Nuestro deseo es que cada uno de los mensajes, así como cada uno de los ministerios y recursos enlazados, pueda ayudar como una herramienta al crecimiento, edificación y fortaleza de cada creyente dentro de la iglesia de Jesucristo en las naciones y ser un práctico instrumento dentro de los planes y propósitos de Dios para la humanidad. Cada mensaje tiene el propósito de dejar una enseñanza basada en la doctrina bíblica, de dar una voz de aliento, de edificar las vidas; además de que pueda ser adaptado por quien desee para enseñanzas en células o grupos de enseñanza evangelísticos, escuela dominical, en evangelismo personal, en consejería o en reuniones y servicios de iglesias.

La nueva vida en Cristo°


En Dios tenemos esperanza, salvación, vida eterna, perdón de pecados, compasión, misericordia, restauración, sanidad de nuestra alma, sanidad de nuestras emociones, sanidad de nuestro cuerpo, provisión, dones y un ministerio entre otras muchas bendiciones para quienes hemos creído a su Palabra y que somos enseñados por su Espíritu Santo para llegar a nuestro destino eterno que estar por siempre ante la presencia de Dios Padre.

2 Corintios 5:17. (PDT). Si alguien está unido a Cristo, hay una nueva creación. Lo viejo ha desaparecido y todo queda renovado.

¿Qué significa ser nueva criatura en Cristo?, en el momento en el que creemos en Cristo, hay una transformación espiritual, ¡todo cambia! Es cuestión de fe no de vista. El paso más grande de fe que podemos tomar en nuestras vidas es creer lo que Dios dice acerca de quién es Jesucristo y aceptarle como nuestro Señor y Salvador. La experiencia con Jesús nos transforma por completo. Hay hombres en la Biblia que fueron transformados al tener un encuentro con Jesús.

Vemos por ejemplo, a Pedro, que luego de su conversión aún su sombra sanaba a los enfermos. Juan, se convirtió en el apóstol del amor. La mujer samaritana, se convirtió en testigo de la verdad luego del encuentro con Jesús en el pozo. Saulo, el cruel perseguidor de los cristianos, se convirtió en Pablo, uno de los misioneros que más aportó a la difusión del Evangelio de Jesucristo. Estos y otros más, no volvieron a ser los mismos luego de su encuentro con Jesús.

Veamos algunas de esas verdades en Cristo que nos ayudan a afirmarnos en la nueva vida preparada para nosotros desde antes de la fundación del mundo:

Primera verdad: nuestro pasado pecaminoso no existe. 1 Juan 1:9. Dios Habla Hoy (DHH). Pero si confesamos nuestros pecados, podemos confiar en que Dios, que es justo, nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad.

Segunda verdad: el futuro está contemplado dentro de los planes y propósitos de Dios. Jeremías 29:11-14. Dios Habla Hoy (DHH). Yo sé los planes que tengo para ustedes, planes para su bienestar y no para su mal, a fin de darles un futuro lleno de esperanza. Yo, el Señor, lo afirmo. Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a mí en oración y yo los escucharé. Me buscarán y me encontrarán, porque me buscarán de todo corazón. Sí, yo dejaré que ustedes me encuentren, y haré que cambie su suerte: los sacaré de todas las naciones y de todos los lugares por donde los dispersé, y los reuniré y haré que vuelvan a este lugar de donde los desterré. Yo, el Señor, lo afirmo.

Tercera verdad: lo que realmente tenemos es el presente que Dios nos permite vivir a cada instante y es por eso que lo debemos construir en la roca que es Cristo como nos enseña la Biblia. 1 Juan 2:6. Dios Habla Hoy (DHH). El que dice que está unido a Dios, debe vivir como vivió Jesucristo.

Cuarta verdad. Una vida que agrade a Dios no la podemos llevar a cabo en nuestros esfuerzos humanos, intelectuales o tradicionales, ni mucho menos con actos y creencias religiosos. Es Dios mismo a través de su Espíritu Santo quien coloca el querer como el hacer. Filipenses 2:13. Dios Habla Hoy (DHH). Pues Dios, según su bondadosa determinación, es quien hace nacer en ustedes los buenos deseos y quien los ayuda a llevarlos a cabo.

Quinta verdad: como creyentes, discípulos o cristianos tenemos una gran responsabilidad delante del Señor, y es a amarle y a obedecerle de acuerdo a su voluntad revelada en la Biblia. Juan 14:15. Dios Habla Hoy (DHH). Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos.

Sexta verdad: tenemos a favor nuestro, al Señor el Espíritu Santo, para pastorearnos y guiarnos por el camino; el mismo es el que nos da la vida de Dios y nos regenera a través de la Palabra de Dios y de la revelación de nuestro Salvador Jesucristo. Juan 14:16-17. Traducción en lenguaje actual (TLA). Y yo le pediré a Dios el Padre que les envíe al Espíritu Santo, para que siempre los ayude y siempre esté con ustedes. Él les enseñará lo que es la verdad. Los que no creen en Dios y sólo se preocupan por lo que pasa en este mundo, no pueden recibir al Espíritu, porque no lo ven ni lo conocen. Pero ustedes sí lo conocen, porque está con ustedes, y siempre estará en medio de ustedes.

Séptima verdad: es nuestro deber caminar en obediencia en toda nuestra manera de vivir para alcanzar las promesas y que la presencia de Dios este con nosotros en todo tiempo. Romanos 12:1-2. Traducción en lenguaje actual (TLA). Por eso, hermanos míos, ya que Dios es tan bueno con ustedes, les ruego que dediquen toda su vida a servirle y a hacer todo lo que a él le agrada. Así es como se le debe adorar. Y no vivan ya como vive todo el mundo. Al contrario, cambien de manera de ser y de pensar. Así podrán saber qué es lo que Dios quiere, es decir, todo lo que es bueno, agradable y perfecto.

Pablo nos exhorta a vivir de una manera diferente a la que estamos viviendo actualmente y dejar de lado nuestra vieja manera de vivir. Esta vieja forma de vida pecaminosa es porque no conocemos el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, y no nos damos cuenta que el Señor mora en nuestras vidas todos los días. La nueva vida en Cristo significa cambiar de actitud frente a la manera actual de pensar y actuar. En Cristo la vida tiene una nueva dimensión y una calidad de vivirla. Esta nueva vida comienza desde el momento en que creemos en Cristo y le aceptamos como nuestro Señor y Salvador, reconociendo nuestras faltas y arrepintiéndonos de corazón.

Este nuevo estado de nuestra vida es un nuevo estilo de vida, donde en nuestro ser no puede haber cabida para Dios y para el diablo a la vez. Decimos juntamente con el apóstol Pablo: “Para mí el vivir es Cristo” “Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí” (Filipenses 1:21; Gálatas 2:20b). Ahora bien, si Cristo vive en mí, entonces debemos tener el mismo sentir de Él, como lo señala Pablo en su carta a los Filipenses (Filipenses 2:5). Es tener sentimientos de amor, de bondad, humildad y compasión por los demás.

No es correcto decir que somos creyentes cristianos, pero que en la práctica nuestros hechos y palabras desdicen esa nueva vida en Cristo. De ahí que la vida cristiana no es sólo una postura o un hermoso enunciado; es vivir en Cristo.

Debemos despojarnos del viejo ser y vestirnos del nuevo ser. Eso implica dejar de mentir, no airarnos en demasía, no dar lugar al diablo, no robar, no hablar palabras corrompidas, no apagar el Espíritu Santo de Dios, no amargarnos, no enojarnos, no tener ira, ni gritería y maledicencia,  y toda malicia (Efesios 4:25-31). Debemos ser benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándonos unos a otros, así como Dios nos ha perdonado a través de Cristo. Pablo nos exhorta a ser imitadores de Dios como hijos muy queridos y andar en amor, así como Cristo nos amó entregándose en sacrifico por nosotros como una ofrenda.

En esta nueva vida en Cristo debemos tener la mente de Cristo y pensar en: todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza (Filipenses 4:8). Para que así de esa manera podamos dar un buen testimonio consagrado al Señor y ser la sal y la luz del mundo. Mateo 5:13-16. Traducción en lenguaje actual (TLA). La sal y la luz del mundo. Ustedes son como la sal que se pone en el horno de barro para aumentar su calor. Si la sal pierde esa capacidad, ya no sirve para nada, sino para que la tiren a la calle y la gente la pisotee. Ustedes son como una luz que ilumina a todos. Son como una ciudad construida en la parte más alta de un cerro y que todos pueden ver. Nadie enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón. Todo lo contrario: la pone en un lugar alto para que alumbre a todos los que están en la casa. De la misma manera, la conducta de ustedes debe ser como una luz que ilumine y muestre cómo se obedece a Dios. Hagan buenas acciones. Así los demás las verán y alabarán a Dios, el Padre de ustedes que está en el cielo.

Dios tiene un propósito para nuestras vidas. Correr la carrera es reconocer que el propósito de Dios para nuestra vida es lo que importa, y el hacerlo nuestra prioridad número uno es descubrir y completar este propósito. Hebreos 12:1-2. Dios Habla Hoy (DHH). Por eso, nosotros, teniendo a nuestro alrededor tantas personas que han demostrado su fe, dejemos a un lado todo lo que nos estorba y el pecado que nos enreda, y corramos con fortaleza la carrera que tenemos por delante. Fijemos nuestra mirada en Jesús, pues de él procede nuestra fe y él es quien la perfecciona. Jesús soportó la cruz, sin hacer caso de lo vergonzoso de esa muerte, porque sabía que después del sufrimiento tendría gozo y alegría; y se sentó a la derecha del trono de Dios.

Cada uno de nosotros somos llamados por Dios a jugar un rol único en su propósito para la historia de la humanidad. Así que ahora el punto no es de quienes estamos dispuestos o no de correr la carrera que tenemos por delante.

Esta carrera cristiana requiere resistencia (paciencia) de parte de cada uno de nosotros, requiere perseverancia. Mateo 10:22. (RVR1960). Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Esta carrera es más parecida a una maratón. Empieza en el momento en que recibes a Cristo y finaliza cuando mueres o cuando Cristo retorna. Y el camino no es plano; atraviesa todo tipo de montes y obstáculos. Esta carrera no requiere velocidades supersónicas, requiere resistencia.

Paciencia significa “permanecer allí”. Es perseverancia, aferrarse, rehusando abandonar sin importar la fatiga y otras presiones para hacerlo. La resistencia junto a su sinónimo “makrothumia” (paciencia / sufrimiento largo), es un tema clave en la carta a los Hebreos. El autor usa esta palabra cuatro veces en este pasaje y dedica otros dos pasajes a este tema (6:9-20; 10:32-39). Estos dos términos se usan más de 70 veces en el NT, porque es una cualidad de carácter muy importante para la vida cristiana.

Debemos mantener un enfoque mental y espiritual de acuerdo a las verdades de la Palabra de Dios al correr la carrera de Dios. Hay todo tipo de distracciones que intentaran desviarnos del camino de Dios, tratando de convencernos de abandonar la carrera, nuestra nueva vida en Cristo. Es por eso que debemos fortalecernos y hacer valer nuestro compromiso con Cristo de haberle aceptado como nuestro Señor y Salvador. En el siguiente texto vemos la exhortación de Pablo la cual es muy válida para nuestra vida.

Colosenses 3:1-17. Versión. Dios Habla Hoy (DHH). Por lo tanto, ya que ustedes han sido resucitados con Cristo, busquen las cosas del cielo, donde Cristo está sentado a la derecha de Dios. Piensen en las cosas del cielo, no en las de la tierra. Pues ustedes murieron, y Dios les tiene reservado el vivir con Cristo. Cristo mismo es la vida de ustedes. Cuando él aparezca, ustedes también aparecerán con él llenos de gloria.

Hagan, pues, morir todo lo que hay de terrenal en ustedes: que nadie cometa inmoralidades sexuales, ni haga cosas impuras, ni siga sus pasiones y malos deseos, ni se deje llevar por la avaricia (que es una forma de idolatría). Por estas cosas viene el terrible castigo de Dios sobre aquellos que no lo obedecen; y en su vida pasada ustedes las hacían. Pero ahora dejen todo eso: el enojo, la pasión, la maldad, los insultos y las palabras indecentes. No se mientan los unos a los otros, puesto que ya se han despojado de lo que antes eran y de las cosas que antes hacían, y se han revestido de la nueva naturaleza: la del nuevo hombre, que se va renovando a imagen de Dios, su Creador, para llegar a conocerlo plenamente. Ya no tiene importancia el ser griego o judío, el estar circuncidado o no estarlo, el ser extranjero, inculto, esclavo o libre, sino que Cristo es todo y está en todos.

Dios los ama a ustedes y los ha escogido para que pertenezcan al pueblo santo. Revístanse de sentimientos de compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia. Sopórtense unos a otros, y perdónense si alguno tiene una queja contra otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes. Sobre todo revístanse de amor, que es el lazo de la perfecta unión. Y que la paz de Cristo reine en sus corazones, porque con este propósito los llamó Dios a formar un solo cuerpo. Y sean agradecidos.

Que el mensaje de Cristo permanezca siempre en ustedes con todas sus riquezas. Instrúyanse y amonéstense unos a otros con toda sabiduría. Con corazón agradecido canten a Dios salmos, himnos y cantos espirituales. Y todo lo que hagan o digan, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él.

Dejo a continuación una carta que por muchos años he compartido con personas y que a mi vida han sido de fortaleza e inspiración por contener esencia de las verdades del Señor, esta tiene como título:

“SE FUERTE”.

Gracias te doy Señor cuando me alientas para hacer los momentos difíciles más fáciles. No hay más fortaleza que la del Espíritu de Dios. No fundes tus fuerzas en los demás, sólo en el SEÑOR. Aprende a bastarte a ti mismo y serás el vencedor y no el vencido. Arráncale triunfos a la vida y no derrotas; todo infortunio ha de darte una lección para el porvenir; cada nuevo día que se te da es un regalo para crecer, amar y compartir.

Siempre ten presente que la piel se arruga, el pelo se vuelve blanco y los días se convierten en años…. Pero lo importante no cambia; tu fuerza y tu convicción no tienen edad; tu espíritu es el plumero de cualquier tela de araña. Detrás de cada línea de llegada hay uno de partida; detrás de cada logro hay otro desafío; mientras estés vivo, siéntete vivo; si extrañas lo que alguna vez hiciste, vuelve a hacerlo; no vivas de fotos amarillas…. Sigue aunque todos esperen que abandones, no dejes que se oxide el hierro que hay en ti. Haz que en vez de lástima te tengan respeto. Cuando por los años no puedas correr, trota; cuando no puedas trotar, camina; cuando no puedas caminar, usa el bastón, pero nunca te detengas.

Vuelve a empezar aunque sientas el cansancio, aunque el triunfo te abandone, aunque el error te lastime, aunque una traición te hiera, aunque una ilusión se apague, aunque ignoren tus esfuerzos, aunque la ingratitud sea la paga, aunque todo te parezca nada…… ¡vuelve a empezar! Porque sólo las personas como tú le permiten al mundo avanzar. ¡Ánimo! Comienza y recomienza siempre, no te dejes vencer de la indiferencia. Si caíste levántate y vuelve a empezar; si te equivocaste, párate y recomienza, si no lograste educar tu voluntad empieza de nuevo. ¡No pierdas los ánimos jamás! Tal vez al concluir la lucha queden cicatrices que serán tu gloria delante de DIOS. ¡Esfuérzate! no triunfa en la vida quien nunca tuvo momentos difíciles……Triunfa quien los tuvo y supo superarlos. Todo lo puedes en Jesús que te fortalece y recuerda que DIOS en su amor Omnipotente siempre tiene preparadas para ti la ayuda y la fuerza que tú necesitas.

Ten presente que él siempre tiene sus brazos abiertos para recibirte, porque el que a él va no le hecha fuera, ya que él dijo: venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados y yo os haré descansar.

No temas porque yo estoy contigo, no desmayes porque yo soy tu Dios, que te esfuerzo, siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. Isaías 41:10. Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes porque el Señor tu Dios estará contigo dondequiera que vayas. Josué 1:9.

Siempre en nuestras vidas o las de otros, necesitaremos de palabras de fortaleza y motivación interna para afrontar los retos que se nos presentan a diario en todas nuestras áreas; es por eso que no deberíamos dejar de compartir estos mensajes con aquellas personas que lo necesitan y leerlas a diario como si fuera medicina para nosotros mismos.

La mejor manera de planear nuestro futuro es organizar nuestro presente. El primero que debe convencerse de que algo es posible es uno mismo. Para tener éxito en cualquier desempeño debes poseer un sueño y perseguirlo con energía, capacidad y perseverancia (Tenacidad)… la vida demás de éxitos trae consigo problemas y fracasos. La tenacidad no es sino la capacidad de enfrentar la adversidad y no acobardarse ante los tropiezos. Recuerda que todo aquello de lo que disponemos en la actualidad se consideró un imposible en el pasado.


Bendiciones. 

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