Es tiempo de
sumergirnos en Dios y su Palabra buscando el amor, la gracia, la misericordia y
la fortaleza que vienen del Padre Celestial en estos tiempos; es por eso que empezamos
con el estudio de los módulos del Seminario Bíblico Reina
Valera: TEOLOGÍA
SISTEMÁTICA 1 y TEOLOGÍA SISTEMÁTICA 2.
Juan 5:39. Escudriñad las
Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida
eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí.
TEOLOGÍA SISTEMÁTICA 1. Es el estudio de las
doctrinas acerca de la Biblia: su revelación, inspiración, iluminación e
infalibilidad; las doctrinas de Dios: la Trinidad, los atributos y los nombres
de Dios; las doctrinas de Cristo: Su persona, deidad, humanidad y carácter; las
doctrinas del Espíritu Santo: Su deidad, persona, obra en la elección, la
regeneración y la Santificación, más el fruto, los dones, el bautismo y la
plenitud del Espíritu; y las doctrinas acerca del hombre: su creación original
y su caída en pecado.
TEOLOGÍA SISTEMÁTICA 2. Es el estudio de las
doctrinas bíblicas de la salvación: expiación, sustitución, redención,
reconciliación, propiciación, justificación, elección, predestinación,
regeneración, conversión, arrepentimiento, la adopción y la unión mística del
creyente con Cristo. Incluye el estudio de las doctrinas acerca de la
iglesia: sus miembros, propósito, comisión, culto, organización y ordenanzas.
Incluye el estudio de las profecías de la Biblia: principalmente las no
cumplidas todavía como el arrebatamiento de la iglesia, la Tribulación, la
segunda venida de Jesucristo, el reino milenial, los juicios finales y el
estado eterno.
Clase 45. La
Gran Tribulación por Lewis Sperry Chafer
http://www.seminarioabierto.com/doctrina245.htm
A. La gran tribulación en contraste con la tribulación en general.
Ha habido mucha confusión
en torno a la doctrina de la Gran Tribulación porque algunos no han hecho la
distinción entre las tribulaciones y sufrimientos generales del pueblo de Dios
y el período específico de la Gran Tribulación descrito en el Antiguo y el
Nuevo Testamentos. El concepto de tribulación supone un tiempo de presiones,
aflicciones, angustias de corazón y perturbaciones en general. En consecuencia,
una situación de tribulación es una experiencia común de la raza humana que
resulta de su pecado y rebelión contra Dios y del conflicto entre Dios y
Satanás en el mundo.
Según Job 5:7: «Como las
chispas nacen para volar por el aire, así el hombre nace para la aflicción.» Cristo
aseguró a sus discípulos en Juan 16:33: «en el mundo tendréis
aflicción». Los sufrimientos de Job
en el Antiguo Testamento y los problemas de Pablo con su aguijón en la carne en
el Nuevo Testamento son sintomáticos de una raza humana que constantemente está
en tribulación y soportando muchos tipos de aflicciones. Estas han
caracterizado a la raza humana desde Adán y seguirán en alguna medida hasta que
la historia humana haya terminado su carrera, aunque se verá grandemente
aliviado durante el reino milenial.
En contraste con estas
intimaciones generales de pruebas y sufrimientos que afligen a la raza, las
Escrituras hablan de un tiempo especial de tribulación al fin de la era, un
tiempo específico de gran tribulación que durará cuarenta y dos meses y
desembocará en la segunda venida de Cristo.
B. Doctrina veterotestamentaria de la gran tribulación.
Ya en Deuteronomio 4:29-30 se advirtió a Israel a fin de que se volviera al Señor
cuando se viera en el período de tribulación de los últimos días. Este tiempo
específico es objeto de especial atención por el profeta Jeremías. En Jeremías
30:1-10 predice que el tiempo de tribulación
será precedido por un regreso parcial de los hijos de Israel a su tierra: A
Israel se le da la promesa de que aunque tenga que pasar por este tiempo de
gran tribulación, Dios quebrantará el yugo de su cautiverio y ya no servirá más
a los gentiles. En cambio, según el versículo 9, «servirán a Jehová su Dios y a David su rey, a quien yo
les levantaré». Esto anuncia el reino
milenial, cuando David será resucitado y con Cristo reinará sobre la casa de
Israel. De acuerdo con esto, a Israel se le da ánimo para que no desmaye; es el
propósito de Dios que a su tiempo «Jacob
volverá, descansará y vivirá tranquilo y no habrá quien espante» (y.
10).
El tiempo de la angustia
de Jacob, o gran tribulación, está considerado en Daniel 9:27 después
del quebrantamiento del pacto. Aquí se revela específicamente que será la mitad
del período de siete años, esto es, tres años y medio. «El príncipe que ha de venir» (Dn. 9:26) «por otra
semana confirmará el pacto con muchos» (y. 27), esto es, hará un pacto de siete años. Quebrantará el
pacto en la mitad de la semana, esto es, después de tres años y medio, y «hará
cesar el sacrificio y la ofrenda» y producirá
la abominación del templo.
Daniel 12:11 añade la información: «Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio
hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días.» Esto es aproximadamente
tres años y medio y algunos días, y el período incluye la segunda venida de
Cristo y los primeros juicios que se realizarán. La bendición descrita en Daniel
12:12, que vendrá después de 1335 días, incluye
no solamente el tiempo de la Gran Tribulación, la segunda venida de Cristo y
los juicios, sino también el establecimiento del bienaventurado reino milenial
sobre la tierra.
Consecuentemente, el período de la Gran Tribulación se
especifica como de cuarenta y dos meses o tres años y medio. La Gran
Tribulación terminará con la segunda venida de Cristo. Según Daniel
7:13-14, el período concluye con la venida del
Hijo del Hombre del cielo, quedando todas las naciones bajo su dominio. El rey
impío y el gobierno que preceden a la segunda venida de Cristo serán
destruidos, y el reino eterno comenzará y será caracterizado primero por el
reino milenial y luego por el gobierno de Dios en los nuevos cielos y la nueva
tierra. Dn. 7:26.
La doctrina del Antiguo
Testamento es relativamente completa, pero a esto se puede agregar la revelación
del Nuevo Testamento. Según Daniel 11:36-39, el tiempo del fin
será caracterizado religiosamente por una religión atea encabezada por el
gobernador mundial. En estos versículos es descrito como un gobernante absoluto
que descarta todos los dioses anteriores y se magnifica a sí mismo por sobre
Dios. Honra solamente al dios de la fuerza, esto es, al dios de la guerra. Es
materialista y ateo. Su reino termina en la guerra gigantesca descrita en los versículos
40-45. Los ejércitos del sur, del norte y del
oriente lo presionan. Aunque aparentemente es capaz de resistir por un tiempo,
en el momento de la venida de Cristo aún está la batalla en todo su vigor, con
lo que termina la Gran Tribulación.
C. La doctrina de la Gran Tribulación en el Nuevo Testamento.
Cuando los discípulos le
preguntaron acerca del tiempo de su segunda venida y del fin del siglo, Jesús
les dio en primer lugar una serie de señales que para nosotros ya se han
cumplido en su mayor parte, acontecimientos y situaciones que caracterizan la
era que se extiende entre la primera y la segunda venidas de Cristo.
Mt. 24:3-14. Luego, en Mateo 24:15-29, Cristo responde a la pregunta sobre señales específicas
describiendo la Gran Tribulación misma. Mt. 24:15-29. Dice que comenzará
cuando los hombres vean en el lugar santo la abominación desoladora de que
habló el profeta Daniel (y. 15),
refiriéndose a la profanación del templo y a la ocupación del lugar de Dios en
el templo por el gobernante del Mediterráneo. Avisa a los hijos de Israel que
cuando esto ocurra, y será identificado por algún acontecimiento específico en
un día determinado, deben huir a las montañas para salvar la vida.
Cristo declara en Mateo 24:21-22: «Porque
habrá entonces gran tribulación, cual no ha habido desde el principio del mundo
hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería
salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.» Aquí
Cristo identifica claramente el período de gran tribulación, en contraste con
todos los demás períodos de tribulación. Va a ser tan grande en su extensión,
que eclipsará toda otra experiencia previa del mundo en cuanto a sufrimientos.
La tribulación será tan
grave que, a menos que sea acortada (literalmente, terminada), ningún ser
humano quedaría vivo sobre la tierra. Esto no implica, como algunos han
interpretado la palabra «acortados»,
que terminará antes de los cuarenta y dos meses. Significa simplemente que si
no fuera terminada por la segunda venida, la Gran Tribulación exterminaría toda
la raza humana. «Por
causa de los escogidos» —ya sea que se refiera a
los salvados de Israel, a los salvados de los gentiles o a ambos— el regreso de
Cristo, aunque será un tiempo de juicio para el mundo, será un tiempo de liberación
para los salvados.
En los versículos que
siguen, nuestro Señor describe algunas de las características de este período.
Habrá falsos profetas y falsos cristos (Mt. 24:23-24). Habrá falsos informes de que Cristo habrá venido
secretamente (y. 26). Avisa sus
discípulos que ninguno debe ser engañado en aquel tiempo, porque la segunda
venida de Cristo será un acontecimiento público como el relámpago que alumbra
desde el oriente hasta el occidente (y. 27). La tribulación misma también se describe en el versículo
29 como el tiempo cuando el sol será
oscurecido, y la luna no dará su luz, y las estrellas caerán del cielo y las
potencias de los cielos serán «conmovidas». Esto será seguido por la venida de
Cristo. La descripción de la Gran Tribulación dada por Cristo en respuesta a la
pregunta de los discípulos es confirmada por la información adicional en Apocalipsis
6- 18. En el capítulo de Apocalipsis 6 se abre
el rollo de los siete sellos descrito en Apocalipsis 5:1.
A medida que se rompe
cada sello comienzan a sobrevenir grandes catástrofes sobre el mundo. Esto
empieza con el primer sello, que describe un gobierno mundial (Ap. 6:1-2).
Esto es seguido por guerras (vv. 3-4), hambres (vv. 5-6) y la muerte de la cuarta parte de la tierra (vv.
7-8). El quinto ello representa a los mártires
que mueren en aquel período (vv. 9-11),
y grandes disturbios en los cielos, incluyendo las estrellas que caen del cielo
y un gran terremoto sobre la tierra, y el sol que se pone negro y la luna como
sangre (vv. 12-14). El impresionante
despliegue de poder divino en el mundo inspira temor a los incrédulos, que
piden a las montañas que caigan sobre ellos y los salven del gran día de ira (vv.
15-17). Cuando se rompe el séptimo sello (8:1)
sale de él otra serie de siete, llamada las siete
trompetas de los ángeles.
Estos grandes juicios en
su mayor parte son catástrofes sobre el mundo natural que tienen como resultado
la pérdida de muchas vidas, en que la tercera parte de la tierra es consumida
por el fuego, una tercera parte el océano se convierte en sangre, destruyendo
un tercio de las criaturas del mar, las estrellas del cielo caen sobre una
tercera parte de los ríos (8:7-11). La cuarta trompeta concierne a las
estrellas; una tercera parte del sol, la luna y las estrellas se oscurecen, y
se da la predicción de terribles desastres que sobrevendrán con las tres
trompetas siguientes. Ap. 9:1-21.
La quinta trompeta (9:1-12) presenta a los inconversos atormentados por demonios
durante cinco meses de terrible agonía, pero incapaces de quitarse la vida. La
sexta trompeta (9:13-21) se relaciona
con el gran ejército que viene del oriente y cruza el río Eufrates para
participar en la gran guerra del fin del período de la tribulación. Ap.
11:15-19. La séptima trompeta (11:15)
está cerca del fin del período y anuncia la venida
de Cristo y el establecimiento de su reino.
Sin embargo, la séptima
trompeta introduce otra serie de siete juicios que aparecen en rápida sucesión,
y que se denominan las copas de la ira de Dios en Apocalipsis 16.
Cada uno de éstos es más destructivo que las trompetas del juicio y constituyen
un derramamiento final de la ira de Dios sobre la tierra, preparatorio de la segunda
venida de Cristo mismo. Ap. 16:1-21.
La sexta copa está
relacionada con la preparación de la gran batalla de Dios que se centra en un
lugar llamado Armagedón, por lo que esta batalla recibe el nombre de batalla de
Armagedón. Aquí los reyes de la tierra y sus ejércitos se han reunido para la
batalla según Apocalipsis 16:14. La aparente contradicción de Satanás que inspira a los
reyes de la tierra a fin de que se rebelen contra el gobernante que Satanás
mismo ha puesto sobre el trono del gobierno mundial, aparece solucionada por
este hecho: Satanás reúne sus fuerzas bajo la ilusión de que están peleando por
el poder mundial, pero realmente están guiados por Satanás a fin de oponerse a
los ejércitos que acompañarán a Cristo cuando El vuelva a la tierra. Ap.
19:14.
La copa final, descrita
en Apocalipsis 16:17-21,
consiste de un gran terremoto que destruye las grandes ciudades del mundo, trae
juicio contra Babilonia y hace desaparecer las islas y montañas. El clímax es
una gran tormenta de granizos, con granizos de un talento de peso, esto es,
unos 46 Kilos, que destruyen lo que había quedado. El mundo está en estado de
caos y destrucción y en guerra en el momento de la segunda venida de Cristo.
¡Qué sueño más falso han
tenido algunos teólogos que imaginan que el mundo irá mejorando poco a poco
hasta que gradualmente queda sometido al evangelio, y de este modo es conducido
a la obediencia a Cristo! Más bien las Escrituras describen el mundo en un
horroroso clímax de maldad y rebelión contra Dios, encabezado por un gobernante
mundial ateo, blasfemo y perseguidor de todos los que se identifican con Dios.
El reino de justicia de
Dios sobre la tierra será introducido por la segunda venida de Cristo y no por
esfuerzos humanos, y será un juicio dramático sobre la maldad del mundo, al
mismo tiempo que será una maravillosa liberación para quienes han puesto su
confianza en Cristo en esos trágicos días. El hecho de que la Gran Tribulación
sea tan terrible, destinada para el incrédulo y para el blasfemo más que para
el hijo de Dios, es otra razón por la que muchos creen que el arrebatamiento de
la iglesia ocurrirá antes de este terrible tiempo de sufrimientos. Es
significativo que la iglesia jamás se nombra en los pasajes relacionados con la
Gran Tribulación; aunque habrá hombres que vendrán a Cristo y son llamados
santos, jamás se usan las expresiones específicas que los relacionarían con la
iglesia. En cambio, son judíos salvados y gentiles salvados, muchos de ellos
sometidos a martirio, y son muy pocos los que sobreviven en el período.
Tomada como un todo, la
Gran Tribulación es un preludio de la segunda venida de Cristo, haciendo claro
cuán necesaria es la intervención divina en el escenario mundial, tanto para
juzgar a los malos como para liberar a los santos, y proporcionando un agudo
contraste entre la tenebrosa hora de la tribulación y la gloria del reino que
le sucederá.
PREGUNTAS
1. Distinguir entre
tribulación en general y Gran Tribulación.
2. ¿Cuál es la primera
referencia al tiempo futuro de la Gran Tribulación en las Escrituras?
3. Según Jeremías
30:1-10, ¿cuál es el orden de los sucesos al final de la era?
4. ¿Cómo se relaciona la
profecía de Daniel 9:27 con la Gran Tribulación?
5. ¿Qué suceso señala el
quebrantamiento del pacto y el comienzo de la Gran Tribulación?
6. ¿Qué caracterizará a
la religión de la Gran Tribulación?
7. Describir la guerra al
final de la Gran Tribulación, según Daniel.
8. ¿Qué suceso pondrá
término a la Gran Tribulación, según Daniel?
9. Según Cristo, ¿qué
suceso pone en marcha la Gran Tribulación?
10. Según Cristo, ¿qué va
a hacer Israel en el período de la Gran Tribulación?
11. ¿Qué ocurriría, según
Cristo, si la Gran Tribulación no fuera terminada por su segunda venida?
12. ¿Cuáles son algunos
sucesos y situaciones que preceden inmediatamente a la venida de Cristo, según
Mateo 24?
13. ¿Cómo se describe la
venida de Cristo misma en Mateo 24?
14. Según Apocalipsis 6:1
- 8:1, ¿qué sucesos están relacionados con la ruptura de los siete sellos?
15. Según Apocalipsis 8:2
- 9:21, ¿qué sucesos están relacionados con el toque de las siete trompetas?
16. ¿Cuál es la situación
descrita por el derramamiento de las siete copas de la ira de Dios en
Apocalipsis 16?
17. Describir en detalle
los resultados del derramamiento de la séptima copa sobre la tierra.
18. ¿Cómo demuestra la
descripción de los sellos, trompetas y copas que el punto de vista postmilenial
de que el mundo mejorará gradualmente no tiene apoyo bíblico?
19. ¿Cómo se realizará el
reinado justo de Dios en el mundo?
20. ¿En qué forma apoyan
los juicios gráficos de Dios durante la Gran Tribulación la doctrina del
arrebatamiento como un suceso que la precede y por ello da gran consuelo e
inspiración a los cristianos?
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