Proverbios 16:32. Dios habla hoy. (DHH). Más vale ser paciente que valiente; más vale vencerse uno
mismo que conquistar ciudades.
Hebreos 11:32-34. Reina-Valera 1960
(RVR1960). ¿Y qué más digo? Porque el tiempo me
faltaría contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como
de Samuel y de los profetas; que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia,
alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, apagaron fuegos impetuosos,
evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en
batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros.
La revelación de nuestro Señor Jesucristo a los hijos de Dios, acerca
del reino de los cielos, nos introduce en el contexto de la guerra espiritual
que se vive en todo momento desde que fue anunciado por Juan el bautista. Dios
nos ha llamado a anunciar sus virtudes en medio de este mundo que ha sido
entregado al diablo por Adán en los comienzos de la humanidad. No somos
espectadores, realmente somos parte del ejercito de Dios, no podemos estar en
una actitud pasiva frente a las circunstancias que nos rodean, no podemos dormir
en ningún momento, no podemos ignorar todas las maquinaciones del diablo contra
el pueblo de Dios. No podemos ignorar que somos parte fundamental para llevar
acabo los propósitos de Dios en medio de los tiempos que nos ha tocado vivir.
Mateo 11:12. Dios Habla Hoy (DHH). Desde que vino Juan el Bautista hasta ahora, el reino de
los cielos sufre violencia, y los que usan la fuerza pretenden acabar con él.
El Padre Celestial determinó desde antes de la fundación del mundo
que establecería la iglesia como un instrumento para que el reino de los cielos
se extendiera en medio de la humanidad hasta el momento de la segunda venida de Jesucristo. Cada
uno de lo que hemos aceptado a nuestro salvador Jesucristo fuimos también
llamados a ser parte del ejercito de Dios, porque el Padre Celestial es el Señor de los
ejércitos Celestiales, el dueño del universo y de todo lo que existe en los
cielos y en esta tierra.
Debemos aceptar que hemos sido llamados a conquistar; pero conquistar hace referencia a recuperar un dominio que ha sido tomado por el enemigo y quien ejerce fuerza y autoridad usurpada, porque sólo Jesucristo es Rey de reyes y Señor de señores.
Debemos aceptar que hemos sido llamados a conquistar; pero conquistar hace referencia a recuperar un dominio que ha sido tomado por el enemigo y quien ejerce fuerza y autoridad usurpada, porque sólo Jesucristo es Rey de reyes y Señor de señores.
Mateo 16:18. Reina-Valera 1960 (RVR1960).
Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre
esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra
ella.
Dios nos ha dado la victoria a los hijos de Dios, a nosotros su
pueblo redimido por la sangre del Cordero, somos real sacerdocio, nación santa,
debemos recordar que estamos sentados juntamente con Cristo en los lugares
celestiales, que hemos sido hechos reyes y sacerdotes en el reino de los cielos
para Dios Padre, debemos estar conscientes de quienes somos para Dios, debemos
tener el entendimiento espiritual de cuál ha sido la autoridad delegada por
Dios. En Cristo somos más que vencedores, en Cristo somos llamados a conquistar
para el reino de los cielos, en Cristo somos llamados a ser valientes y
esforzados, en Cristo somos llamados a pelear las batallas que el Señor ya ganó
por nosotros.
Lucas 22:31-32. Traducción en lenguaje
actual (TLA). ¡Manténganse
firmes! Después,
Jesús le dijo a Pedro: Pedro, escucha bien. Satanás ha pedido permiso a Dios
para ponerles pruebas difíciles a todos ustedes, y Dios se lo ha dado. Pero yo
he pedido a Dios que te ayude, para que te mantengas firme. Por un tiempo vas a
dejarme solo, pero después cambiarás. Cuando eso pase, ayudarás a tus
compañeros para que siempre se mantengan fieles a mí.
Daniel 11:32. Reina-Valera 1960 (RVR1960).
Con lisonjas seducirá a los violadores del pacto;
mas el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará.
Romanos 13:11-14. La Biblia de las
Américas (LBLA). Y haced todo esto, conociendo el
tiempo, que ya es hora de despertaros del sueño; porque ahora la salvación está
más cerca de nosotros que cuando creímos. La noche está muy avanzada, y el día
está cerca. Por tanto, desechemos las obras de las tinieblas y vistámonos con
las armas de la luz. Andemos
decentemente, como de día, no en orgías y borracheras, no en promiscuidad
sexual y lujurias, no en pleitos y envidias; antes bien, vestíos del Señor
Jesucristo, y no penséis en proveer para las lujurias de la carne.
Definición de conquista según los
diccionarios: es el acto y el
resultado de conquistar: obtener algo a través de la habilidad, el sacrificio o
la violencia. Una conquista es aquello que se consigue después de superar
ciertos obstáculos; es un proceso de toma de territorios mediante la fuerza. En
este proceso una organización política fuerza a otra a dejarlos o a someterse; logro de alguna cosa mediante gran esfuerzo,
habilidad y empeño; ganar un territorio por medio de las armas, dominarlo.
Definición de conquistador: Adjetivo. Se entiende por conquistador el que conquista, apodera,
somete, adueña, domina, ocupa, invade en un terreno o posición o también el que
engatusa, seduce, galantea y enamora, que obtiene y logra su amor para mejorar
su ánimo. Esta expresión se puede emplear como sustantivo; que conquista o toma
posesión de una cosa; persona que se apodera de un territorio u otro lugar
empleando la fuerza de las armas; en plural el término conquistadores suele
referirse a aquellos personajes que extendieron, casi siempre a través de
operaciones militares, el dominio (del latín conquisitare, de conquisitum,
"ganado") de un territorio, de una población, de una posición y que,
por ende, dirigían los imperios a los que pertenecían.
2 Timoteo 1:7. Nueva Traducción Viviente
(NTV). Pues Dios no nos ha dado un espíritu de
temor y timidez sino de poder, amor y autodisciplina.
Lo primero que debemos conquistar para Dios es todo nuestro ser,
nuestro espíritu, nuestra alma, nuestro cuerpo, todo nuestro ser debemos rendirlo
al señorío de Jesucristo por medio de la palabra de Dios y de la ayuda y la presencia
del Espíritu Santo, es un sometimiento en todo tiempo de nosotros de manera
voluntaria, para que se haga la voluntad de Dios en nuestras vidas, en nuestros
hogares, en medio nuestro.
Dios nos llama a ser conquistadores de lo que el ya ganó y recuperó
para nosotros en la cruz del calvario y son todas aquellas cosas que están en nuestro
Señor Jesucristo, el Señor nos quiere investir del poder y el amor del Espíritu
Santo, del carácter de Cristo, del fruto de Espíritu Santo y nos ha hecho más
que vencedores, no ha dado de su presencia, de su naturaleza por amor de sí
mismo, con amor eterno nos ha amado por tanto ha prolongado su misericordia
sobre nosotros.
Josué 1:5-9. Reina-Valera 1960 (RVR1960).
Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu
vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. Esfuérzate
y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la
cual juré a sus padres que la daría a ellos. Solamente esfuérzate y sé muy
valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te
mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas
prosperado en todas las cosas que emprendas. Nunca se apartará de tu boca este
libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y
hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás
prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. Mira que te mando que te esfuerces
y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en
dondequiera que vayas.
El Padre Celestial nos muestra a través de su Palabra que él tiene pensamientos
de paz y de bienestar para cada ser humano, él tiene propósitos para que los
llevemos a cabo y depende de cada uno de nosotros el que eso se haga realidad;
como hijos de Dios nos ha hecho participes de la familia de Dios, hijos de Dios
por medio de Jesucristo, nos ha dejado el Espíritu Santo para que seamos consolados,
redargüidos, regenerados, transformados, enseñados y guiados en cada una de las
situaciones y circunstancias en las que nos movemos en el lugar dónde Dios nos
ha plantado o donde quiere plantarnos.
2 Corintios 2:14-16. Traducción en
lenguaje actual (TLA). Doy gracias a Dios porque
nos hace participar del triunfo de Cristo, y porque nos permite anunciar por
todas partes su mensaje, para que así todos lo reconozcan. Anunciar la buena
noticia es como ir dejando por todas partes el suave aroma de un perfume. Y
nosotros somos ese suave aroma que Cristo ofrece a Dios. Somos como un perfume
que da vida a los que creen en Cristo. Por el contrario, para los que no creen
somos como un olor mortal. ¿Quién es capaz de cumplir con la tarea que Dios nos ha dejado?
Somos llamados a ser instrumentos del amor de Dios, llevando el
precioso y poderosos mensaje del evangelio de nuestro Señor Jesucristo a toda
criatura, el Padre Celestial quiere que podamos ser sal y luz, que a través de
nuestras vidas el reino de los cielos se extienda y se manifieste en medio
donde él nos ha plantado y para lograr ese cometido necesitamos la llenura del Espíritu
Santo, de que su fruto sobreabunde, de que el carácter de Cristo se manifieste
cada día más en nosotros, que todo lo que somos disminuya más y más, para que sea
nuestro Señor Jesucristo creciendo cada día más en nosotros.
Necesitamos conquistar para el reino de los cielos, pero que sea el Señor Jesucristo en nosotros y por medio de nosotros: esa es la manera correcta
de cumplir con el llamado y la comisión de Dios.
Lucas 4:16-21. Traducción en lenguaje
actual (TLA). Después volvió a Nazaret, el pueblo donde había crecido. Un
sábado, como era su costumbre, fue a la sinagoga. Cuando se levantó a leer, le
dieron el libro del profeta Isaías. Jesús lo abrió y leyó: «El Espíritu de Dios
está sobre mí, porque me eligió y me envió para dar buenas noticias a los
pobres, para anunciar libertad a los prisioneros, para devolverles la vista a
los ciegos, para rescatar a los que son maltratados y para anunciar a todos
que: “¡Éste es el tiempo que Dios eligió para darnos salvación!”» Jesús cerró el libro, lo devolvió al encargado y se sentó. Todos
los que estaban en la sinagoga se quedaron mirándolo. Entonces Jesús les dijo:
«Hoy se ha cumplido ante ustedes esto que he leído.»
1 Pedro 5:7. Nueva Traducción Viviente
(NTV). Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades
en las manos de Dios, porque él cuida de ustedes.
El Padre Celestial conoce nuestra condición y todas nuestras
situaciones, pues él nos creó, y sabemos que es Eterno, omnipresente,
omnipotente, omnisciente, él es Creador de todo lo que existe en los cielos, en
el universo, en esta tierra, el creó los ángeles y la humanidad, para el nada
se le escapa, todo lo tiene bajo su control aún aquellas cosas que nos parezcan
ilógicas, de la manera que nos lo ha sido revelado por el entendimiento espiritual
que el Espíritu Santo na ha dado. Veamos como el siguiente salmo nos da la
luz sobre estas verdades.
Salmos 139. Nueva Traducción Viviente
(NTV). Oh Señor, has examinado mi corazón y sabes todo
acerca de mí. Sabes cuándo me siento y cuándo me levanto; conoces mis
pensamientos aun cuando me encuentro lejos. Me ves cuando viajo y cuando
descanso en casa. Sabes todo lo que hago. Sabes lo que voy a decir incluso
antes de que lo diga, Señor.
Vas delante y detrás de mí.
Pones tu mano de bendición sobre mi cabeza. Semejante conocimiento es demasiado
maravilloso para mí, ¡es tan elevado que no puedo entenderlo! ¡Jamás podría
escaparme de tu Espíritu! ¡Jamás podría huir de tu presencia! Si subo al cielo,
allí estás tú; si desciendo a la tumba, allí estás tú. Si cabalgo sobre las
alas de la mañana, si habito junto a los océanos más lejanos, aun allí me
guiará tu mano y me sostendrá tu fuerza. Podría pedirle a la oscuridad que me
ocultara, y a la luz que me rodea, que se convierta en noche; pero ni siquiera
en la oscuridad puedo esconderme de ti.
Para ti, la noche es tan
brillante como el día. La oscuridad y la luz son lo mismo para ti. Tú creaste
las delicadas partes internas de mi cuerpo y me entretejiste en el vientre de
mi madre. ¡Gracias por hacerme tan maravillosamente complejo! Tu fino trabajo es
maravilloso, lo sé muy bien. Tú me observabas mientras iba cobrando forma en
secreto, mientras se entretejían mis partes en la oscuridad de la matriz. Me
viste antes de que naciera. Cada día de mi vida estaba registrado en tu libro.
Cada momento fue diseñado antes de que un solo día pasara. Qué preciosos son tus
pensamientos acerca de mí, oh Dios. ¡No se pueden enumerar! Ni siquiera puedo
contarlos; ¡suman más que los granos de la arena! Y cuando despierto, ¡todavía
estás conmigo!
¡Oh Dios, si tan solo
destruyeras a los perversos! ¡Lárguense de mi vida, ustedes asesinos! Blasfeman
contra ti; tus enemigos hacen mal uso de tu nombre. Oh Señor, ¿no debería odiar
a los que te odian? ¿No debería despreciar a los que se te oponen? Sí, los odio
con todas mis fuerzas, porque tus enemigos son mis enemigos. Examíname, oh
Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce los pensamientos que me inquietan.
Señálame cualquier cosa en mí que te ofenda y guíame por el camino de la vida
eterna.
Con la presencia de Dios en nuestras vidas es que logramos las
victorias y las conquistas que él ha planeado, debemos cada día y cada momento
hacer de Dios nuestro baluarte, nuestro refugio, él es nuestro Padre bueno que
nos ha adoptado y se ha hecho cargo de nosotros, descansemos en El, por qué El tiene cuidado
de nosotros en todo tiempo, es lo mejor que nos ha podido suceder; el conocer y
entender que el Padre Creador de todo, nos ama, nos rescató y nos ha hecho sus
hijos para que seamos herederos y coherederos con su Hijo Jesucristo.
Es el mayor privilegio que podemos tener, el amarle, el servirle, el alabarle y adorarle con todo nuestro ser. Es en el lugar secreto, buscando su presencia en nuestros corazones que le conoceremos, es ahí donde somos transformados, es en comunión con su Palabra y con el Espíritu Santo que somos mudados y llegamos a ser semejantes al Señor Jesucristo, no hay otra forma, es en verdadera y sincera dependencia a Dios. La religión no nos alcanza, los ritos tampoco nos alcanzan para tener en nuestras vidas la presencia de Dios, es un corazón contrito y humillado, es el querer de Dios a favor de nosotros.
Es el mayor privilegio que podemos tener, el amarle, el servirle, el alabarle y adorarle con todo nuestro ser. Es en el lugar secreto, buscando su presencia en nuestros corazones que le conoceremos, es ahí donde somos transformados, es en comunión con su Palabra y con el Espíritu Santo que somos mudados y llegamos a ser semejantes al Señor Jesucristo, no hay otra forma, es en verdadera y sincera dependencia a Dios. La religión no nos alcanza, los ritos tampoco nos alcanzan para tener en nuestras vidas la presencia de Dios, es un corazón contrito y humillado, es el querer de Dios a favor de nosotros.
Éxodo 33:11-23. Nueva Biblia
Latinoamericana de Hoy (NBLH). Y el Señor
acostumbraba hablar con Moisés cara a cara, como habla un hombre con su amigo.
Cuando Moisés regresaba al campamento, su joven ayudante Josué, hijo de Nun, no
se apartaba de la tienda.
Moisés Responde al Señor
Entonces Moisés dijo al
Señor: “Mira, Tú me dices: ‘Haz subir a este pueblo.’ Pero Tú no me has
declarado a quién enviarás conmigo. Además has dicho: ‘Te he conocido por tu
nombre, y también has hallado gracia ante Mis ojos.’ Ahora pues, si he hallado
gracia ante Tus ojos, Te ruego que me hagas conocer Tus caminos para que yo Te
conozca y halle gracia ante Tus ojos. Considera también que esta nación es Tu
pueblo.”
“Mi presencia irá contigo,
y Yo te daré descanso,” le contestó el Señor. Entonces Moisés le dijo: “Si Tu
presencia no va con nosotros, no nos hagas salir de aquí. ¿Pues en qué se
conocerá que he hallado gracia ante Tus ojos, yo y Tu pueblo? ¿No es acaso en
que Tú vayas con nosotros, para que nosotros, yo y Tu pueblo, nos distingamos
de todos los demás pueblos que están sobre la superficie de la tierra?”
Y el Señor respondió a
Moisés: “También haré esto que has hablado, por cuanto has hallado gracia ante
Mis ojos y te he conocido por tu nombre.” Entonces Moisés dijo: “Te ruego que
me muestres Tu gloria.” Y el Señor respondió: “Yo haré pasar toda Mi bondad
delante de ti, y proclamaré el nombre del Señor delante de ti. Tendré
misericordia del que tendré misericordia, y tendré compasión de quien tendré
compasión.” Y añadió: “No puedes ver Mi rostro; porque nadie Me puede ver, y
vivir.”
Entonces el Señor dijo:
“Hay un lugar junto a Mí, y tú estarás sobre la peña; y sucederá que al pasar
Mi gloria, te pondré en una hendidura de la peña y te cubriré con Mi mano hasta
que Yo haya pasado. Después apartaré Mi mano y verás Mis espaldas; pero Mi
rostro no se verá.”
Fuimos diseñados y creados desde antes de la fundación del mundo
para vivir y andar en la libertad que nos da nuestro Señor Jesucristo. Dios
confió al hombre una de sus creaciones para que la gobernara, le entrego la
tierra, con su reino animal, vegetal y mineral.
Juan 8:36. BAD. Así que si
el Hijo os libera, seréis verdaderamente libres.
Génesis 1:28. RV1960. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y
multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar,
en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la
tierra. Le entrego el huerto del Edén para que lo cuidara. Génesis 2:15 RV1960.
Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo
labrara y lo guardase.
Las consecuencias del pecado han sido muerte espiritual, prisiones
y cadenas de maldad, ceguera espiritual, enfermedad, confusión, dolor,
angustia, depresión, hambre y otras cosas semejantes a estas. De ahí que el
Padre Celestial, aún desde antes de la fundación del mundo dispuso junto con su
Unigénito Hijo Jesucristo y el Señor el Espíritu Santo, el plan de redención y
libertad para la humanidad. Somos liberados para convertirnos en
conquistadores, así de la misma manera que le sucedió a Israel, fue liberado este pueblo para que fueran conquistadores en el reposo que Dios había preparado para ellos
en la tierra prometida.
La verdadera libertad en Cristo es necesaria para nosotros los
hijos de Dios y pasar de ser esclavos y derrotados a ser más que vencedores y
conquistadores. La libertad es parte esencial y constitutiva de la persona, un
derecho inalienable de la naturaleza humana creada, apto para promover el
crecimiento del hombre hacia su propio cumplimiento. En sentido teológico,
libertad es la condición humana deseada por el Creador para que Dios mismo
pueda ser conocido por el hombre libre, es decir, por un sujeto auténtico y
capaz de diálogo y de establecer relaciones con Dios y con los que le rodean.
Sin embargo cuando el hombre peco se convirtió en un ser derrotado, perdió la honra y el dominio que Dios le otorgo sobre la creación, perdió su
huerto del Edén, perdió el control sobre el mundo perfecto que Dios le entrego.
Desde entonces Satanás tiene control de este mundo usando al hombre sin Dios, como instrumento para ejercer maldad.
Romanos 8:28-39 Reina-Valera 1960
(RVR1960). Más que vencedores. Y sabemos que a los
que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme
a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció, también los
predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él
sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos
también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que
justificó, a éstos también glorificó.
¿Qué, pues, diremos a esto?
Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a su
propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también
con él todas las cosas? ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que
justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que
también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede
por nosotros.
Quién nos separará del amor
de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o
peligro, o espada? Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el
tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas
somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy
seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni
potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni
ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo
Jesús Señor nuestro.
Lo que Dios espera de cada uno de nosotros, de quienes hemos
aceptado el señorío de Jesucristo, es que aceptemos el llamado de vivir todo el
tiempo de nuestra existencia en esta tierra de acuerdo a su voluntad que está
expresada en su Palabra eterna e ir y ministrar la Palabra de Dios para que sea
conocido y manifestado el reino de los cielos en medio de nosotros a través de
nuestro estilo de vida, en el lugar en dónde seamos comisionados, en dónde
hemos sido plantados o dónde el desea plantarnos, haciendo uso de los dones que
nos han sido dados para administrar.
Hemos sido rescatados, comprados, liberados y hechos más que
vencedores y conquistadores para ser instrumentos de salvación y bendición a
aquellos que necesitan la vida de Dios que está en su Hijo Jesucristo.
Apocalipsis 2:7. Nueva Traducción
Viviente (NTV). Todo el que tenga oídos para oír
debe escuchar al Espíritu y entender lo que él dice a las iglesias. A todos los
que salgan vencedores, les daré del fruto del árbol de la vida, que está en el
paraíso de Dios.
Apocalipsis 2:10-11. Nueva Traducción
Viviente (NTV). No tengas miedo de lo que estás a
punto de sufrir. El diablo meterá a algunos de ustedes en la cárcel para
ponerlos a prueba, y sufrirán por diez días; pero si permaneces fiel, incluso
cuando te enfrentes a la muerte, te daré la corona de la vida. Todo el que
tenga oídos para oír debe escuchar al Espíritu y entender lo que él dice a las
iglesias. Los que salgan vencedores no sufrirán daño de la segunda muerte.
Apocalipsis 2:17. Nueva Traducción
Viviente (NTV). Todo el que tenga oídos para oír
debe escuchar al Espíritu y entender lo que él dice a las iglesias. A todos los
que salgan vencedores, les daré del maná que ha sido escondido en el cielo. Y
le daré a cada uno una piedra blanca, y en la piedra estará grabado un nombre
nuevo que nadie comprende aparte de aquel que lo recibe.
Apocalipsis 2:26-28. Nueva Traducción
Viviente (NTV). A todos los que salgan vencedores y
me obedezcan hasta el final: Les daré autoridad sobre todas las naciones. Gobernarán
las naciones con vara de hierro y las harán pedazos como si fueran ollas de
barro. Tendrán la misma autoridad que yo recibí de mi Padre, ¡y también les
daré la estrella de la mañana!
Apocalipsis 3:5. Nueva Traducción
Viviente (NTV). Todos los que salgan vencedores
serán vestidos de blanco. Nunca borraré sus nombres del libro de la vida, sino
que anunciaré delante de mi Padre y de sus ángeles que ellos me pertenecen.
Apocalipsis 3:12-13. Nueva Traducción
Viviente (NTV). A todos los que salgan vencedores,
los haré columnas en el templo de mi Dios, y nunca tendrán que salir de allí.
Yo escribiré sobre ellos el nombre de mi Dios, y ellos serán ciudadanos de la
ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén que desciende del cielo y de mi Dios. Y
también escribiré en ellos mi nuevo nombre. Todo el que tenga oídos para oír
debe escuchar al Espíritu y entender lo que él dice a las iglesias.
Apocalipsis 3:20-22. Nueva Traducción
Viviente (NTV). ¡Mira! Yo estoy a la puerta y
llamo. Si oyes mi voz y abres la puerta, yo entraré y cenaremos juntos como
amigos. Todos los que salgan vencedores se sentarán conmigo en mi trono, tal
como yo salí vencedor y me senté con mi Padre en su trono. Todo el que tenga
oídos para oír debe escuchar al Espíritu y entender lo que él dice a las
iglesias.
Bendiciones.
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