Las Escrituras nos revelan que el cristianismo es una forma de vida
practicable como hace referencia el texto de Romanos 14:17. Dios Habla Hoy. Porque
el reino de Dios no es cuestión de comer o beber determinadas cosas, sino de
vivir en justicia, paz y alegría por medio del Espíritu Santo. El reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia
paz y gozo en el Espíritu Santo.
Mateo 5:1-16. Dios Habla Hoy. Al
ver la multitud, Jesús subió al monte y se sentó. Sus discípulos se le
acercaron, y él tomó la palabra y comenzó a enseñarles, diciendo: Lo que
realmente cuenta ante Dios «Dichosos los que tienen espíritu de pobres, porque
de ellos es el reino de los cielos »Dichosos los que sufren, porque serán
consolados. »Dichosos los humildes, porque heredarán la tierra prometida. »Dichosos
los que tienen hambre y sed de la justicia, porque serán satisfechos. »Dichosos
los compasivos, porque Dios tendrá compasión de ellos. »Dichosos los de corazón
limpio, porque verán a Dios. »Dichosos los que trabajan por la paz, porque Dios
los llamará hijos suyos. »Dichosos los perseguidos por hacer lo que es justo, porque
de ellos es el reino de los cielos. »Dichosos ustedes, cuando la gente los
insulte y los maltrate, y cuando por causa mía los ataquen con toda clase de
mentiras. Alégrense, estén contentos, porque van a recibir un gran premio en el
cielo; pues así también persiguieron a los profetas que vivieron antes que
ustedes.
Sal y luz del mundo. Ustedes
son la sal de este mundo. Pero si la sal deja de estar salada, ¿cómo podrá
recobrar su sabor? Ya no sirve para nada, así que se la tira a la calle y la
gente la pisotea. Ustedes son la luz de este mundo. Una ciudad en lo alto de un
cerro no puede esconderse. Ni se enciende una lámpara para ponerla bajo un
cajón; antes bien, se la pone en alto para que alumbre a todos los que están en
la casa. Del mismo modo, procuren ustedes que su luz brille delante de la
gente, para que, viendo el bien que ustedes hacen, todos alaben a su Padre que
está en el cielo.
Ninguna parte de las enseñanzas del Señor Jesucristo es más famosa o
mejor conocida que el sermón del monte. Presenta los principios de vida
cristiana que hasta los inconversos reconocen como superiores a todo lo demás
que se halla en la literatura del mundo. Presentan el evangelio como las buenas
nuevas de una vida proclamada por el Rey mismo.
LOS PRINCIPIOS CRISTIANOS ENUNCIADOS
Se pueden observar en Mateo 5:1-12. Aunque las multitudes lo seguían el Señor Jesús estaba
principalmente interesado en enseñar a sus discípulos en esa época. Algunos
incrédulos han supuesto que pueden agradar a Dios procurando cumplir
sencillamente los principios del sermón del monte, pero no reconocían que
estaba dirigido a los discípulos y se olvidaban que necesitaban nacer de nuevo
antes de ver el reino o gobierno de Dios. Juan 3:3. Dios Habla Hoy. Jesús le dijo: Te aseguro que el que no
nace de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
El Señor Jesús comenzó pronunciando las
bienaventuranzas y bendiciones para los pobres en espíritu. Son estos quienes
sienten profundos deseos espirituales o están desilusionados consigo mismos y
con el mundo, están además conscientes de su profunda necesidad espiritual.
Estos pensamientos forman un contraste con algunas personas que cumplen los
ritos, pero que proceden como si Dios no los viera. Dios no habita en personas
autoconfiadas que se jactan de su piedad ante Él, pero que están saturadas de
sus propios planes y deseos de tal forma que no oyen jamás la voz Dios. Como lo
dijo Isaías, el Creador Alto y Sublime se deleita en habitar en la persona
quebrantada y humilde de espíritu, que tiembla ante la Palabra de Dios.
Isaías 57:15. Dios Habla Hoy. Porque el Altísimo, el que vive para siempre
y cuyo nombre es santo, dice: Yo vivo en un lugar alto y sagrado, pero también
estoy con el humilde y afligido, y le doy ánimo y aliento.
Isaías 66:1-5. Dios Habla Hoy. El Señor dice: El cielo es mi trono y la
tierra es el estrado de mis pies. ¿Dónde podrán construirme una casa? ¿Dónde
podrán hacerme un lugar de descanso? ¡Yo
mismo hice todas estas cosas, y así empezaron a existir! Yo, el Señor, lo
afirmo. El hombre en quien yo me fijo es el pobre y afligido que respeta mi
palabra. Pero hay quienes sacrifican un toro, y también matan a un hombre; degüellan
una oveja, y también desnucan un perro; ofrecen cereales, y también la sangre
de un cerdo; queman incienso, y también adoran a un ídolo.
A los que escogieron esos ritos detestables, les encanta hacer todo esto. Yo también escogeré el sufrimiento para ellos, y les traeré lo que ellos tanto temen. Porque llamé y nadie me respondió, hablé y nadie me escuchó; hicieron lo que yo no apruebo, escogieron lo que a mí me disgusta. Juicio y liberación. Escuchen la palabra del Señor, ustedes que respetan su palabra: Algunos compatriotas de ustedes, que los odian, que los persiguen porque invocan mi nombre, dicen: Que el Señor muestre su gloria; queremos verlos alegres. Pero ellos quedarán en ridículo.
A los que escogieron esos ritos detestables, les encanta hacer todo esto. Yo también escogeré el sufrimiento para ellos, y les traeré lo que ellos tanto temen. Porque llamé y nadie me respondió, hablé y nadie me escuchó; hicieron lo que yo no apruebo, escogieron lo que a mí me disgusta. Juicio y liberación. Escuchen la palabra del Señor, ustedes que respetan su palabra: Algunos compatriotas de ustedes, que los odian, que los persiguen porque invocan mi nombre, dicen: Que el Señor muestre su gloria; queremos verlos alegres. Pero ellos quedarán en ridículo.
Durante todo este sermón observamos que diferentes son
los niveles de Dios a los del mundo. ¿Quién espera ser feliz en el dolor? Y sin
embargo no hay mayor felicidad que la que reciben aquellos que hacen duelo por
sus pecados y hallan el dolor piadoso que los lleva al arrepentimiento.
Santiago 4:8-9 Dios Habla Hoy. Acérquense a Dios, y él se acercará a
ustedes. ¡Límpiense las manos, pecadores! ¡Purifiquen sus corazones, ustedes
que quieren amar a Dios y al mundo a la vez! ¡Aflíjanse, lloren y laméntense! ¡Que su risa
se cambie en lágrimas y su alegría en tristeza!
Isaías 63:3,10. Dios Habla Hoy. Sí, estuve pisando las uvas yo solo, nadie me ayudó; lleno de ira pisoteé a mis enemigos, los aplasté con furor, y su sangre me salpicó los vestidos y me manchó toda la ropa. Pero ellos se rebelaron contra el Señor y ofendieron su santidad; por eso se volvió enemigo de ellos y les hizo la guerra.
2 Corintios 7:10. Dios Habla Hoy. Pues la tristeza según la voluntad de Dios
conduce a una conversión que da por resultado la salvación, y no hay nada que
lamentar. Pero la tristeza del mundo produce la muerte.
La Biblia parece colocar más énfasis en el dolor por los pecados de otros y en el poder de aquellos que oprimen a los justos para ver la justicia de Dios en acción. Ezequiel 9:4. Dios Habla Hoy. Y le dijo: Recorre la ciudad de Jerusalén, y pon una señal en la frente de los que sientan tristeza y pesar por todas las cosas detestables que se hacen en ella; Amós 6:1-6. Dios Habla Hoy. ¡Ay de los que llevan una vida fácil en Sión! ¡Ay de los que viven confiados en Samaria, los jefes de la nación más importante, a quienes recurren los israelitas! Vayan a Calné, y vean; de allí pasen a Hamat la grande, y bajen a Gat de los filisteos. ¿Son acaso ustedes mejores que esos países? ¿Es el país de ustedes mejor que el de ellos? Ustedes no quieren pensar en el día malo, pero están atrayendo el imperio de la violencia. Recostados en lujosos divanes de marfil, se tienden a sus anchas en sus fiestas; banquetean con corderitos y gordos becerros; tocan la flauta sin ton ni son; imitan a David, inventando instrumentos musicales; beben vino en grandes copas, usan los más finos perfumes, ¡y nada les importa la ruina del país!
1 Corintios 5:2. Dios Habla Hoy. ¡Y aún se hinchan ustedes de orgullo!
¡Deberían llenarse de tristeza! El hombre que vive en semejante situación debe
ser expulsado de entre ustedes.; 2 Corintios 12:21. Temo también que, en mi próxima visita, mi Dios me haga
sentir vergüenza de ustedes, y que me haga llorar por muchos de ustedes que
desde hace tiempo vienen pecando y no han dejado la impureza, la inmoralidad
sexual y los vicios que practicaban. Así como el Señor Jesús lloró por Jerusalén, de la
misma forma el creyente debe llevar sobre su corazón una carga de dolor por el
mundo pecador que lo rodea.
Mateo 23:37. Dios Habla Hoy (DHH) ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los mensajeros que Dios te envía! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus pollitos bajo las alas, pero no quisiste!; Romanos 15:1-3. Dios Habla Hoy. Los que somos fuertes en la fe debemos aceptar como nuestras las debilidades de los que son menos fuertes, y no buscar lo que a nosotros mismos nos agrada. Todos nosotros debemos agradar a nuestro prójimo y hacer las cosas para su bien y para la edificación mutua. Porque tampoco Cristo buscó agradarse a sí mismo; al contrario, en él se cumplió lo que dice la Escritura: Las ofensas de los que te insultaban cayeron sobre mí.
Mateo 23:37. Dios Habla Hoy (DHH) ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los mensajeros que Dios te envía! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus pollitos bajo las alas, pero no quisiste!; Romanos 15:1-3. Dios Habla Hoy. Los que somos fuertes en la fe debemos aceptar como nuestras las debilidades de los que son menos fuertes, y no buscar lo que a nosotros mismos nos agrada. Todos nosotros debemos agradar a nuestro prójimo y hacer las cosas para su bien y para la edificación mutua. Porque tampoco Cristo buscó agradarse a sí mismo; al contrario, en él se cumplió lo que dice la Escritura: Las ofensas de los que te insultaban cayeron sobre mí.
El intenso deseo de ver a los pecadores convencidos
del pecado y sus almas salvadas, debe subrayar el gozo de un servicio cristiano
eficaz. Sólo entonces puede el Espíritu Santo usarnos en esta gran labor de
convencer a las personas de sus pecados, de justicia y de juicio. Juan
16:8. Dios Habla Hoy. Cuando
él venga, mostrará claramente a la gente del mundo quién es pecador, quién es
inocente, y quién recibe el juicio de Dios. Sólo cuando
vamos andando, llorando y llevando la preciosa simiente volveremos a venir con
regocijo trayendo las gavillas a los pies del Maestro. Salmo
126:6. Dios Habla Hoy. Aunque lloren mientras
llevan el saco de semilla, volverán cantando de alegría, con manojos de trigo
entre los brazos.
La necesidad que tenga en su corazón el creyente por
los perdidos lo llenará de humildad, recordando que lo que la Biblia llama
humildad no es indecisión ni debilidad, sino mas bien una mansedumbre y
solicitud que nace de una fortaleza interior. Es como la ternura de un padre
que sostiene en sus brazos fuertes a su hijito. Vienen circunstancias en que
nosotros mismos nos apoyamos en el
Espíritu. 2 Timoteo 1:7. Dios Habla Hoy. Pues Dios no nos ha dado un espíritu de
temor, sino un espíritu de poder, de amor y de buen juicio. Moisés el hombre más manso, tenía gran celo por Dios. Números
12:13. Dios Habla Hoy. Entonces Moisés
suplicó al Señor: Por favor, oh Dios, te ruego que la sanes. Pero no trató de justificarse así mismo. Fue tierno y
perdonador hacia su hermana María cuando ella le hizo mal. Su fe y su
mansedumbre lo convirtieron en un intercesor a favor del pueblo de Dios,
intercediendo por ellos sin tener en cuenta lo que le costaba.
Éxodo 32:32. Dios Habla Hoy. Yo te ruego que los perdones; pero si no los
perdonas, ¡borra mi nombre del libro que has escrito!
Números 14:10-19. Dios Habla Hoy. A pesar de esto, la gente quería apedrearlos.
Entonces la gloria del Señor se apareció en la tienda del encuentro, a la vista
de todos los israelitas, y el Señor dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo va a seguir
menospreciándome este pueblo? ¿Hasta cuándo van a seguir dudando de mí, a pesar
de los milagros que he hecho entre ellos? Les voy a enviar una epidemia mortal
que les impida tomar posesión de esa tierra; pero de ti haré un pueblo más
grande y más fuerte que ellos. Pero Moisés respondió al Señor: Tú, con tu
poder, sacaste de Egipto a este pueblo. Cuando los egipcios sepan lo que vas a
hacer, se lo contarán a los habitantes del país de Canaán.
Ellos también han oído decir que tú, Señor, estás en medio de este pueblo, que te dejas ver cara a cara y tu nube está sobre ellos, y que de día vas delante de ellos en una columna de nube y de noche en una columna de fuego. Si matas a este pueblo de un solo golpe, las naciones que saben de tu fama van a decir: “El Señor no pudo hacer que este pueblo entrara en la tierra que había jurado darles, y por eso los mató en el desierto” Por eso, Señor, muestra ahora tu gran poder, tal como lo has prometido. Tú has dicho que no te enojas fácilmente, que es muy grande tu amor y que perdonas la maldad y la rebeldía, aunque no dejas sin castigo al culpable, sino que castigas la maldad de los padres en los hijos, los nietos, los bisnietos y los tataranietos. Puesto que tu amor es tan grande, perdónale a este pueblo su maldad, ya que has tenido paciencia con ellos desde Egipto hasta este lugar.
Ellos también han oído decir que tú, Señor, estás en medio de este pueblo, que te dejas ver cara a cara y tu nube está sobre ellos, y que de día vas delante de ellos en una columna de nube y de noche en una columna de fuego. Si matas a este pueblo de un solo golpe, las naciones que saben de tu fama van a decir: “El Señor no pudo hacer que este pueblo entrara en la tierra que había jurado darles, y por eso los mató en el desierto” Por eso, Señor, muestra ahora tu gran poder, tal como lo has prometido. Tú has dicho que no te enojas fácilmente, que es muy grande tu amor y que perdonas la maldad y la rebeldía, aunque no dejas sin castigo al culpable, sino que castigas la maldad de los padres en los hijos, los nietos, los bisnietos y los tataranietos. Puesto que tu amor es tan grande, perdónale a este pueblo su maldad, ya que has tenido paciencia con ellos desde Egipto hasta este lugar.
Esta mansedumbre, esta bondad y consideración heredará
la tierra, Salmo 37:11-13, 22, 34, 39; Isaías 57:13; 60:4-5; 66:20-22. Esta herencia no la conseguiremos por medio de
nuestro propio esfuerzo, sin embargo es don de Dios en cumplimiento de sus
promesas. Básicamente constituye el compartir la promesa que le fue dada a
Abraham y que vio a Canaán como tipo de una mayor herencia que será nuestra en
el milenio y en los nuevos cielos y en la nueva tierra. Abraham captó una
vislumbre de todo esto. Hebreos 11:8-10, 16.
Si tenemos la misma fe de Abraham y seguimos al Señor
como él lo hizo cada uno de nosotros compartiremos las mismas promesas y
seremos herederos del mundo mientras reinamos con Cristo. Romanos
4:13,16.
Los mansos desearán ser justos ante los ojos de Dios.
Ningún fariseo que busca lo suyo, ninguno que proclama su santidad y espiritualidad
como Coré puede agradar a Dios. Números 16:1-5. Los verdaderos adoradores del Rey no dependen de su
propia justicia, ni se enorgullecen de sus propias obras, más bien son animados
por una sed intensa y continua de una justicia que viene del cielo, la justicia
de Cristo. Esa hambre, esa sed involucra la llegada de aquel día cuando el Rey
de justicia reinará en la tierra y pondrá fin a la opresión, a la injusticia, a
la desigualdad y a la impiedad de presente sistema mundial. Salmo 17:15; Isaías 11:4-5; 1 Corintios
15:34; 51-54.
Algunas personas manchan la reputación de otras
esperando que de esta manera ellos parezcan ser buenos. Pero la persona que
tiene hambre y sed de justicia de Cristo será misericordioso y ayudará a todo
aquel que puede sin criticarlo. Todo esto significa que la misericordia y la
ayuda que hemos recibido de nuestro sumo sacerdote misericordioso entrará en
acción y se manifestará por medio nuestro. Hebreos 2:17-18. Esta misericordia que se manifiesta en nosotros hará
que ayudemos a los demás sencillamente porque sufren y están necesitados aun
cuando nos hayan ofendido o dañado. Si no préstamos a nuestros semejantes esta
clase de ayuda demostramos que disfrutamos de comunión con Dios y por lo tanto
no estamos en posición de seguir recibiendo la ayuda y bendición divina.
El pecado, el egoísmo, los motivos inconvenientes, los
propósitos falsos y sentimientos de culpabilidad oscurecen nuestra visión
espiritual. Pero el corazón limpio está libre de la mancha y la culpabilidad
del pecado. Salmo 24:4. Salmo 51:10. 1 Timoteo 1:5. 1 Pedro 1:22.
Luego al seguir el llamado de Cristo para que vivamos
una vida de sinceridad y santidad, nuestros ojos se abrirán al gozo de la comunión
con Dios y le veremos en su Palabra, en sus diferentes manifestaciones y
operaciones en su iglesia (El cuerpo de Cristo y algún día muy pronto, en la
plenitud de la revelación divina de Cristo Glorificado. Juan
14:8-11. 1 Juan 3:2-3.
LOS PRINCIPIOS CRISTIANOS DEMOSTRADOS.
Mateo 5:13-16. Dios Habla Hoy. Ustedes son la sal de este mundo. Pero si la sal deja de
estar salada, ¿cómo podrá recobrar su sabor? Ya no sirve para nada, así que se
la tira a la calle y la gente la pisotea. Ustedes son la luz de este mundo. Una
ciudad en lo alto de un cerro no puede esconderse. Ni se enciende una lámpara
para ponerla bajo un cajón; antes bien, se la pone en alto para que alumbre a
todos los que están en la casa. Del mismo modo, procuren ustedes que su luz
brille delante de la gente, para que, viendo el bien que ustedes hacen, todos
alaben a su Padre que está en el cielo.
Siguiendo los principios los principios de las
bienaventuranzas nos convertimos en la sal que por su naturaleza modifica el
gusto de todo lo que nos rodea. En otras palabras si nuestra vida no tiene
influencia sobre aquellos que nos rodean no somos buenos a la vista de Dios.
Otros pasajes demuestran que nuestro sabor depende de olvidarlo todo, tomar
nuestra cruz y poner a Cristo por encima de lo que amamos, por encima aún de
nuestra propia vida. Lucas 14:26-34. La sal purifica y preserva por un lado y destruye por
el otro. Marcos 9:49. De
manera que nuestra influencia y testimonio se convierten en sabor de vida para
algunos y sabor de muerte para otros.
2 Corintios 2:14-16. Dios Habla
Hoy. Gracias a Dios que siempre nos lleva en
el desfile victorioso de Cristo y que por medio de nosotros da a conocer su
mensaje, el cual se esparce por todas partes como un aroma agradable. Porque
nosotros somos como el olor del incienso que Cristo ofrece a Dios, y que se
esparce tanto entre los que se salvan como entre los que se pierden. Para los
que se pierden, este incienso resulta un aroma mortal, pero para los que se
salvan, es una fragancia que les da vida. ¿Y quién está capacitado para esto?
Por la Ley la sal se usaba para sazonar los
sacrificios. Levítico 2:13. La Biblia indica que esto no se hacía simplemente para
preservar, sino como símbolo de la debilidad del autosacrificio. Aún de más
importancia, la sal indica una solicitud por la paz y el bienestar de otros,
incluyendo la comunión. Marcos
9:50. La sal es así la suma total de nuestra influencia que
ejercemos en favor de otros.
El Señor Jesús inculcó la lección del versículo 16
mediante otra comparación. Somos en un sentido la sal y en otro la luz o la
lámpara. Dios no nos hizo para estar sin sabor, nos ha hecho lumbre para
ocultar nuestra luz. Espera que influenciemos a otros y brillemos como una luz
mediante nuestro testimonio con nuestra vida en la senda que conduce al Padre
Celestial. Lo hacemos mediante la realización de obras útiles que agradan a
Dios y no para alcanzar méritos propios, sino para honrar a Dios.
Pidamos con un
corazón sincero a Dios Padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo que
podamos ser esos instrumentos útiles y genuinos en medio de esta sociedad
contaminada con la maldad del diablo, que podamos brillar en medio del lugar
donde nos encontremos, que podamos ser llenos del Espíritu Santo y de la
Palabra de Dios y llegar a ser esa sal que destruye las obras de las tinieblas,
que sea el Señor Dios Todo Poderoso y misericordioso llenándonos de su perfecto
Amor. Bendiciones.
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