sirve? De la misma manera, si la fe no está acompañada de hechos, así sola está muerta. Pero alguien puede decir: «Unos tienen fe, otros hacen buenas obras». Mi respuesta es que tú no puedes demostrarme que tienes fe si no haces nada. En cambio, yo te demuestro mi fe con las buenas obras que hago. ¿Crees que hay un solo Dios? ¡Qué bien! Pero los demonios también creen que hay un solo Dios y tiemblan de miedo. No seas tonto, la fe sin hechos no sirve para nada. ¿Sabes por qué? (PDT Stg 2:14-20)
No hagan nada por rivalidad ni orgullo. Sean
humildes y cada uno considere a los demás como más importantes que sí mismo.
Que cada uno no busque sólo su propio bien, sino el de los demás. (PDT Flp 2:3-4)
Reiterar que andar en el amor de Dios implica acciones concretas, humildad, obediencia y compasión, no se trata de sentimientos superficiales o egoístas, se debe considerar cómo poder alinearse de verdad con el verdadero amor de Dios. Ahora veamos otra verdad espiritual en tiempos difíciles y más en estos tiempos en donde en toda la tierra están sucediendo cosas terribles y que van con las profecías de los últimos tiempos.
Pero tú sigue
practicando las enseñanzas que has aprendido. Sabes que son ciertas porque
conoces a quienes te las enseñaron. Desde niño conoces las Sagradas Escrituras
que te pueden hacer sabio. Esa sabiduría te lleva a la salvación a través de la
fe en Jesucristo. Toda la Escritura es un mensaje enviado por Dios, y es útil
para enseñar, reprender, corregir y mostrar a la gente cómo vivir de la manera
que Dios manda, para que el siervo de Dios esté listo y completamente
capacitado para toda buena obra. (PDT 2Ti 3:14-17)
Pablo no solo está hablando sólo de un pasado o de futuro distante, sino que también puede aplicarse a nuestra realidad actual; los tiempos difíciles son una realidad en la vida del creyente, donde debemos de estar alertas y preparados para afrontar cada situación a la manera de Dios; todas las malas actitudes y malas decisiones son contrarias a la enseñanza de Cristo y pueden llegar a infiltrarse en la vida de los creyentes, en las familias y en la iglesia y por eso la importancia de mantenernos firmes en la verdad. Depende de cada uno de nosotros, depende si queremos de verdad vivir para agradar a Dios, depende si de verdad queremos estar en la presencia del Padre Celestial por la eternidad, es una decisión personal como nos lo ha enseñado nuestro Señor. Bendiciones.
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