Hechos 3:19-21. Así
que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para
que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio, y él envíe a
Jesucristo, que os fue antes anunciado; a quien de cierto es necesario que el
cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que
habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo.
Los tiempos que vivimos son difíciles y lo evidencian los
hechos que no escapan a nadie como tragedias, incremento de los índices de la
violencia, terremotos en todo el mundo en un índice mayor a todo el acumulado
de movimientos telúricos desde que se creó la tierra, y la intemperancia y
falta de amor que evidencian un desmoronamiento social sin precedentes
históricos. Es evidente que nos encontramos, por encima de la pasividad
espiritual de muchos, a las puertas del regreso del Señor Jesús. En el proceso
de prepararnos para recibirlo, es necesario que haya en nuestros corazones
arrepentimiento y conversión. Volver nuestra mirada al Salvador y esperarlo, en
ese segundo regreso que está más próximo ahora que antes.
Los tiempos difíciles, son el anticipo del regreso del Señor
Jesús: Estamos llamados a discernir los tiempos que estamos viviendo. Lucas 12:54-56. Decía
también a la multitud: Cuando veis la nube que sale del poniente, luego decís:
Agua viene; y así sucede. Y cuando sopla el viento del sur, decís: Hará calor;
y lo hace. ¡Hipócritas! Sabéis distinguir el aspecto del cielo y de la tierra;
¿y cómo no distinguís este tiempo?
Debemos mantener una actitud sabia y escuchar las voces que
nos alertan. Amos
3:7-8. Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que
revele su secreto a sus siervos los profetas. Si el león ruge, ¿quién no
temerá? Si habla Jehová el Señor, ¿quién no profetizará? Son esenciales el arrepentimiento y la conversión.
Hechos 2:38-41. Pedro
les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de
Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque
para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están
lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare. Y con otras muchas palabras
testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación. Así
que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día
como tres mil personas.
Hechos 5:29-32. Respondiendo Pedro y los
apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres. El
Dios de nuestros padres levantó a Jesús, a quien vosotros matasteis colgándole
en un madero. A éste, Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador,
para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados. Y nosotros somos
testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado
Dios a los que le obedecen.
El fin de los tiempos será precedido por un período de apostasía
como el que vemos hoy día. 2
Tesalonicenses 2:3,4,7-10. Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin
que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de
perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es
objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose
pasar por Dios.
Porque ya está en acción
el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta
que él a su vez sea quitado de en medio. Y entonces se manifestará aquel
inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el
resplandor de su venida; inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con
gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad
para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser
salvos.
Estamos enfrentando la intemperancia y el desenfreno del
género humano, el extravío de los cimientos de la fe, esto es evidencia sobre
los tiempos difíciles por los que atravesamos. 1 Timoteo 4:1-3. Pero el Espíritu
dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe,
escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía
de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, prohibirán casarse, y
mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias
participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad.
No podemos desechar el mensaje de Dios sobre la restauración
del Reino. Hebreos
12.25-29. Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon
aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho menos
nosotros, si desecháremos al que amonesta desde los cielos. La voz del cual
conmovió entonces la tierra, pero ahora ha prometido, diciendo: Aún una vez, y
conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo. Y esta frase: Aún una
vez, indica la remoción de las cosas movibles, como cosas hechas, para que
queden las inconmovibles. Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible,
tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y
reverencia; porque nuestro Dios es fuego consumidor.
El Señor Jesús regresará triunfal por su pueblo. Mateo 24.29-31. E inmediatamente después
de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su
resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos
serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo;
y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre
viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. Y enviará sus
ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro
vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.
El Señor Jesús advirtió que debemos mantenernos alerta. Mateo 24:32-33. De la higuera aprended la
parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el
verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced
que está cerca, a las puertas. El Señor Jesús
confirmó que el universo entero será conmovido. Mateo 24:34-5; Lucas 21:25-26.
No podemos dejarnos arrastrar por una sociedad con el corazón
entenebrecido, que le cerró las puertas a Dios. Romanos 1:20-23. Porque las cosas
invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde
la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo
que no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a
Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su
necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios, y
cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre
corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
Es tiempo de prepararnos para el regreso del Señor Jesús, es
tiempo de estar atentos a la voz de Dios. Juan 10:27-30. Mis ovejas oyen mi
voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán
jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor
que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. Yo y el Padre
uno somos.
Es tiempo de estar preparados para el regreso del Señor
Jesús. Lucas 12:35-40. Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas
encendidas; y vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor
regrese de las bodas, para que cuando llegue y llame, le abran en seguida. Bienaventurados
aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto
os digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y vendrá a servirles. Y
aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la tercera vigilia, si los
hallare así, bienaventurados son aquellos siervos. Pero sabed esto, que si
supiese el padre de familia a qué hora el ladrón había de venir, velaría
ciertamente, y no dejaría minar su casa. Vosotros, pues, también, estad
preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá.
Es tiempo de abrirle las puertas del corazón a Jesucristo. Apocalipsis 3:20. He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi
voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
Nuestro amado Salvador Jesucristo está a
las puertas de regresar. Es una
espera segura. Los acontecimientos del mundo ponen en evidencia que se va a
producir su regreso por el pueblo escogido, del que formamos parte usted y yo.
No podemos desconocer la importancia de este acontecimiento de alcance
universal. Sobre esa base es importante preguntarnos, ¿Estamos preparados para
el regreso de nuestro amado Salvador? ¿Como Iglesia estamos listos para partir
con Él? Sin duda estas dos preguntas nos llevarán a un auto examen para
determinar cómo estamos en la relación con Dios.
Debemos tener presente que el Señor
Jesús viene pronto y debemos estar prestos a recibirle.
A continuación, veamos lo que nos enseña la siguiente porción
de la Biblia.
2 Timoteo 3. BAD (La Biblia al día). Ahora bien, ten en cuenta que en los últimos días vendrán
tiempos difíciles. La gente estará llena de egoísmo y avaricia; serán
jactanciosos, arrogantes, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos,
impíos, insensibles, implacables, calumniadores, libertinos, despiadados, enemigos
de todo lo bueno, traicioneros, impetuosos, vanidosos y más amigos del placer
que de Dios. Aparentarán ser piadosos, pero su conducta desmentirá el poder de
la piedad. ¡Apártate de esa gente ! Así son los que van de casa en casa
cautivando a mujeres débiles cargadas de pecados, que se dejan llevar de toda
clase de pasiones. Ellas siempre están aprendiendo, pero nunca logran conocer
la verdad. Del mismo modo que Janes y Jambres se opusieron a Moisés, también
esa gente se opone a la verdad. Son personas de mente depravada, reprobadas en
la fe. Pero no llegarán muy lejos, porque todo el mundo se dará cuenta de su
insensatez, como pasó con aquellos dos.
Tú, en cambio, has seguido
paso a paso mis enseñanzas, mi manera de vivir, mi propósito, mi fe, mi paciencia,
mi amor, mi constancia, mis persecuciones y mis sufrimientos. Estás enterado de
lo que sufrí en Antioquía, Iconio y Listra, y de las persecuciones que soporté.
Y de todas ellas me libró el Señor. Así mismo serán perseguidos todos los que
quieran llevar una vida piadosa en Cristo Jesús, mientras que esos malvados
embaucadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados.
Pero tú, permanece firme en
lo que has aprendido y de lo cual estás convencido, pues sabes de quiénes lo
aprendiste. Desde tu niñez conoces las Sagradas Escrituras, que pueden darte la
sabiduría necesaria para la salvación mediante la fe en Cristo Jesús. Toda la
Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para
corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté
enteramente capacitado para toda buena obra.
Veamos en detalle algunas de las características de muchas de
las personas que viven en los últimos tiempos.
Ególatras. Jactanciosos, arrogantes, vanidosos; Tienen un muy alto
concepto de sí. Creen que son más que los demás y quieren que todos se den
cuenta. Tratan mal a los demás pues todos son inferiores, son muy hirientes.
Una frase los identifica: Para los vanidosos todos los demás hombres son
admiradores.
Avaros. Egoísmo y avaricia todo gira en relación a sus necesidades y
ambiciones, que puede ser dinero, bienes, relaciones, amistades… su fin es
obtener cosas. Y una vez obtenidas, no perderlas a ningún precio. Son capaces
de hacer de hacer lo que sea por dinero.
Transgresores o gente que te usa. Desobedientes a los padres, ingratos, insensibles,
implacables Harán cualquier cosa para llevar adelante sus planes. No les
importa sus familiares, ni tampoco si alguien los ayudó. No tendrán sentimientos
a la hora de buscar lo que ellos desean. "Son corruptos en su manera de
obrar en todos sus asuntos", "usar a los demás", tener "dos
caras"... es un actuar normal de todos los días.
Mentirosos. Esencialmente una mentira es una afirmación de lo que es
falso con intensión de engañar. La gente del mundo prefiere la mentira a la
verdad.
Juan 8:44. Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos
de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha
permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y
padre de mentira. El origen de la mentira está en Satanás quien presentó una
falsa imagen de Dios a Eva, empujando a la primera pareja a la muerte (Génesis 3:1-6) La mentira es aborrecida por Dios porque destruye la
recta comprensión de la realidad, con lo que el hombre se desvía del verdadero
conocimiento y comunión con Dios. La mentira destruye la confianza entre los
hombres, oscurece el entendimiento, y lleva a la destrucción eterna.
Buscadores del placer. Libertinos, amigos del placer Para ellos no hay nada más
importante que hacer lo que uno siente. Sólo se sienten felices ante emociones
fuertes: el juego, la bebida, las drogas, el sexo… todo tipo de trampas.
Violentos Enemigos de todo lo bueno, traicioneros, impetuosos Este
grupo está compuesto de gente peligrosa, que atacan con violencia o astucia a
los demás. Actúan con vehemencia y dañan premeditadamente a su prójimo. La
violencia es el último recurso del incompetente. La violencia es miedo a las
ideas de los demás y poca fe en las propias.
Anticristos o Anticristianos. Impíos, aparentarán ser piadosos Están en contra de todo lo
religioso, o mezclan todo y relativizan las creencias. No entienden nada y
opinan sin ninguna vergüenza. Se oponen a toda verdad, no soportan o no la luz
del Señor. La forma más efectiva de llevar adelante sus planes es mezclarlo
todo. Como cuando mezclan veneno en una comida... la comemos con gusto, sin
saber que hay algo que nos hará mal... muy mal. A medida que el fin se acerca
vemos más y más personas parecidas a esta lista. ¿Quiénes son tus amigos? ¡Con gente con el carácter de maldad como vimos antes, ni
te metas!
Revisemos la lista anterior. ¿Hay algunos de nuestros amigos
que son así? Estoy seguro que sí. Y si es así... ¿por qué son tus amigos? ¿No
será que alguna de esas cosas que ellos hacen... también te gustan? Aunque no
compartas todo, cuanto más tiempo estás con ellos más llenas tu cabeza y tú
corazón es esas cosas: egoísmo, violencia, desobediencia, amor al placer,
incredulidad.
¿Que compartimos con ellos? ¡Muy pocas cosas buenas! Dice la
Biblia: No se
dejen engañar: 'las malas compañías corrompen las buenas costumbres. 1 Corintios 15:33. Corromper es pudrir. Lo que ellos te venden pudre todo lo
bueno de tu interior. Por eso, el consejo del apóstol Pablo a Timoteo es
"¡Con esa gente ni te metas!".
Ante este panorama de los últimos días que ya comenzamos a
vivir, no debemos atemorizarnos ni ponernos muy preocupados. Más que
preocuparnos, tenemos que ocuparnos del tema y prepararnos para la victoria
final.
A continuación, dos aspectos fundamentales de la preparación,
sobre los que tendremos que tomar una decisión. ¿CONOCÉS A JESÚS? Cuando
conoces a Dios de verdad... ¡todo cambia! Para ser hijo hay que creer y
entregar la vida al Señor. ¿Entregaste de verdad tu vida a Jesús? ¿Te
arrepentiste de verdad de tus pecados y le pediste de todo corazón al Señor que
te transforme? Si no lo hiciste, no hay que seguir adelante sin rendir todo
nuestro ser a Él. No es una vergüenza hacerlo... ¡es una vergüenza no hacerlo!
Dice el Espíritu Santo; Si ustedes oyen hoy su voz, no endurezcan el corazón. Salmo 95:8.
El poder de la Palabra de Dios. Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar,
para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el
siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra. 2 Timoteo 3:16-17. Cuando nacemos de nuevo, tenemos una vida nueva que tiene
que ser alimentada. Ese alimento es la Palabra de Dios. La Biblia está
inspirada por Dios. Al leerla el Espíritu Santo actúa en nuestro interior y la
vida cambia. La Palabra de Dios le da herramientas al Espíritu Santo para hacer
cosas en nuestro ser. Por ejemplo, si no sabíamos que teníamos que apartarnos
de amistades que no convienen, al leerlo en la Biblia nos enteramos.
Luego, el
Espíritu obra en nuestro corazón convenciéndonos, y poniendo tanto el deseo
como la fuerza para hacer lo que tenemos que hacer. ¿Cómo estás administrando tu tiempo? Se acercan los últimos
días, ya no podemos vivir para nosotros mismos. ¿Vas a definirte? ¿Tu vida será
sólo para Dios? ¿Vas a alimentar lo espiritual, o vas a seguir la carrera de la
gente mala de los últimos días? Nuestro Padre no quiere una de tu vida. Dios quiere
todo nuestro ser y es por nuestro propio bien, es para bendecirnos. Toda tu
atención, todo tu tiempo, toda tu ilusión y esperanza.
Dios te llama a Su servicio, a
esforzarte en la preparación en la Palabra. Cada vez más es ahora o nunca. Hoy hay que tomar decisión y permanecer firme en ella. ¿Qué
vas a responder? ¿Vas a comenzar a prepararte con todas tus fuerzas?
Marcos 4:1-20. La Biblia en versión lenguaje sencillo. BLS. Otro día, Jesús estaba enseñando a la orilla del Lago de
Galilea. Como mucha gente se reunió para escucharlo, Jesús tuvo que subir a una
barca y sentarse para hablar desde allí. La gente se quedó de pie en la playa. Jesús
les enseñó muchas cosas por medio de ejemplos y comparaciones.
Les puso esta comparación:
Escuchen bien esto: Un campesino salió a sembrar trigo. Mientras sembraba,
algunas semillas cayeron en el camino. Poco después vinieron unos pájaros y se
las comieron. Otras semillas cayeron en un terreno con muchas piedras y poca
tierra. Como la tierra era poco profunda, pronto brotaron plantas de trigo. Pero
las plantas no duraron mucho tiempo. Al salir el sol se quemaron, porque no
tenían buenas raíces. Otras semillas cayeron entre espinos. Cuando los espinos
crecieron, ahogaron el trigo y no lo dejaron crecer. Por eso, las semillas no
produjeron nada. En cambio, otras semillas cayeron en buena tierra, y sus
espigas crecieron muy bien y produjeron una muy buena cosecha. Algunas espigas
produjeron treinta semillas, otras sesenta, y otras cien. Luego Jesús dijo: ¡Si
en verdad tienen oídos, presten mucha atención!
Después, cuando ya se
había ido casi toda la gente, los que se quedaron con Jesús y los doce
discípulos le preguntaron qué significaba el ejemplo del campesino. Jesús les
respondió: A ustedes les he explicado los secretos del reino de Dios, pero a
los demás les enseño solamente por medio de ejemplos. Así, aunque miren, no
verán, y aunque oigan, no entenderán, a menos que se arrepientan de sus pecados
y pidan perdón a Dios. Jesús les dijo: Si no entienden el ejemplo de las
semillas, ¿cómo van a entender los otros ejemplos y comparaciones?
El campesino representa al
que anuncia las buenas noticias. Las semillas que cayeron en el camino
representan a los que escuchan las buenas noticias, pero luego viene Satanás y
hace que olviden todo lo que oyeron. Las semillas que cayeron entre piedras
representan a quienes oyen el mensaje del reino de Dios y rápidamente lo
aceptan con gran alegría. Pero como no lo entienden muy bien, la alegría les
dura muy poco. Tan pronto como tienen problemas, o son maltratados por ser
obedientes a Dios, se olvidan del mensaje. Hay otros que son como las semillas
que cayeron entre los espinos. Oyen el mensaje, pero no dejan que el mensaje
cambie su vida. Sólo piensan en las cosas que necesitan, en cómo ganar dinero,
y en cómo disfrutar de esta vida. Finalmente, las semillas que cayeron en buena
tierra representan a los que escuchan el mensaje y lo aceptan. Esas personas
cambian su vida y hacen lo bueno. Son como las semillas que produjeron espigas
con treinta, sesenta y hasta cien semillas.
Bendiciones.
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