http://www.seminarioabierto.com/doctrina112.htm
Es tiempo de
sumergirnos en Dios y su Palabra buscando el amor, la gracia, la misericordia y
la fortaleza que vienen del Padre Celestial en estos tiempos; es por eso que
empezamos con el estudio de los módulos del Seminario Bíblico Reina
Valera: TEOLOGÍA
SISTEMÁTICA 1 y TEOLOGÍA SISTEMÁTICA 2.
Juan 5:39. Escudriñad las
Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida
eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí.
TEOLOGÍA SISTEMÁTICA 1. Es el estudio de las
doctrinas acerca de la Biblia: su revelación, inspiración, iluminación e
infalibilidad; las doctrinas de Dios: la Trinidad, los atributos y los nombres
de Dios; las doctrinas de Cristo: Su persona, deidad, humanidad y carácter; las
doctrinas del Espíritu Santo: Su deidad, persona, obra en la elección, la
regeneración y la Santificación, más el fruto, los dones, el bautismo y la
plenitud del Espíritu; y las doctrinas acerca del hombre: su creación original
y su caída en pecado.
TEOLOGÍA SISTEMÁTICA
2. Es el
estudio de las doctrinas bíblicas de la salvación: expiación, sustitución,
redención, reconciliación, propiciación, justificación, elección,
predestinación, regeneración, conversión, arrepentimiento, la adopción y la
unión mística del creyente con Cristo. Incluye el estudio de las
doctrinas acerca de la iglesia: sus miembros, propósito, comisión, culto,
organización y ordenanzas. Incluye el estudio de las profecías de la
Biblia: principalmente las no cumplidas todavía como el arrebatamiento de la
iglesia, la Tribulación, la segunda venida de Jesucristo, el reino milenial,
los juicios finales y el estado eterno.
Clase 12. Dios el Hijo: Su
Regreso Por Sus Santos por Lewis Sperry Chafer
http://www.seminarioabierto.com/doctrina112.htm
12. Dios el Hijo: Su
Regreso Por Sus Santos
A. Profecía que aun no se
ha cumplido. La doctrina seleccionada para su desarrollo en este
capítulo es uno de los temas más importantes de la profecía que todavía no se
ha cumplido. El estudiante no debe olvidar que la profecía es la historia
escrita de antemano por el Señor, y que ella es, por lo tanto, tan digna de ser
creída como lo son otras partes de las Escrituras. Casi una cuarta parte de la
Biblia estaba en forma de profecía cuando las sagradas páginas fueron escritas.
Mucho de la profecía bíblica se ha cumplido ya, y en cada caso el cumplimiento
ha sido la más literal realización de todo lo que se había profetizado.
Tal como fue anunciado muchos siglos antes del
advenimiento de Cristo, El vino en su humanidad como un hijo de Abraham,
descendió de la tribu de Judá y de la casa de David y nació de una virgen en
Belén. De igual manera, los detalles explícitos concernientes a su muerte,
revelados en el Salmo 22, unos mil años antes de su
venida al mundo, se cumplieron con admirable precisión. Sal. 22:1-31. A pueblo no nacido aún, anunciarán que él
hizo esto.
La Palabra de Dios contiene mucha profecía que al
presente está todavía en espera de cumplirse, y es razonable, así como honroso
para Dios, que nosotros creamos que dicha profecía se cumplirá con la misma
fidelidad que ha sido la característica de todas las obras y todos los actos de
El hasta el día de hoy. La enseñanza de que Cristo volverá a esta tierra tal
como El era cuando ascendió a la diestra de Dios «Este mismo
Jesús, en su cuerpo de resurrección y en las nubes del cielo» (Hch. 1:11) es tan clara y extensamente presentada en
las Escrituras proféticas, que ella ha sido incluida en todos los grandes
credos de la cristiandad. Sin embargo, es una doctrina que debemos estudiar
cuidadosamente y con espíritu de claro discernimiento.
En consideración con la profecía como se relaciona
con la futura venida de Jesucristo, muchos estudiantes bíblicos distinguen la
venida de Cristo por su Iglesia, refiriéndose al arrebatamiento (el tomar a los
santos hacia el cielo), de su venida con sus santos para establecer su reino
(su segunda venida formal a la tierra) para reinar por mil años. Entre estos
dos acontecimientos se predicen varios eventos importantes tales como una
iglesia mundial, la formación de un gobierno mundial con un dictador, y una
gigantesca guerra mundial, la cual tendrá lugar cuando Cristo venga a
establecer su reino.
La venida de Cristo por su iglesia es el primer
acontecimiento en estas series, si se interpretan literalmente las profecías. Aunque
los acontecimientos de los últimos tiempos, que ocurren después del
arrebatamiento de la iglesia, son dados en muchas profecías en el Antiguo y Nuevo
Testamento, la verdad de que Cristo vendría primero por su iglesia no fue
revelada en el Antiguo Testamento y es específicamente una revelación del Nuevo
Testamento.
B. Profecías del
arrebatamiento
La primera revelación de que Cristo vendría por sus
santos antes de que los acontecimientos de los últimos tiempos se cumplieran
fue dada a los discípulos en el aposento alto la noche antes de la crucifixión
de Cristo. De acuerdo a Juan 14:2-3, Cristo anunció a sus
discípulos: «En la casa de mi Padre
muchas moradas hay; si así no fuera yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a
preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra
vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.»
Los
discípulos no estaban de ninguna manera preparados para esta profecía. Habían
sido instruidos, de acuerdo a Mateo 24:26-31, con respecto al glorioso
retorno de Cristo para establecer su reino.
Mt. 24:26-31. Hasta este
tiempo ellos no habían tenido indicios de que Cristo vendría primero para
tomarlos de la tierra al cielo y por este medio quitarles de la tierra durante
el tiempo de la tribulación que caracteriza el fin de la era. En Juan 14 está
claro que la casa del Padre se refiere al cielo, que Cristo les iba a dejar
para prepararles un lugar allí. El promete que, habiendo preparado un lugar, El
vendría otra vez para recibirles allí. Esto significa que su propósito es
tomarles de la tierra a la casa del Padre en los cielos. El apóstol Pablo
amplía luego con amplios detalles este anuncio preliminar.
Escribiendo a los Tesalonicenses con respecto a
estas preguntas en cuanto a la relación de la resurrección de los santos y la
venida de Cristo por sus santos viviendo en la tierra, Pablo da los detalles de
este importante acontecimiento. 1 Ts. 4:13-18. El declara en
los vs. 16-17: «Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de
arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo
resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que
hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para
recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.»
El orden de los acontecimientos de la venida de
Cristo por sus santos comienza con el dejar su trono en los cielos y descender
en el aire sobre la tierra. El dará una exclamación -literalmente «una voz de
mando»-. Esto será acompañado por la triunfante voz del arcángel Miguel (Lo que
el texto dice es que el Señor hablará con voz de arcángel, no que quien hablará
será el arcángel Miguel) y el sonido de la trompeta de Dios. En obediencia al
mandamiento de Cristo, los cristianos que han muerto serán levantados de la
muerte. Jn. 5:28-29.
Las almas de los muertos han acompañado a Cristo
desde los cielos, como se indica en 1 Ts. 4:14-16 «Porque
si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los
que durmieron en él», y entrarán en sus cuerpos resucitados. Un momento
después de que los muertos en Cristo sean levantados, los cristianos que viven
serán «arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en
el aire».
En esta manera toda la iglesia será sacada del escenario
de la tierra y cumplirá la promesa de Juan 14 de estar con
Cristo en la casa del Padre en los cielos. Se dan más detalles de ello en 1 Corintios 15:51-58. Aquí la venida de Cristo por su iglesia se declara como
«un misterio», esto es, una verdad no revelada en el Antiguo Testamento pero revelada
en el Nuevo Testamento. 1 Co.
15:51-58. Ro. 16:25-26. Col. 1:26.
En contraste a la verdad de la venida de Cristo a
la tierra para establecer su reino, lo cual está revelado en el Antiguo
Testamento, el arrebatamiento está revelado solamente en el Nuevo Testamento.
Pablo, en 1 Corintios 15, indica que el acontecimiento
tendrá lugar en un momento de tiempo, «en un abrir y cerrar de
ojos», que los
cuerpos resucitados de los muertos los cuales serán levantados con
incorruptibilidad, esto es, no envejecerán y serán inmortales, sin estar
sujetos a muerte. 1 Co. 15:53. En la Escritura
está claro que nuestros nuevos cuerpos también serán sin pecado. Ef. 5:27. Los
cuerpos de aquellos en las tumbas, así como aquellos vivos en la tierra, no son
aptos para el cielo. Este es el motivo por el cual Pablo declara «todos seremos
transformados». 1 Co. 15:51.
En contraste con la resurrección y al
arrebatamiento de la iglesia, la resurrección de los santos que murieron antes
de Pentecostés, o que murieron después del arrebatamiento, está aparentemente
demorada hasta el tiempo de la venida de Cristo para establecer su reino. Dn. 12:1-2. Ap. 20:4. (Estos dos pasajes no hablan de demora
alguna. Bien pudiera entenderse que esta resurrección es coincidente con la que
se produce antes o durante el arrebatamiento. La Biblia sólo habla de tres
tiempos de resurrección: Cristo las primicias, la primera resurrección y la
segunda, 1 Co. 15.22-26)
1 Co. 15.22-26. Los muertos
impíos, sin embargo, no son resucitados hasta después de los mil años de
reinado de Cristo. Ap. 20:5-6. Ap.
20:12-13.
C. Contrastes entre Cristo
viniendo por sus santos y su venida con sus santos
La teoría de que el arrebatamiento sucede antes del
fin de los tiempos se llama teoría pre-tribulación, en contraste con la teoría
post-tribulación, la cual hace de la venida de Cristo por sus santos y con sus
santos un solo evento. La pregunta de cuál de estas teorías es la correcta
depende de cuán literalmente se interprete la profecía.
Pueden verse un número de
diferencias entre ambos acontecimientos:
1. La venida de Cristo por
sus santos para tomarlos hacia la casa del Padre en los cielos es obviamente un
movimiento (desde la tierra al cielo, mientras que su venida con sus santos es
un movimiento desde el cielo a la tierra cuando Cristo retorna del Monte de los
Olivos y establece su reino.
2. En el
arrebatamiento, los santos que viven son arrebatados, mientras que ningún santo
es trasladado en conexión con la segunda venida de Cristo a la tierra.
3. En el arrebatamiento, los
santos van al cielo, mientras que en la segunda venida los santos quedan en la
tierra sin ser arrebatados.
4. En el arrebatamiento, el
mundo queda sin cambiar y sin juzgar y continúa en pecado, mientras que en la
segunda venida el mundo es juzgado y se establece la justicia en la tierra.
5. El
arrebatamiento de la iglesia es una liberación del día de la maldición que
sigue, mientras que la segunda venida es una liberación de aquellos que han
creído en Cristo durante el tiempo de la tribulación y han sobrevivido.
6. El
arrebatamiento siempre se describe como un acontecimiento que es inminente,
esto es, que puede ocurrir en cualquier momento, mientras que la segunda venida
de Cristo a la tierra es precedida por muchos signos y eventos.
7. El arrebatamiento de los
santos es una verdad revelada sólo en el Nuevo Testamento, mientras que la
segunda venida de Cristo a la tierra con eventos que le anteceden y siguen es
una doctrina prominente en ambos Testamentos.
8. El
arrebatamiento se relaciona solamente con aquellos que son salvos, mientras que
la segunda venida de Cristo a la tierra trata con ambos, salvos y los que no lo
son.
9. En el
arrebatamiento Satanás no es atado, sino que está muy activo en el período que
sigue, mientras que en la segunda venida Satanás está atado y vuelto inactivo.
10. Como se presenta en el
Nuevo Testamento, la profecía no cumplida se da ubicándola entre la iglesia y
el tiempo de su arrebatamiento, el cual se presenta como un evento inminente,
mientras que deben de cumplirse muchas señales antes de la segunda venida de
Cristo para establecer su reino.
11. En cuanto a la
resurrección de los santos, en relación a la venida de Cristo para establecer
su Reino, en el Antiguo y Nuevo Testamento nunca se menciona el arrebatamiento
de los santos vivos al mismo tiempo. Por consiguiente, tal doctrina sería
imposible, puesto que los santos que viven necesitan mantener sus cuerpos
naturales con el propósito de funcionar en el reino milenial. (Este pasaje
sería más claro si dijese: “Durante la segunda venida, los santos que vivan no
serán arrebatados pues necesitan sus cuerpos físicos para el reino milenial”)
12. En la serie de
acontecimientos que describen la segunda venida de Cristo a la tierra no hay
lugar adecuado para un acontecimiento como el arrebatamiento. De acuerdo a Mateo 25:31-46, los creyentes y no creyentes están mezclados
todavía en el tiempo de este juicio, el cual viene después de la venida de
Cristo a la tierra, y es obvio que no ha tenido lugar ni el arrebatamiento ni
la separación de los salvos con respecto a los no salvos en el descenso de
Cristo del cielo a la tierra.
Mt. 25:31-46. 31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos
los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, 32 y serán
reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros,
como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. 33 Y pondrá las ovejas a su
derecha, y los cabritos a su izquierda. 34 Entonces el Rey dirá a los de su
derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros
desde la fundación del mundo. 35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer;
tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; 36 estuve
desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis
a mí. 37 Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos
hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? 38¿Y cuándo te
vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? 39¿O cuándo te vimos
enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? 40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De
cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más
pequeños, a mí lo hicisteis. 41 Entonces dirá también a los de la izquierda:
Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus
ángeles. 42 Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me
disteis de beber; 43fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me
cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. 44 Entonces también
ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento,
forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? 45 Entonces les
responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de
estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. 46 E irán éstos al castigo
eterno, y los justos a la vida eterna.
13. Un estudio de la
doctrina de la venida de Cristo para establecer su reino con los
acontecimientos que preceden y siguen deja claro que estos acontecimientos no
se relacionan a la iglesia sino más bien a Israel y los gentiles creyentes y no
creyentes. Esto será explicado en el capítulo siguiente. La verdad de la
inminente venida de Cristo por su iglesia es una verdad muy práctica. Los
cristianos tesalonicenses fueron instruidos en 1 Ts. 1:10 a «esperar de los cielos a su
Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, que nos libra de la ira
venidera». Su esperanza no era la de sobrevivir a través de la
tribulación, sino la liberación de la ira de Dios que sería esparcida sobre la
tierra.
1 Ts. 5:9. Ap. 6:17. Como se presenta en el Nuevo
Testamento, el arrebatamiento es una esperanza reconfortante, una esperanza
purificadora y una expectativa bendita o feliz. Jn. 14:1-3. 1 Ts. 4:18. 1 Jn.
3:1-3. Tito. 2:13. Mientras que el mundo no verá a Cristo hasta su segunda
venida para establecer su reino, los cristianos verán a Cristo en su gloria en
el momento del arrebatamiento y será para ellos «la
manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo» (Tito. 2:13). Para un detallado estudio de la doctrina del
arrebatamiento ver The Rapture Question, por Walvoord (Grand Rapids: Zondervan,
1957).
PREGUNTAS
1. ¿Qué proporción de la Biblia era profecía cuando
fue escrita?
2. ¿Cuál es el significado del hecho de que muchas
profecías han sido ya cumplidas literalmente?
3. ¿Cuál es la diferencia entre la venida de Cristo
por sus santos y la venida de Cristo con sus santos?
4. ¿Qué acontecimientos importantes ocurrirán entre
ambos eventos?
5. ¿Cuándo anunció Cristo por primera vez el
arrebatamiento de la iglesia y que reveló Él acerca de esto?
6. ¿Por qué los discípulos tuvieron dificultad en
entender la primera mención del arrebatamiento?
7. Describir el orden de los acontecimientos para
la venida de Cristo por sus santos como se dan en 1 Ts. 4:13-18.
8. ¿Por qué Cristo trae con El desde el cielo las
almas de los cristianos que han muerto en el momento del arrebatamiento?
9. ¿Por qué la venida de Cristo por su Iglesia se
califica como un misterio en 1 Co. 15:51-52?
10. ¿Qué hechos adicionales concernientes al
arrebatamiento son sacados a luz en 1 Co. 15:51-58?
11. ¿Qué clase de cuerpos recibirán aquellos
arrebatados o levantados de la muerte?
12. Si los santos del Antiguo Testamento no serán
resucitados en el arrebatamiento, ¿cuándo lo serán?
13. ¿Cuándo serán levantados los impíos?
14. En vista de la enseñanza de la Escritura sobre
el tema del arrebatamiento y la resurrección, ¿por qué la teoría de que toda la
gente que será resucitada al mismo tiempo debe ser rechazada?
15. Nombrar alguno de los contrastes importantes
entre el arrebatamiento de la Iglesia y la segunda venida de Cristo a la tierra
para establecer su reino.
16. A la luz de estos contrastes, ¿qué argumentos
pueden presentarse a favor del arrebatamiento pre-tribulación, opuesto al
arrebatamiento post-tribulación?
17. ¿Qué aplicación práctica se hace en la
Escritura de la verdad del arrebatamiento en cuanto a nuestras vidas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario